El segundo entrenador oviedista lleva trabajando tiempo en una metodología adaptada a los atacantes que ahora utilizarán los jugadores azules
01 ago 2024 . Actualizado a las 09:03 h.En 2017, Luismi Loro puso fin a 17 años de carrera jugando en el CD Roda. El delantero zurdo colgó las botas con 38 años y lo hizo tras marcar 30 goles en 32 partidos en la Preferente valenciana, siendo fundamental en el ascenso a Tercera de su equipo. El 15º goleador histórico de la ya extinta Segunda B -curiosamente, su ahora compañero Diego Cervero es 8º en esa tabla- se retiró haciendo lo que mejor sabía hacer, marcar goles, y durante dicho curso comenzó a hacer prácticas en el juvenil del Villarreal. ¿Y quién estaba en el juvenil A del submarino amarillo? Javi Calleja. Ahí comenzó una relación profesional que todavía ahora, ya en el Real Oviedo, continúa.
En la 17/18 y recién retirado, Luismi Loro ya era uno más en el cuerpo técnico de Calleja en el filial del Villarreal. Un año y medio después, siendo todavía el responsable del departamento de análisis del equipo de trabajo de Javi Calleja, Loro comenzó a trabajar en una metodología de trabajo centrada en los delanteros. 129 goles después, el fuenlabreño se centró en su especialidad. Hace unos meses, cuando Javi Calleja estaba sin equipo y esperaba a que finalizase la temporada para encontrar una nueva aventura, Luismi Loro lo aprovechó para viajar por España y enseñar a los entrenadores de fútbol base de muchos clubes profesionales esa metodología en la que había trabajado. Loro estuvo en Oviedo, en Tenerife, Valencia o Villarreal, por ejemplo.
«Se trata de darle la mayor importancia al futbolista, de ir al detalle con él: reuniones, charlas... y luego trabajo específico en campo. Trabajamos el entendimiento de la posición y de las situaciones que tiene que manejar un delantero de cara a hacer goles», dijo el actual segundo entrenador del Real Oviedo en una entrevista concedida al diario tinerfeño 'El Día'. Ahora, ese trabajo lo aprovechan los delanteros oviedistas. Durante la concentración en San Pedro del Pinatar, el cuerpo técnico del Real Oviedo aprovechó el tiempo para realizar charlas individualizadas con los jugadores azules y así mejorar aspectos técnicos y, sobre todo, tácticos. Una de esas charlas tuvo a los delanteros carbayones como protagonistas.
Con la metodología del delantero de Luismi Loro como herramienta base, Javi Calleja sentó a Alemao, Masca, Álex Millán y Paraschiv. Papel, boli y a aprender. En dicha sesión de vídeo, los puntas del Real Oviedo trabajaron, entre otras cosas, conceptos relacionados a la vida dentro del área. Hábitos que se automatizan durante los entrenamientos para que luego en los partidos salgan con naturalidad. Saber estar colocado cuando hay un rechace, cuando hay un centro pasado o esconderse y separarse de una marca para crearse una mejor ocasión. Los tipos de desmarque, la ocupación de la zona de remate o la superficie de contacto a la hora de definir son otros de los conceptos que toca dicha metodología centrada en el delantero.
Este trabajo teórico se complementa, claro está, con el trabajo sobre el césped. De hecho, durante la semana en las instalaciones de Pinatar Arena, era Luismi Loro el que se ocupaba de las tareas relacionadas con la finalización. Tras dos semanas y media de pretemporada, muchas voces del Real Oviedo coinciden entre bambalinas: «Hacía tiempo que no se veía a un cuerpo técnico trabajar de esta manera». Todavía es pronto para saber si esta forma de trabajar es mejor o peor que otras. Eso, seguramente, lo decidirán los resultados. De momento, el Oviedo de Javi Calleja sigue en construcción y este jueves (18:30 horas) los entrenamientos vuelven a El Requexón.