La Unión de Comerciantes considera muy positiva la experiencia de colaboración en la campaña de ayudas que ha hecho llegar más de 4,6 millones «a vecinos que lo necesitaban y además ha repercutido en la economía local»
06 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La Renta Social Municipal ha repartido entre el pequeño comercio gijonés más de 4,6 millones de euros en los 16 meses en los que lleva en funcionamiento. Desde su puesta en marcha en agosto de 2017, el programa municipal de ayudas a las rentas más bajas ha distribuido en 323 establecimientos del concejo adscritos a la Unión de Comerciantes «unas ventas añadidas que de otra manera no hubieran tenido» y «sobre todo ha demostrado que es posible hacer un programa que aúne el beneficio social y la ayuda a las famililas más necesitadas y una repercusión positiva en la economía local, lo que se llama una 'economía en común'».
Así lo estima la gerente de la entidad, Carmen Moreno, a la vista del balance realizado por la Unión de Comerciantes con fecha de 3 del presente mes. Opina que son cifras que no solo confirman «la necesidad de que la Renta Social siga siendo la base de las políticas sociales en Gijón» (un mensaje que envía «a cualquiera que pueda gobernar la ciudad» a partir del año que viene); es un saldo que también confirma para Moreno la bondad del modelo mixto de gestión diseñado para una experiencia pionera, por el cual el ayuntamiento dejó en manos de la Unión de Comerciantes la gestión de las ventas a través de establecimientos adscritos y una tarjeta-monedero para una serie predeterminada de usos. Una fórmula que -subraya Moreno- «permite conocer al milímetro la actuación de las dos partes, compradores y vendedores, y saber si están cumpliendo la normativa de la convocatoria a través de un sistema de facturación con un grado de control que no conocemos en ningún otro caso». Hasta el punto de que, como recuerda la gerente de la UC, ha permitido corregir y modificar las bases ante abusos y errores en las primeras fases de la implantación del modelo.
Lo que dicen las cifras
De los 4.653.519 millones en ventas facturados desde agosto de 2017, 3.716.398 han correspondido a ventas realizadas en 2018. La mayor parte los beneficiarios han dirigido su asignación -que tuvo una media de algo más de 2.300 euros por unidad familiar- a la adquisición de electrodomésticos y mobiliario básico (1,4 millones de euros), ropa (1,07 millones), equipamiento deportivo básico como calzado deportivo, camisetas y pantalones de deporte fundamentalmente para escolares (615.000 euros) y equipamiento del hogar (442.000 euros), seguidos por este orden de reparaciones en la vivienda, material oftalmológico, audiología y ortopedia y, a mucha distancia, medicamentos (cerca de 34.000 euros).
Los barrios del Sur y del Oeste de la ciudad concentran la mayor parte del gasto de los beneficiarios. Por distritos postales, el primero es el 33211 (Tremañes, Nuevo Gijón-Perchera-La Braña, Roces, Montevil y una parte de Pumarín), que acumula 635.015 euros de los 4,65 millones en compras. Le sigue, con 616.577 euros el distrito 33210 (Pumarín y Contrueces), y el 33213 (La Calzada), donde se han gastado 569.405 euros. Las compras han sido sido realizadas 2.440 clientes -al menos con una compra- en hsta 323 establecimientos de las 270 empresas adheridas, aunque algunos de ellos hayan causado baja por diversas circunstancias y ahora se limiten a 283. La mayor parte de ellos (111) son de ropa, seguidos de 52 de electrodomésticos y mobiliario básico y 37 equipamiento del hogar.
Los meses que marcaron los picos más altos de ventas asociadas a la Renta Social fueron los de invierno del pasado año, en el entorno de los gastos navideños y de la 'cuesta' de los primeros meses del año. Tuvieron especial incidencia enero, con más de 550.000 euros en ventas y febrero, en el que se superaron los 706.000 euros. Pero fue marzo el mes en el que, en el conteo por días, se registró la cota más alta de compras: más de 55.000 euros gastados en una sola jornada a primeros de ese mes.
Aunque las asignaciones del equipo de gobierno de Foro Asturias para la tercera y muy polémica convocatoria de la Renta Social abierta el pasado día 5 de diciembre han disminuido sustancialmente (500.000 euros para lo que queda de este ejercicio, y 1,3 millones más previstos para el arranque de 2019), hay más dinero de las anteriores convocatorias todavía pendiente de ser gastado. Carmen Moreno calcula que «unos 2 millones de euros»: un balón de oxígeno para aguantar hasta ver si la voluntad política y las limitaciones financieras derivadas del techo de gasto permiten liberar la cantidad prometida para completar la tercera convocatoria. Mientras tanto, y tras los colapsos en las solicitudes de esta tercera etapa de la Renta Social gijonesa, la Unión de Comerciantes exige «la mayor celeridad» en la resolución de las solicitudes porque los balances, insiste Carmen Moreno, «siguen demostrando por desgracia que hay una necesidad urgente en esta ciudad que cubrir en esta ciudad».