Desde el caso Neymar hasta el pulso con Messi, la gestión del presidente del Barça, ahora comprometido por una moción de censura, está salpicada de líos
19 sep 2020 . Actualizado a las 12:14 h.El caos le ha acompañado desde que accedió a la presidencia del Barça, y así continúa en la despedida. Su mandato comenzó con un gran lío, el caso Neymar, por las irregularidades en el fichaje del brasileño que terminaron con la dimisión de Sandro Rosell en enero del 2014 y el acceso a la presidencia del que era su vicepresidente deportivo. Josep María Bartomeu fue ratificado por los socios un año y medio después, tras el triplete de Luis Enrique y el tridente Messi-Suárez-Neymar a pleno rendimiento. Ahora, con una asamblea el 27 de octubre y nuevas elecciones en marzo, no encuentra el modo de esconder más escándalos debajo de la alfombra.
El burofax de Messi
La traca final, y que ha provocado la movilización de 20.687 socios hasta presentar una moción de censura, ha sido el caso Messi. A la presión social tras la derrota por 2-8 contra el Bayern contestó Bartomeu enrocándose en su puesto, con la excusa de que no dimitir es un acto de responsabilidad. Pero la reclamación del crac de abandonar el club sin compensación alguna le ha dejado solo en su defensa de la errática gestión deportiva que le ha llevado a enfrentarse al mejor futbolista de la historia del club.
Cinco directores deportivos en seis años
Zubizarreta, Robert Fernández, Pep Segura, Abidal y Ramón Planes han pasado por un puesto que se ha convertido en una silla eléctrica, y al que hasta una leyenda como Puyol había declinado incorporarse. Al primero lo destituyó tras recordar que Bartomeu era el responsable deportivo cuando la FIFA sancionó al Barça sin poder fichar en los mercados de invierno y verano del 2015 por el llamado caso La Masía. La entidad catalana incumplió entonces la prohibición de fichar a menores de edad de países ajenos al club.
Casi 6 millones de multa por el caso Neymar
El Barça fue multado en el 2016 con 5,5 millones de euros por el caso Neymar, un año antes de que el brasileño pusiese rumbo al PSG tras abonar la cláusula de rescisión de 222 millones de euros. Ninguno de los jugadores fichados a partir de entonces han hecho olvidar al brasileño en el Camp Nou. Ni Coutinho (120 millones), ni Dembelé (105), ni Griezmann (fichado por 120 millones un año después de que rechazase públicamente la oferta culé) han alcanzado el mismo rendimiento. Con Bartomeu el club ha superado los mil millones de euros en fichajes.
Investigaciones abiertas por el Barçagate
El escándalo de las cuentas difamatorias explotó después de que saliera a la luz que la empresa I3 Ventures llevaba cuentas de Facebook y Twitter que trataban de limpiar la imagen de Bartomeu y su directiva, así como dañar la de futbolistas del primer equipo (Messi, Piqué...) y otras personas relacionadas con el entorno culé (Guardiola, Xavi, Roures...). El asunto, que aún está siendo investigado por la Justicia, provocó en abril pasado la dimisión de seis directivos. No fueron los primeros que abandonaron, pues el partido del 1-O del 2017, disputado contra el Las Palmas a puerta cerrada, ya había provocado dimisiones en la junta.
La destitución de Valverde, la negativa de Xavi y la denuncia de Setién
Bartomeu, al que no le había salido bien el breve regreso de Víctor Valdés para entrenar al juvenil, despidió a Valverde en enero del 2020 después de airear sus negociaciones con otros entrenadores, tantos como pudo. La negativa a volver de Xavi llevó a decantarse por Setién, quien ahora ha denunciado la liquidación de su contrato. La situación podría provocar que Koeman no se siente en el banquillo cuando el Barça dispute su primer partido de Liga el próximo fin de semana.
Operaciones de última hora para cuadrar balances
Si en el verano del 2019 intercambió porteros con el Valencia, esta vez dio salida a Arthur por el bosnio Pjanic. Aún así, según publicó El Mundo, el Barça cerró esta campaña con 98 millones en pérdidas. Además, pese a que ninguno de los dos cuenta para el nuevo curso, Suárez y Vidal, por los que se quieren comenzar una operación renove en una plantilla veterana, siguen en sus filas.