La exconsejera de Cultura se convierte, tras la inscripción de José Ramón Tuero, en la segunda precandidata socialista a la alcaldía de Gijón, a la espera de Tino Vaquero se presente también como aspirante a las primarias
26 sep 2018 . Actualizado a las 19:37 h.«Si no soy conocida en Gijón, ya me daré a conocer. Pero no tengo claro que sea tan desconocida». Ana González, ya candidata oficial a las primarias del PSOE gijonés para elegir su cabeza de lista en las próximas elecciones, ha formalizado en tono abiertamente de campaña, casi desafiante, su disposición a entrar en batalla con ese objetivo. Lo ha hecho encarando de frente ese reproche sobre su presunta falta de popularidad entre el electorado y también las críticas internas que la consideran poco vinculada a la ciudad, donde reside desde 2011. «Soy nacida en Oviedo de toda la vida. No estoy ni orgullosa ni no orgullosa, de serlo. Nací donde estaba mi madre. No se fue a Oviedo para darme una pátina especial», ha ironizado González, que ha anticipado que mañana mismo va a ser «un poco más conocida» tras la expectación que ha suscitado su candidatura. La han respaldado en su inscripción dos militantes con pedigrí: Carmen Veiga y Jorge Noval.
Exultante y arropada por unos cincuenta militantes que la han recibido con aplausos y a los gritos de «ánimo» y «alcaldesa» en la Casa del Pueblo de Gijón, la exconsejera de Educación y Cultura, exconcejala en la corporación gijonesa y actual responsable de Igualdad en la Ejecutiva de Adrián Barbón se ha inscrito para encarar un proceso que no duda que acabará en la alcaldía y «devolviendo Gijón a la propia Gijón y a la gente que vivimos aquí». González es la segunda precandidata, después de la inscripción esta mañana del exdirector general de Deportes José Ramón Tuero, y todo indica que no será la última. Se da por sentado que habrá al menos una inscripción más: la de Tino Vaquero, presidente de Cruz Roja, que algunos medios dan ya por segura pero que el posible tercer candidato a las primarias se estaría pensando hasta el último momento, según otros destacados militantes gijoneses.
Desde el primer momento, Ana González ha querido saltar por encima de la fractura, o las fracturas orgánicas, que se han reabierto ante la proximidad de las primarias. La precandidata no se cuestiona que el final del proceso será la unidad, gane quien gane. Y ha mostrado toda la confianza en que será ella. «Al final de este proceso que voy a ganar voy a representar a todo el PSOE de Gijón. Y no solo eso, sino a mucha gente de Gijón», ha asegurado.
Ana González ha manifestado su «respeto» al sector de los socialistas gijoneses que rechazan su candidatura, que ha inscrito en «el proceso de primarias del que nos hemos dotado porque queríamos tener en cuenta precisamente la diversidad»: «Puede haber compañeros y compañeras que consideren que no soy la persona más apropìada; por supuesto, este es un partido diverso y tienen derecho a apoyar a otras personas, estaría bueno», ha razonado. A cambio, ha despreciado os «anónimos y difamaciones» que han cuestionado el procedimiento por el cual se la respaldó en la asamblea del pasado lunes, y ha relativizado además el peso de las etiquetas; en concreto, la que se le endosa de candidata «orgánica» o «interna» del sector 'oficial', una condición que los 'críticos' le reprochan.
«No me creo que sea oficial», ha puntualizado, y también el hecho de que el secretario general. Iván Sánchez Ardura, «no se ha posicionado» sino que se ha limitado a hacer «un proceso de consulta con la militancia». Hecha esa precisión, ha añadido que tampoco se siente «incómoda» al ser tachada de oficialista, ya que ese marbete «representa al sector que ganó en la parte orgánica del partido»: «Cómo me voy a sentir incómoda con esa parte», ha añadido. En esa línea, ha ladeado el parecer de quienes pensaban que un candidato independiente, sin lastres, facilitaría el consenso y la unidad. «Yo quiero estar marcada por el PSOE, que es el partido por el que me voy a presentar, y por el feminismo también. No me pienso quitar ninguno de esos ropajes porque forman parte de mi identidad», ha replicado.
Programa, cualidades y método
Sobre su programa, se ha fijado el objetivo de recuperar lo que llama «el espíritu Gijón o el estilo Gijón» después de «ocho años de gobierno del partido de Álvarez-Cascos con la alcaldesa Moriyón» en los que «no solo ha parado esta ciudad, sino que ha retrocedido». Frente a ello, aspira a restaurar «la ciudad que conocí» -ha recordado- «cuando vine para formar parte del grupo municipal de Madrid: una ciudad superdinámica, superabierta, culta, divertida, atrevida, ejemplar en muchos sentidos, que exploraba posibilidades».
Las cualidades personales con las que -apoyos de equipo y militancia aparte- quiere conseguirlo son, según la propia Ana González, «carácter,gran capacidad de escucha, gran capacidad de integrar equipos, una viva curiosidad por conocer cómo vive, como piensa y cómo siente la gente de Gijón y una grandísima capacidad de trabajo y soy resistente por el día y por la noche». Y el método, «contarlo directamente, barrio por barrio, hablar con la gente, tanto la organizada como la no organizada, y escuchando». «Es un proyecto que no vamos a hacer en solitario, sería un error no contar con la ciudadanía», con la que ha dicho contar para presentar un programa «contrastado y enriquecido con las aportaciones de la gente».
«Creo sinceramente que esta ciudad tiene que cambiar y que ese cambio lo tiene que hacer el PSOE. Ya lo hizo una vez y tiene la responsabilidad de volver a hacerlo», ha proclamado.