Médicos del Mundo exhibe una muestra fotográfica en el hospital ovetense para visibilizar los asentamientos de Tindouf
02 abr 2019 . Actualizado a las 13:20 h.Más de 2.500 kilómetros separa Oviedo de Tindouf, una distancia sideral entre dos realidades que confluyen en la muestra fotográfica que Médicos del Mundo exhibe en el hospital Monte Naranco. Una exposición que recoge el trabajo que realiza las organización en esta zona de Argelia, desértica y con unas condiciones extremas para la población que sufre, además de una crisis humanitaria, un complicado conflicto político. Las ONGs juegan un papel crítico en la mejora de la calidad de vida en estos asentamientos, donde Médicos del Mundo llevó a cabo su primer proyecto en 1995. Casi un cuarto de siglo en el que los sanitarios asturianos han jugado un papel clave en Tindouf. Esta muestra es un testimonio vivo de las experiencias de una población que lucha día a día por sobrevivir.
La exposición lleva tiempo itinerante entre distintas ciudades asturianas, y llega al Naranco de la mano de María Victoria Terres, una madrileña especializada en Geriatría que trabaja en este hospital ovetense. Esta sanitaria formó parte del grupo de voluntarios que viajaron recientemente a los asentamientos de refugiados en Argelia, donde periódicamente Médicos del Mundo lleva a cabo comisiones de seguimiento de los proyectos médicos que realizan en el terreno. Para esta sanitaria fue su primera vez en estos campamentos, y una experiencia que le ha marcado a nivel personal.
Su testimonio forma parte de esta muestra, ya que explicó en este centro hospitalario sus vivencias en la expedición. La escasez de medios con los que cuentan en dichos campamentos, la dureza de la zona, y la exigencia del día a día fueron las realidades que destaca con más énfasis esta profesional. Las comisiones que lleva a cabo la ONG en el terreno son cruciales para el desempeño de la labor sanitaria, ya que «permite saber cómo viven, qué necesidades tienen, qué hay que mejorar y/o mantener del trabajo que se realiza ahí», afirma Terres.
Labor diaria y viajes anuales
El trabajo de Médicos del Mundo en el terreno se divide en dos ámbitos: uno con profesionales que llevan el día a día y van rotando, y otro en el que entran en juego las comisiones, que viajan varias veces al año para supervisar las labores que se realizan en el terreno. Los cambios en la plantilla de voluntarios que trabajan en el terreno se realizan de acuerdo a criterios de disponibilidad, ya que no siempre están disponibles para ello. Las comisiones se realizan para evaluar las necesidades de los profesionales, y sea en infraestructuras, personal o material sanitario.
El trabajo del día a día no solo tiene que ver con cubrir las necesidades de atención sanitaria de la población local, o supervisar los requerimientos técnicos de los profesionales que trabajan en estos campamentos. La labor de concienciación sobre la salud es igual de importante que estos trabajos, y la sanitaria afirma que los habitantes de los asentamientos se «empiezan poco a poco a preocupar por su salud; la situación va mejorando».
Terres asegura que se seguirán realizando comisiones a lo largo de este año, ya que «el trabajo está siendo positivo para la población». El viaje a tierras argelinas le permitió a esta profesional sanitaria conocer una realidad que conocía por testimonios cercanos y estudios que ella misma realizó, pero que hasta que no llegó a la zona no fue capaz de comprender en su conjunto. «No somos capaces de comprender una situación hasta que la vivimos. Hay enormes diferencias entre una sociedad y otra», atestigua esta sanitaria. Gracias a la muestra fotográfica llevada al hospital ovetense por ella, se puede echar una mirada a los campamentos de refugiados desde el Monte Naranco.