Anina, jugadora del Real Oviedo femenino: «Ahora toca defender el liderato, que es lo más difícil»

La Voz OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Anina, en un partido del Real Oviedo
Anina, en un partido del Real Oviedo Real Oviedo

«El proyecto lleva trabajando bien desde el principio y ahora se empiezan a ver los frutos». La jugadora azul ya está recuperada de la lesión de rodilla que le ha tenido cerca de tres meses de baja

13 feb 2025 . Actualizado a las 20:14 h.

Además de Santi Cazorla, el acto de DIGI y el Real Oviedo contó con otra futbolista: Anina Menéndez. La jugadora azul, recién recuperada de una lesión de rodilla que le ha tenido parada cerca de tres meses, habló de cómo está el equipo tras ponerse líder al ganar al Athletic B y sumar seis victorias seguidas, de las once jornadas que quedan por delante y del partido de este sábado ante el Real Avilés (La Toba, 16:15 horas).

El triunfo ante el Athletic B

«Era un día muy importante, ante un rival complicado e hicimos un gran partido. Vernos ahí arriba es una motivación para seguir haciendo las cosas bien».

«He sufrido mucho estos meses desde la grada, todo se ve diferente. Como no puedes ayudar en el campo, se sufre mucho. Yo siento mucho este escudo y quiero conseguir el objetivo como la que más, así que solo quedaba apoyar». 

«Toca lo más difícil, que es mantener el liderato. Tendremos que ir sumando todas las semanas y fallar lo menos posible. Queda muchísimo, once finales, y vamos con toda la confianza».

Este sábado, ante el Avilés

«Será un partido complicado, seguro, pero vamos con confianza. Cuando juguemos contra ellas en pretemporada ya dije que tenían un gran equipo y que tienen las ideas claras, pueden rascar puntos a cualquiera y no queremos eso. Sabemos que es un partido importante y toca reafirmar la buena dinámica».

El momento del proyecto y las derrotas en los derbis

«El proyecto lleva trabajando bien desde el principio y ahora se empiezan a ver los frutos. Son temporada y media de trabajo, de línea continua, y que nos hacen ir para arriba».

«Fue duro, pero esos tortazos igual nos vinieron bien. Nos hicieron bajar a la tierra y nos dejaron claro que íbamos a sufrir. Eso sí, espero que no se vuelvan a dar».