El portero azul es el menos goleado de Segunda División y está sabiendo adaptarse al nuevo estilo de Luis Carrión
23 oct 2023 . Actualizado a las 11:23 h.Viernes pasado en El Requexón. Como cada entrenamiento prepartido, la sesión arranca con un ejercicio de finalización que sirve también para activar a la plantilla. La tarea propuesta por Luis Carrión es sencilla: campo de unos 25 metros de largo, un jugador realiza un pase desde el poste de una portería hacia un compañero que sale desde el poste contrario de la otra portería, pared y disparo desde la frontal. Típico ejercicio en el que se ven muchos goles y aumenta la confianza de los jugadores... y la de los porteros. Leo Román lo para todo, las que van por abajo y las que van por arriba.
El portero del Real Oviedo atraviesa un gran momento. Guardameta menos goleado de la categoría -7 tantos encajados en 12 jornadas y coeficiente de 0,58-, el ibicenco mejora cada faceta del juego a medida que pasan los fines de semana. Empezó el curso demostrando que, sobre la línea de gol, estaba más que preparado para Segunda División. Las dudas aparecían a la hora de valorar su rendimiento en el juego aéreo y su lectura del propio juego, algo que es normal que se vea afectado cuando llevas tanto tiempo sin competir con regularidad. No hay que olvidar que Leo Román, de 23 años e internacional Sub-21 con España, llevaba desde la temporada 20/21 sin ser titular habitual, algo que entonces fue en el filial del Mallorca.
Ahora, esas dudas se han disipado y solo hace falta ver cómo se relacionan durante los partidos los jefes de este Oviedo -Dani Calvo y David Costas- con su portero. Cada vez hay menos reproches, consejos o sugerencias. Todo fluye y cada uno domina su zona de acción. Y eso se ve reflejado en los partidos. Las ocasiones claras de los rivales de los de Luis Carrión se cuentan con los dedos de una mano y, cuando aparecen, ahí está Leo Román. En Lezama, el equipo sumó su cuarto partido consecutivo sin encajar gol.
Y al margen de los fundamentos más puros en cuanto a portería se refiere, no hay que olvidar que Leo Román ocupa una de las demarcaciones que más ha notado la metamorfosis de este Oviedo. El paso de Álvaro Cervera a Luis Carrión no solo lo notan los centrocampistas, qué va. Dicho cambio incide -y mucho- también en el portero y los centrales, ya que han pasado a tener un peso fundamental en los inicios de juego. Leo Román inició con dudas este proceso, pero va a más. Cada vez se perfila mejor, cada vez elige mejor y, por tanto, la confianza aumenta. Ante el Amorebieta, las ocasiones más claras nacieron de una buena asociación entre Román-Costas/Calvo-Luismi-Colombatto.
Para que Bastón tenga la ocasión en la otra área, la jugada tiene que funcionar desde el primer pase. Y está funcionando.
