«XsP convocó la asamblea a sabiendas de que bloquearía la moción de censura»

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

Iván Fernández Ardura, entre Dulce Gallego y José María Pérez, durante la reunión para debatir la moción de censura con XsP e IU en la Casa del Pueblo
Iván Fernández Ardura, entre Dulce Gallego y José María Pérez, durante la reunión para debatir la moción de censura con XsP e IU en la Casa del Pueblo

Fernández Ardura cree que el nuevo fracaso de la izquierda para expulsar a Moriyón evidencia la necesidad de que «el PSOE sea la fuerza más votada para que en Gijón cambie algo»

12 jul 2018 . Actualizado a las 06:58 h.

El PSOE -la tercera posible pata del imposible tripartito de izquierdas en Gijón- también considera ya historia la moción de censura contra el gobierno de Carmen Moriyón. Con su portavoz municipal tomándose ya unos días de asueto, los socialistas gijoneses han cambiado de nuevo de agujas para volver a la vía en la que estaban antes de que IU reavivase la posibilidad de desarzonar a Foro: un desvío que su secretario general en Gijón, Iván Fernández Ardura, considera que había que tomar «por responsabilidad» pero en el que -confiesa a posteriori- había ya síntomas de descarrilamiento para el acuerdo entre PSOE, XsP e IU antes de que efectivamente se produjese: «El retraso de casi un mes, las primarias que gana Mario Suárez del Fueyo y sobre todo», añade, «la convocatoria de una asamblea [de XsP] peerfectamente a sabiendas de que lo que saliera de ella iba a cerrar la posibilidad de la moción de censura y a bloquear la situación totalmente».

De ahí salió el mandato que, como el portavoz de IU Aurelio Martín, Fernández Ardura  interpreta como «un veto planteado por Podemos ya antes de la reunión, antes incluso de empezar incluso a negociar, se habia marcado una línea que cerro la posibilidad al formato que se había aplicado en todas las ciudades en el mismo caso que nosotros». Al dirigente del PSOE gijonés le parece «muy evidente» que era una situación «buscada» que condujo a la «posición muy dura contra los socialistas» que a su juicio se plasmó en la reunión del 4 de julio en la Casa del Pueblo.

El resultado, para Fernández Ardura: «No hay salida. Era un tema complejo. Si se hubiera desarrollado de una manera normal y con voluntad de salir adelante podríamos haber limado diferencias, pero con ese tipo de vetos a la lista más votada, las posibilidades eran mínimas». Finalmente, lo que para nadie constituía el problema de entrada fue lo que acabó con la negociación incluso antes de entrar a debatir programas.

«Así fue», admite: «Ya habíamos trasladado que eso no era un inconveniente para empezar a hablar, pero Podemos había marcado esa condición precisamente para evitar que esto fuera a ningún lado». De ahí que relate la parte final del encuentro en la Casa del Pueblo como «un cruce de reproches, sin más, porque era una situación en la que ya sabíamos que no íbamos a ningún lado, en un diálogo totalmente improductivo que a lo único que conducía era a aumentar el nivel de enfrentamiento».

Admite el secretario general del PSOE gijonés que al llegar a esa situacion no se ha enviado «una buena señal» al electorado de izquierdas, pero eso también consolida, a su parecer, algo que ya tenía claro antes del nuevo desencuentro con XsP. «Internamente todo esto no nos cambia mucho el planteamiento que ya anunciamos desde que se eligió la nueva Ejecutiva: labor de oposición y crítica a Foro y consolidación de una alternativa que tiene que pasar por la mayoría social de izquierdas que hay en la ciudad. Pero, visto lo visto, no tenemos más que confirmar la necesidad de que el PSOE sea la fuerza más votada si queremos que en Gijón cambie algo».

¿Y a partir de ahora? «Plantear una actitud positiva y pensar en lo que se puede hacer por Gijón cambiando de gobierno, algo totalmente viable con efectos muy relevantes y a muy corto plazo sobre la ciudad. Todo esto no ayuda, pero si trasladamos un mensaje claro y atractivo sobre cuántas son las cosas que van a cambiar si hay un cambio en el gobierno de la ciudad y además se garantiza con el PSOE como fuerza más votada, podemos generar un ambiente de cambio», inisiste Fernández Ardura.