Según su versión, la construcción próxima a sus casas no atiende a las condiciones de seguridad ni de protección medioambiental pertinentes
05 feb 2019 . Actualizado a las 17:47 h.Los vecinos del barrio de Viesques que iniciaron hace meses movilizaciones en contra de la construcción de una gasolinera próxima a sus viviendas han advertido que están dispuestos a ir a los tribunales contra una decisión municipal que creen que se ampara en un «atajo legal» y que no atiende a las condiciones de seguridad ni de protección medioambiental pertinentes. Así lo ha explicado un portavoz de los vecinos, Álvaro Fernández, en el Consistorio gijonés, acompañado de la abogada de los vecinos, Laura Llano, y de otros representantes vecinales, y que ha contado con el respaldo de la mayoría de grupos municipales, a excepción de Foro.
Fernández ha apuntado que aunque la licencia de obras para ampliar lo que era conocido como el lavadero de Viñao se concedió en julio de 2018, no fue hasta el pasado otoño cuando tuvieron conocimiento de que se iban a poner surtidores y una tienda también. El representante vecinal, que ha recalcado que el objetivo de sus reivindicaciones es que no haya más gasolineras urbanas en Gijón, ha señalado que llevan recogidas 1.000 firmas en contra de su construcción y ha avanzado que solicitaron formalmente en este día una reunión con la alcaldesa gijonesa, Carmen Moriyón (Foro), y el edil de Urbanismo, Fernando Couto. Asimismo, ha indicado que años atrás se denunció al lavacoches por incumplir los decibelios máximos permitidos, pero no llegaron a poner las mamparas de protección para ruidos y neblinas a las que se obligó a la empresa. Ha lamentado, paralelamente, que si bien con el anterior Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fue denegada la licencia ya que obliga a distancias mínimas de 50 metros, que en este caso no se da, se aprovecho las anulaciones judiciales de posteriores PGO para conseguirla.
Ha enfatizado, en este caso, que con el PGO recién aprobado no se hubiera dado esta licencia, pero se hizo con el antiguo, y tratando de ampararse en la ley de emprendedores. Esta ley tiene carácter de norma básica y rige por encima de las disposiciones del PGO, según él. Fernández también ha recalcado que ya está cubierta la demanda en zona con las estaciones gasolineras actuales. Además, la que se está construyendo es en régimen desatendido, por lo que no creará empleo. Ha recriminado, entre otras cosas, que no se notificara a los vecinos, a lo que ha advertido de que un juez decretó en Madrid la clausura de una gasolinera solo por no haberlo notificado. Además, la futura gasolinera tiene un chalé «vecino» y está a 15 metros de urbanización. Ha remarcado, por todo ello, que irán hasta el final y con todas las consecuencias en la defensa de sus derechos. Unido a ello, ha indicado que desde un punto de vista ambiental no se tuvo en cuenta que está a 15 metros del comienzo de una senda del parque fluvial y de zonas protegidas. Eso es tan irregular de por sí, según él, que lo ha considerado una «aberración» urbanística.
Fernández, asimismo, se ha preguntado cómo se dan licencias nuevas de combustibles fósiles que tienen los días contados, a lo que ha acusado a algunos partidos de vivir al margen de la realidad. También ha augurado mayores atascos en la zona por el acceso a la gasolinera y ha advertido de los riesgos que supondría que hubiera una fuga al ser de régimen desatendido. Sobre esto último, ha apuntado que deberán tener igualmente protecciones adecuadas y dimensionadas para evitar fugas, que no han observado en el proyecto. Los vecinos, mientras tanto, que siguen sin respuesta a sus alegaciones ante el Ayuntamiento, han comenzado a colgar pancartas verdes en sus balcones como muestra de rechazo a la gasolinera, cuya construcción ya se ha iniciado.