«As bestas» triunfa en los Goya

Carmen Novo REDACCIÓN

CULTURA

EUROPA PRESS | EUROPAPRESS

La película de Rodrigo Sorogoyen obtiene nueve galardones

25 feb 2023 . Actualizado a las 17:15 h.

La 37ª edición de los premios Goya pronosticaba la competición entre dos títulos, Alcarràs y As bestas. Lo que se preveía como un «mitad y mitad» terminó orientando la balanza hacia el lado de Rodrigo Sorogoyen. Su película se convirtió en la más premiada de la noche con nueve galardones. A parte de las categorías técnicas, consiguió las dos más esperadas. La de mejor dirección sucedió a la joya de la corona, la de mejor película. Muchos son los factores que explican su éxito. Tenía a favor, además de su calidad, el perfecto timing de su llegada, su exitoso paso por taquilla y un boca a oreja que la han convertido en un fenómeno.

«Ser un buen director, además de seguir a Carlos Saura, es saber rodearse del mejor equipo posible», dijo el madrileño en su discurso desde lo alto del escenario. Además de acordarse del equipo técnico, del artístico y de todos los actores —especial énfasis en los no profesionales—, recordó los espacios en los que rodaron la cinta: Quintela, Villafranca, Sabucedo y el Bierzo. Sobre Sabucedo, además, reivindicó la defensa que hacen de su pueblo, «de sus caballos y de sus montes». En una suerte de reivindicación, sentenció: «Energía eólica si, pero no así».

Si había una categoría predecible, esa era la de mejor actor de reparto. Para abrir la velada, el gallego Luis Zahera se hizo con el galardón por su interpretación inquietante y sombría de Xan, un vecino que, junto a su hermano (Diego Anido, con quien competía en la misma categoría), le hace la vida imposible a un francés recién llegado al pueblo. Creó uno de los papeles más alabados del año. Después de triunfar en entregas como la de los Feroz, su segundo Goya en esta categoría cierra un ciclo. «Siempre quise rodar un western y matar a un francés», indicó en su breve discurso con la gracia que lo caracteriza.

«As bestas» brilla en los Goya. Salió de la gala del 11 de febrero con nueve estatuillas, incluyendo mejor película.
«As bestas» brilla en los Goya. Salió de la gala del 11 de febrero con nueve estatuillas, incluyendo mejor película. MARCELO DEL POZO | REUTERS

Una de las grandes sorpresas de la noche ha sido la de Denis Ménochet, actor francés que protagoniza la cinta y al que el personaje de Zahera quiere echar de su pueblo. Consiguió el Goya en la categoría principal cuando todos se lo daban a Nacho Sánchez por su interpretación en Mantícora. «Me he sentido miembro de una familia española increíblemente talentosa y he tenido la suerte de compartir reparto con los mejores actores», indicó. Entre ellos, «Luis fucking Zahera». Para el actor, la película más premia del año «homenajea la fuerza de las mujeres frente a la locura de los hombres».

 

«Cinco lobitos», mejores interpretaciones femeninas

En las categorías de mejor actriz y mejor actriz de reparto no hubo lugar a sorpresas. Laia Costa consiguió su primer éxito comercial en la aplaudida Cinco lobitos, una de las películas más aplaudidas del año. Le dedicó el premio a su hija, «porque asume resignada la ausencia cuando trabajamos». Para Costa, la película, que explora con crudeza las relaciones maternales, está cumpliendo su objetivo: «En estos meses, mucha gente se nos ha acercado diciendo que necesitaban llamar a sus familiares tras verla. Ojalá siga sirviendo para eso», continuó.

Laia Costa recibió el Goya a mejor actriz protagonista.
Laia Costa recibió el Goya a mejor actriz protagonista. MARCELO DEL POZO | REUTERS

Susi Sánchez se llevó la cabecilla por su interpretación de Begoña, una madre al cuidado de otra. «Nos ha dado mucha fuerza a las mujeres de la película y a las que la han visto. La participación femenina está creciendo, pero aún nos queda muchísimo. Hay que abrir nuevas puertas pero no lo podemos hacer solas. Somo la mitad, pero la otra mitad lo sois vosotros, compañeros», reivindicó la también miembro de la Academia del Cine. «Hasta ahora, solo se nos han abierto las puertas de la cocina y del dormitorio», sentenció para finalizar su aplaudido alegato.

La directora de la cinta, Alauda Ruiz de Azua, consiguió el premio que muchos ya le habían otorgado antes de celebrarse la gala, el de mejor dirección novel. Cinco lobitos, que se va de Sevilla con tres galardones que reconocen su aportación a la industria, ha sido considerada por muchos uno de los mejores debuts del cine español en los últimos tiempos. 

Susi Sánchez con su estatuilla.
Susi Sánchez con su estatuilla. José Manuel Vidal | EFE

«Brindemos por un cine más inclusivo»

Continuando con los premios a los intérpretes, Telmo Irureta se hizo con el Goya a mejor actor revelación por su papel en La consagración de la primavera. «Gracias a David, que es mi personaje, porque es un guiño a la sexualidad de las personas con discapacidad», indicó en referencia a la temática de la película. Interpreta a David, un chico con parálisis cerebral. «Brindemos por un cine más inclusivo y con cuerpos de todo tipo», sentenció. Laura Galán ya brilló con el corto en el que se basa Cerdita y lo ha vuelto a hacer con la película. La artista se coronó como revelación por su interpretación en la cinta de Carlota Pedrera. «Para no colapsar» se llevó escrito en papel el discurso, en el que alabó las actuaciones de sus compañeras.  

«Modelo 77» y «As Bestas» se reparten los premios técnicos

Lo de As bestas fue un suma y sigue. Con diálogos inquietantes e incómodos, Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen se llevaron la estatuilla por el guion. «Gracias Margo Pool. En estos momentos de crispación e intolerancia, nos has enseñado que lo importante es vivir», sentenció Peña en referencia a la protagonista del suceso real en el que se basa la película. En As bestas, el sonido es protagonista. También lo es el silencio, que mantiene al espectador en un estado de angustia durante toda la película. Aitor Berenguer, Fabiola Ordoyo y Yasmina Paredes se alzaron con la distinción a mejor sonido por el trabajo realizado. 

As bestas, además, sumó premios en las categorías de mejor dirección de fotografía y mejor montaje. El primero fue para Álex de Pablo, director de cabecera para Sorogoyen, con el que ya ha trabajado en más ocasiones. Es el artífice de esa atmósfera inquietante tan típica de sus producciones. El segundo lo recogió Alberto del Campo y se lo dedicó a «la España vaciada». Su montaje, que mezcla las escenas de la vida tranquila del campo con secuencias llenas de tensión y dramatismo, convierte a As bestas en lo que es.

El cantante Leiva, con su premio.
El cantante Leiva, con su premio. MARCELO DEL POZO | REUTERS

Para Olivier Arson, el encargado de la banda sonora de As Bestas, fue su segundo Goya tras el obtenido en el 2018 por El reino. Es la primera vez que no hace uso de la electrónica, su género predilecto. Para la película crea un sonido de tensión. En ocasiones, hasta provoca el desafine de alguna nota. Durante su minuto de discurso, denunció la situación de vulnerabilidad a la que tienen que hacer frente los músicos: «Estamos viviendo una situación complicada con mucha precariedad. La música no puede ser algo reservado a la gente privilegiada. Hasta hace poco, trabajaba en mi habitación», indicó. Por otra parte, el premio a mejor canción original se lo llevaron Joaquín Sabina y Leiva. Ambos compusieron el tema principal de la película Sintiéndolo mucho. 

Modelo 77 consiguió la distinción en las categorías de mejor maquillaje y peluquería, mejores efectos especiales, mejor dirección de arte, mejor diseño de vestuario y mejor dirección de producción. La película de Alberto Rodríguez, pese a ser la segunda que más nominaciones sumaba, se quedó relegada a las películas técnicas. 

El realizador Rodrigo Sorogoyen recibe en manos de C. Tangana el premio a Mejor fotografía en nombre del director de fotografía, Álex de Pablo, por su trabajo en «As bestas».
El realizador Rodrigo Sorogoyen recibe en manos de C. Tangana el premio a Mejor fotografía en nombre del director de fotografía, Álex de Pablo, por su trabajo en «As bestas». Jose Manuel Vidal | EFE

En cuanto a los cortometrajes, Arquitectura emocional 1959 se llevó el premio en el género de ficción. Su director, Elías Siminiani, aprovechó el discurso para trazar una declaración de amor a las salas de cine. Si la temática que explora es la importancia que tienen los espacios a la hora de moldear a las personas, los que él mas recuerda son las salas de cine. En concreto, cuatro salas que ya no existen. «Llevar al cine a mi hija fue la mejor forma que encontré de demostrarle mi amor infinito», expresó. En la categoría documental, la triunfadora fue Maldita. A lovesong to Sarajevo, que narra la historia de  Bozo Vreco, un de los artistas de los Balcanes. En animación se lo llevó Loop, que describe un mundo en el que todos repiten una y otra vez la misma acción. «El corto es cine», sentenció su director. 

Más mujeres en el audiovisual

Fernando Méndez-Leite, director de la Academia de Cine, quiso remarcar en su discurso todas las formas de cine que se mantienen en los márgenes. Primero, en un alegato a las producciones independientes con recuerdo al género experimental. También destacó la alabada presencia de mujeres, no solo en dirección ni ante las cámaras, sino también en puestos como la producción y el guion. Títulos nominados, como Alcarràs o Cinco Lobitos, no se podrían haber hecho sin ellas. 

Juliette Binoche recibió el Goya honorífico internacional.
Juliette Binoche recibió el Goya honorífico internacional. MARCELO DEL POZO | REUTERS

Homenaje a Carlos Saura

La muerte de Carlos Saura este viernes ha marcado el inicio de la celebración de la 37ª edición de los premios Goya, gala en la que iba a recibir el premio de honor. Carmen Maura, una de sus musas y encargada en otorgarle el galardón, recordó al director con su discurso: «El primer día que le vi, me dijo: eres una actriz a la que nunca habría llamado para una película mía. Pero en esta, como te comunicas bien con el público, estás bien». Para ella, fue una sentencia positiva: «Me pareció muy bonito que dijera la verdad». Sus hijos recordaron la importancia de la sanidad pública, que atendió a su padre hasta el final, y a las mujeres de su vida. Pese a ser «algo que siempre se ha tratado desde el cotilleo», «han sido fundamentales para comprender su trabajo».

La actriz Eulalia Ramón, en el centro, viuda de Carlos Saura. Sus hijos, Carlos y Ana, recogieron el Goya de Honor durante la gala.
La actriz Eulalia Ramón, en el centro, viuda de Carlos Saura. Sus hijos, Carlos y Ana, recogieron el Goya de Honor durante la gala. Jose Manuel Vidal | EFE

«Estaré feliz si el cine que he hecho ha servido de inspiración a la generación de directores y directoras que me precede»,  escribió en la carta que, emocionada, leyó su viuda desde el escenario. Emocionados, directores como Pilar Palomero, Alauda Ruiz de Azúa, Juan Diego Botto, Carla Simón o Alberto Rodríguez aplaudieron desde sus butacas la distinción a un director que consideran fundamental para entender su cine.

Clara Lago y Antonio de la Torre presentan una edición que recoge a los grandes favoritos del mejor año del cine español. En unas horas se despejará, por fin, qué película se llevará el premio. Para hacerse eco del fenómeno y por primera vez desde que se celebran los premios Goya, hay cinco nominados por categoría en vez de cuatro. Entre ellos, once gallegos. En una gala marcada por la muerte de Carlos Saura un día antes de recibir la mención honorífica, en principio, ho hay misterio. Todo apunta a que la carrera se disputará entre las dos favoritas, Alcarràs y As bestas. Para esta última, de título gallego, Rodrigo Sorogoyen trasladó a su equipo para rodar algunas escenas en la comunidad.

La actriz Eulalia Ramón, viuda de Carlos Saura, y sus hijos recogen el Goya de Honor durante la gala
La actriz Eulalia Ramón, viuda de Carlos Saura, y sus hijos recogen el Goya de Honor durante la gala Jose Manuel Vidal | EFE

Entre escenas extraídas de las películas de Carlos Saura, como Sevillanas, con Lola Flores, sucedieron actuaciones musicales, como la de Lolita Flores interpretando una versión de Pena penita, original de su madre. En uno de los sketches, Antonio de la Torre aprovechó la visibilidad del momento para convertirlo en un espacio de reivindicación. Acordándose de los actores que no pueden pagarse un transporte para ir a un casting, sentenció un potente: «La precariedad existe y está en el audiovisual».