Bakery Jatta, jugador gambiano que milita en el cuadro alemán desde el 2016, creó una identidad falsa para beneficiarse de la acogida a menores refugiados
07 ago 2019 . Actualizado a las 16:27 h.No es, sin duda, el año del Hamburgo. El histórico club alemán rubricaba el pasado mes de mayo el primer descenso de su historia. Tras casi 55 años en la élite, y después de salvarse con serias dificultades en varias de las últimas temporadas (2013-14, 2014-15 y 2016-17, las dos primeras jugando la promoción), el Volksparkstadion se despidió de la élite y verá a su equipo en la segunda germana la próxima temporada.
Y, por si ya la situación fuese poco delicada, un escándalo ha envuelto al club, tras la publicación de una investigación por parte del diario Sport Bild, en la que señala a uno de sus futbolistas, Bakey Jatta, es realmente un farsante. Ni se llama cómo ha dicho que se llama, ni tiene la edad que dice tener. El centrocampista del Hamburgo habría modificado su identidad para facilitar su ingreso en el país y beneficiarse de los permisos que Alemania concede a los refugiados menores para permanencer en el país.
Según publica el rotativo germano, Bakery Jatta se llama realmente Bakary Daffeh. Y no tiene 21 años como publica la web del club, que sitúa su nacimiento el 6 de junio de 1998. Realmente, habría nacido el 6 de noviembre de 1995, es decir dos años y medio antes. Estaría a punto de cumplir los 24 años.
Pero la historia no acaba ahí. Bakery, o Bakary mejor dicho, se inventó también su currículum para fusilarlo. Cuando se unió al Hamburgo, en el 2016, el gambiano aseguró que no había jugado para ningún equipo de élite en su país. Dos entrenadores aseguran en Sport Bild que militó en el Brikama United y que defendio los colores de varios equipos de Nigeria y Senegal. No solo eso. Llegó a ser convocado por la selección sub20 de Gambia.
Resta por saber los efectos que la publicación, ante la que el Hamburgo todavía no se ha pronunciado, tendrá tanto en el jugador como en el club.