13 sesiones de Veljko Paunovic en Oviedo: así trabaja el nuevo cuerpo técnico azul
AZUL CARBAYÓN

El Requexón ha vivido en las últimas semanas varios cambios de rutinas con la llegada de Paunovic y sus ayudantes, que forman el cuerpo técnico más internacional que se recuerda en el Real Oviedo
14 abr 2025 . Actualizado a las 20:51 h.Viernes pasado en el Carlos Tartiere. Jugadores, trabajadores del club e incluso medios de comunicación entran en el estadio carbayón y todos miran extrañados al techo de la casa del Real Oviedo. En los marcadores está proyectada una diapositiva en la que se puede leer 'ABP defensivo (corners)' y el escudo del Racing de Ferrol. Era la sorpresa que Veljko Paunovic y su cuerpo técnico le tenía preparada a la plantilla del Real Oviedo: iban a trabajar la defensa de las acciones a balón parado viendo en la pantalla gigante las jugadas a estudiar. No es algo revolucionario en el mundo del fútbol, ni mucho menos, pero sí es una novedad en la capital del Principado.
Más allá de los resultados, que de momento tras dos triunfos y un empate en tres jornadas se puede decir que son buenos, la llegada de Veljko Paunovic y su equipo ha significado cambios en el día a día del Real Oviedo. Hasta el momento son 13 los entrenamientos que el entrenador serbio ha dirigido y LA VOZ DE ASTURIAS analiza la forma de trabajar del cuerpo técnico más internacional que se recuerda en el club azul.
Cambio de rutinas en el día a día de El Requexón
Aunque muchos jugadores lleguen antes para trabajar por su cuenta diferentes aspectos, la plantlla del Real Oviedo está obligada a estar en El Requexón a las 9:45 horas. A partir de dicho momento, el cuerpo técnico puede requerir en cualquier momento de cualquier futbolista azul. Bien sea para un trabajo colectivo en una sesión de vídeo o de gimnasio o puede que para un trabajo más individualizado, el entrenamiento para Paunvic y los suyos comienza a dicha hora. Por ello, las ruedas de prensa han pasado a celebrarse después de la sesión de trabajo, algo que no pasaba en el Oviedo desde antes de la pandemia del COVID.
Una vez sobre el césped, la velocidad de trabajo es considerable. Las sesiones no suelen durar más de hora y media, pero Veljko y los suyos no quieren desaprovechar ni un segundo desde que los jugadores pisan el campo nº4 hasta que se van al interior de las instalaciones. Dicha intensidad también atañe a los encargados de material, ya que el quitar el material que se ha utilizado para pasar de una tarea a otra se parece más a un trabajo de velocidad que a una simple acción rutinaria. Aunque el campo nº4 y nº5 de El Requexón siguen siendo el escenario principal, el Carlos Tartiere también ha ganado peso desde la llegada de Paunovic. Para ellos, es innegociable entrenar un día a la semana en el estadio, y no son más días porque el Ayuntamiento y los encargados del cuidado del césped del Tartiere fruncen el ceño.
Sobre el campo: un cuerpo técnico amplio que se aprovecha
Un serbio, un argentino, un sudafricano y un portugués, además de la cuota española y asturiana que ponen Alberto Martínez y Mauro de Ves. En los últimos tiempos, ningún entrenador del Real Oviedo llegó a El Requexón con un grupo de trabajo tan amplio. Sí parecido, aunque en esos casos los Hierro, Anquela, Bolo, Cervera, Carrión o el mismo Javi Calleja traían consigo un preparador físico. En este caso, Claudio Arzeno, Quinton Fortune y Nuno Miguel Gomes son técnicos asistentes preparados para dirigir cualquier tarea en cualquier momento, aunque cada uno se ocupa de un aspecto del juego.
Después de que finalice el calentamiento a cargo de Alberto Martínez, es muy común que el cuerpo técnico del Real Oviedo divida a la plantilla en dos. Esa es otra de las novedades, ya que lo que otros entrenadores podían hacer de vez en cuando Paunovic y los suyos lo hacen casi siempre. Y cuando se produce esa división, los roles son claros. Arzeno y Fortune se ocupan más del apartado defensivo, dirigiendo tareas en las que participan los centrales, laterales y los centrocampistas de corte más posicional. En el otro lado del campo, centrocampistas ofensivos, extremos y delanteros se ponen a las órdenes del propio Paunovic y de Nuno Miguel Gomes.
La figura del técnico portugués -que acompaña a Paunovic desde los tiempos en la MLS americana- es importante en el día a día del Real Oviedo, tanto en el trato directo con la dirección del club como con los jugadores. Cuando toca una tarea intensa, como podría ser una de duelos individuales y transiciones, Nuno Miguel Gomes lleva la voz cantante y sus compañeros se fijan más en los detalles. Eso sí, cuando entra en juego el posicionamiento colectivo del equipo y el cómo se debe funcionar a campo entero, ahí manda Veljko Paunovic.
Trato con el futbolista y obsesión con los detalles
Paunovic sabe convivir con dos aspectos clave de su personalidad como entrenador: la forma de ser habitual de los deportistas balcánicos y su pasado como futbolista. En lo referente a lo primero, se suele ver como muchas veces trata a los jugadores de usted y mantiene una distancia fina pero evidente entre técnico y futbolista. También en el discurso. Eso sí, cuando pasan las horas y la confianza crece, el refuerzo positivo e incluso las bromas del entrenador del Real Oviedo son palpables. Esto último suele suceder en los ejercicios de finalización, donde todo el cuerpo técnico se vuelca para que los futbolistas azules puedan sacar lo mejor de sí.
«Ese centro en Old Trafford era bueno, claro, porque estaba Van Nistelrooy», le dijo una mañana entre risas Santi Cazorla a Fortune mientras el sudafricano -exjugador del Manchester United- y Paunovic eran los encargados de centrar desde las bandas. Muchas veces, mientras se celebran ese tipo de tareas ofensivas, Claudio Arzeno vuelve a ir al detalle en el otro lado del campo. Es habitual ver al argentino con Oier Luengo, por ejemplo, o con cualquier otro central o lateral, trabajando los perfiles y el comportamiento a seguir dependiendo de la situación del juego. Esa es una de las ventajas de tener tres entrenadores más a tu lado.
Paunovic y los suyos trabajan a contrarreloj porque al llegar con tan poco margen no les queda más remedio, ahí se explica también que el filial tenga más peso y los partidillos sirvan para conocer mejor a la plantilla, pero también hay tiempo para desestresar. Eso sí, siempre con un balón de por medio. Cuando acaban los entrenamientos el serbio trabaja en su golpeo y Fortune no tiene problemas en mostrar su puntería junto a Sibo y otros miembros del 'staff' jugando a los largueros. Incluso el fútbol tenis está ganando presencia en El Requexón gracias al nuevo cuerpo técnico, con partidas entre ellos más intensas que muchos encuentros de Segunda. Paunovic y los suyos, 13 días en El Requexón.