Marcos Suárez, director deportivo del Real Oviedo femenino: «Esto es fútbol profesional sin estar todavía en categoría profesional»
AZUL CARBAYÓN

La Voz de Asturias entrevista al responsable deportivo del Real Oviedo femenino antes de que el primer equipo carbayón dispute este domingo un partido fundamental ante el Athletic B
06 feb 2025 . Actualizado a las 14:01 h.Con el Real Oviedo-Eldense jugándose de lunes, los ojos del oviedismo para este fin de semana están puestos en el domingo. Por la tarde (San Claudio, 16:30 horas), el Real Oviedo femenino recibe al Athletic B. Las azules son segundas a un solo punto de las rojiblancas, líderes. Teniendo en cuenta que solo asciende directo a Primera RFEF -segunda categoría- el primero y que el segundo debe promocionar, la importancia es máxima. LA VOZ DE ASTURIAS habla de esto y del proyecto del Real Oviedo Femenino en general con Marcos Suárez (Gijón, 1983), su director deportivo.
—¿Es esta la semana más importante desde que arrancó el proyecto del Real Oviedo femenino?
—Si miras la clasificación obviamente sí, pero creo que en lo que resta de la temporada quedan partidos por jugar tan importantes como este o incluso más. Está claro que nos visita el líder y es un partido de tres puntos y algo más, pero todavía quedarán más balas. Somos dos de los tres equipos que estamos metidos en la pelea y lógicamente un enfrentamiento directo es lo más parecido a una final en un sistema competitivo como el nuestro.
—En un sistema de ascenso tan complicado, en el que solo sube el primero, ¿estos duelos directos conllevan una presión desmesurada?
—No sé si es mucha la presión, pero lo que debemos tener claro es que tenemos una ventaja importante: el equipo rival tiene la misma presión y, además, jugamos en casa. Eso se debe de notar.
—La temporada está yendo bien, pero el equipo ya ha tenido que lidiar con momentos difíciles. ¿Cómo lo gestionaron?
—Los derbis son los derbis, sobre todo en Asturias. Como club y como institución no gusta a nadie perder, es así. Sientes que estás en deuda, porque la clasificación es lo importante pero los derbis hay que ganarlos. Esas semanas intentamos trasladar a la plantilla y al cuerpo técnico que la confianza era total. No podemos estar dando volantazos por un día o por un partido, sin obviar que es un partido más que importante. Esto es fútbol y la única receta que hay es el trabajo y nuestra obligación es seguir currando día a día para que lo que ocurrió no volviese a pasar.
—Le ha pillado este partido clave con el trabajo ya hecho tras cerrarse el mercado de invierno.
—Se acabó el trabajo urgente, pero el importante sigue ahí. Desde que arrancó este proyecto tenemos una meta, un camino que andar. Con el mercado abierto los tiempos son más urgentes porque tienes la necesidad de cerrar para ya alguna operación, pero el trabajo es continuo pensando en el trabajo a corto y medio plazo.
—En el masculino fue un final de mercado tranquilo. ¿En el femenino?
—Teníamos ya las piezas que buscábamos, aunque estábamos atentos por si podía aparecer algo en la zona de atrás, alguna jugadora con experiencia que nos pudiese ayudar. No se dio y nuestra política nunca ha sido fichar por fichar. Hemos cerrado el mercado con una plantilla muy equilibrada y, además, hay jugadoras en el filial que nos ayudan día a día, están a un gran nivel y son un activo importante para el futuro de este club.
—El Real Oviedo ha fichado una lateral, “Colo” Tregartten, y una mediapunta, Carlota Sánchez.
—Colo es una jugadora internacional con Uruguay, con mucha experiencia. Puede jugar como lateral en ambos perfiles y es muy dura a nivel defensivo. Ese perfil no lo teníamos ahora mismo, y además tiene experiencia en partidos de nivel. Carlota, por su parte, refuerza una posición que estaba bien cubierta al principio de la temporada, pero tras diversas lesiones necesitábamos algo ahí. Hablamos con el Deportivo y surgió la opción de venir cedida. Es una jugadora de categoría superior que viene con ritmo y experiencia en Primera RFEF y Liga F, nos dará regate, verticalidad y puede aportar muchísimo.
—¿En las conversaciones para cerrar estas operaciones apareció la palabra ascenso?
—Es una palabra que intento evitar desde verano, porque significaría presión de más. Sí es verdad que la gente del fútbol, y ahí también están las jugadoras, conocen nuestro proyecto, ven la clasificación y saben cuál es el objetivo.

—En las últimas semanas el club también ha renovado a jugadoras como Vera Rico o Laura Pascual. Esto no es habitual en el fútbol femenino.
—Sí que es verdad que lo que más sorprendió cuando llegué al fútbol femenino es que todo el trabajo estaba enfocado a la inmediatez. Solo se hablaba de la temporada en curso, de nada más. Luego los ascensos, los descensos y las reestructuraciones de categorías hacían el resto y se volvía a empezar. Creo que los clubes que de verdad apuestan por el fútbol femenino y tienen un buen proyecto estos trabajos de cara a futuro llevan implementados años, y es lo que tenemos que empezar a hacer. Y lo estamos haciendo. Si en enero tienes claro lo que quieres, tienes que ir avanzando en esa dirección. Para las futbolistas también es importante sentirse protegidas y a gusto, esa confianza es básica.
—Y se renovó a la entrenadora Andrea Suárez, claro.
—La renovación de Andrea explica el proyecto del Real Oviedo. Es de casa, conoce el club, conoce las jugadoras y conoce las diferentes categorías. Está creciendo -ella y su cuerpo técnico- y lo está haciendo de nuestra mano. Para el presidente Martín Peláez y para la directora general María Suárez era una pieza fundamental, lo teníamos claro y quisimos cerrarlo cuanto antes para tranquilidad de todo el mundo. Su renovación es un mensaje a todo el mundo del fútbol femenino.
—Vayamos al verano de 2023. Usted era el director deportivo del Oviedo Moderno cuando llega el Real Oviedo.
—Era un periodo de transición y no sabíamos muy bien cómo se iba a encajar todo. Nadie sabía mucho. Cuando María (Suárez) contactó conmigo me transmitió la idea del Real Oviedo y del Grupo Pachuca. Yo le di mi opinión y le dije lo que creía que podía aportar en esa idea o proyecto. Veníamos de un descenso y les traslade toda la información que yo podía tener, en cuanto a competición, rivales y jugadoras. Estaba convencido de que mejorando varias cosas y dándole a las jugadoras ciertas coberturas y medios profesionales, el proyecto del fútbol femenino en el Oviedo podía ser muy potente.
—¿Se esperaba estar en el nuevo proyecto?
—No quería ser un estorbo para nada, porque imaginaba que no iban a contar conmigo. Habían pasado varios días desde que se hizo oficial que el Real Oviedo adquiría los derechos federativos del Oviedo Moderno, así que lógicamente cuando pasan esos días y no te llaman, uno piensa que tendrán a su gente y que no estás dentro. Por eso en esa primera llamada yo me pongo a disposición y poco más. Después, María y el club consideró que les podía ayudar y aquí estamos.

—En el masculino hay mucha gente, en el femenino son pocos haciendo muchas cosas. ¿Cómo es trabajar con María Suárez?
—Está yendo sorprendentemente bien. Como dices, somos el Real Oviedo, pero en el femenino somos los que somos. Todas las semanas tienes que hacer cosas que igual no estaban en la hoja de ruta. Desde el primer momento hemos tenido conexión, trabajamos de forma similar. En esa primera conversación, ella me preguntó qué pensaba que se podría hacer aquí en el Oviedo, le di mi opinión y era muy similar a la suya. Esos fueron los cimientos. La relación es diaria y de confianza, porque son muchas decisiones y alguna de ellas muy rápida. Si alguno no ve algo nos lo decimos, y eso es muy importante. Pasa algo similar con el cuerpo técnico, es otra de las claves de nuestra forma de trabajar.
—¿Cuánto ha cambiado todo desde que fichó por el Oviedo Moderno en mayo de 2022 hasta ahora?
—Te lo resumo rápido: esto es fútbol profesional sin estar todavía en categoría profesional. Esa es la gran diferencia. Antes el Oviedo Moderno era un club que, con toda la historia que arrastraba y el gran trabajo de la gente que estaba ahí, no era fútbol profesional y no nos estaba dando para ponernos a la altura de otros grandes clubes. Ahora estás bajo un paraguas muy grande y tienes un motor muy potente. Y no me refiero solo en lo económico.
—¿Cómo se imagina el futuro de este Real Oviedo femenino?
—Hay que ir paso a paso. Como dices al final no dejamos de estar en la tercera categoría. Peleando con las mejores y yendo a más, sí, pero todavía estamos en la tercera categoría. Por lo que conozco a Martín (Peláez) y al Grupo Pachuca, cuando estemos en Primera RFEF, que tenemos que llegar todavía, este proyecto no se va a detener. Va a querer más y va a querer seguir mirando arriba. Esa es la clave del proyecto y lo que te da fuerzas, porque estás en un sitio en el que se apuesta de verdad.