El Real Oviedo exhibe una caraja épica y desperdicia una ventaja de tres goles e iguala ante el Huesca en el Tartiere
14 feb 2022 . Actualizado a las 11:58 h.Hay que asistir a un partido como el de esta tarde en el Carlos Tartiere para creérselo. El Real Oviedo empató ante la SD Huesca (3-3) en un partido en el que los azules llegaron a vencer por 3-0. Ante un rival KO y con todo a favor, los azules decidieron que todo estaba finiquitado. El Huesca, no. Aprovechó la última hora de partido para nivelar el electrónico. Si alguien se acercó a la victoria final fueron los de Xisco Muñoz.
Los de la capital del Principado vuelven a desaprovechar una oportunidad de engancharse arriba. Han dejado de ser un conjunto fiable atrás y eso se paga. Fueron superados por el Huesca en la segunda mitad y el punto es, incluso, un premio. Lo visto sobre el césped tras el 3-0 es preocupante. El playoff se quedará a tres o cuatro puntos cuando termine la jornada. Los pitidos finales de la afición fueron, como poco, merecidos.
Un Oviedo arrollador
Inicio inmejorable para los azules. No se habían cumplido cinco minutos y ya mandaban en el electrónico gracias a un gol, otro más, de Borja Bastón. El delantero madrileño supo adelantarse a la zaga rival para romper el empate inicial y allanar el camino a los suyos.
El arranque no frenó el ímpetu asturiano. Avisó Viti Rozada con un remate de cabeza que se fue desviado cuando se encontraba en una posición franca. Mientras, el Huesca sufría para llegar al área de Joan Femenías. Apenas un par de jugadas a balón parado en las que los azules sufrieron en exceso. La más clara, un remate desviado de Poveda.
En el segundo cuarto de hora, los de Ziganda se soltaron y mostraron su mejor cara. En apenas cinco minutos, los aficionados azules presenciaron dos golazos. El primero, en una chilena de Samuel Obeng tras un balón suelto en el área ante la que nada puso hacer Andrés Fernández.
Unos instantes después, fue el turno para Carlos Isaac. El lateral se asomó a la frontal del área para recibir un centro de Pierre Cornud desde la izquierda. El derechazo del defensa se coló por la escuadra de la portería oscense. Tremendo disparo y 3-0 para los oviedistas.
La ventaja acomodó en exceso a los carbayones. ¿Cómo es posible dormirse tras un 3-0? El Real Oviedo olvidó el guion, el plan, la idea de partido y dejó de ganar duelos, de presionar, de incomodar al rival. Avisó el Huesca antes del descanso con el 3-1, obra de Poveda tras un saque de esquina en corto en el que los visitantes supieron crear ventaja y encontrar un rematador en el área.
El miedo aparece en la segunda parte
Pese a los quince minutos de descanso, de reflexión, tiempo suficiente para poner en aviso a los futbolistas, el Real Oviedo saltó al césped a verlas venir. No habían pasado tres minutos y Femenías evitó el 3-2 con una tremenda mano tras un rechace propio. Seoane, con todo a favor, no pudo superar al balear.
Este susto no hizo reaccionar a los azules. La caraja era de dimensiones épicas. Los visitantes dominaban a placer, combinaban y llegaban al área rival con muchísima soltura. Fue el propio Seoane el que puso el 3-2 con un disparo desde la frontal que se coló cerca del palo de Femenías ante la pasividad de la zaga y el centro del campo azul.
Si con el 3-1 era inevitable pensar en el empate, con el 3-2 había muy poca gente que pensase en mantener la ventaja. Fue cuestión de tiempo. El Huesca lo rozó en un contraataque tras un saque de esquina a favor del Oviedo. Un error imperdonable que solventó Femenías. Apenas unos instantes después, Ignasi Miquel igualaba el partido tras una serie de rechaces en el área.
El Real Oviedo había dilapidado una ventaja de tres goles jugando como local y ahora tenía que revertir una inercia que era favorable al Huesca. Todo ello, sin Cuco Ziganda en el banquillo, expulsado por roja directa en los primeros minutos del segundo acto. Por el campo aparecieron Jimmy Suárez, Lucas Ahijado, Jorge Pombo, Marco Sangalli o Javi Mier. Todos ellos, incapaces de darle la vuelta a una tendencia claramente negativa.
Los carbayones lo intentaron, pero ya era muy tarde. De haber puesto las ganas de los últimos 15 minutos, la igualada oscense hubiera sido imposible. Pero los de la capital prefirieron echar una siesta. Con el 3-0 estaba todo hecho, pese a que faltaba más de una hora por disputar. El empate se convierte en un castigo merecido que provocará una profunda desilusión en la afición. Oportunidad perdida. Error imperdonable.
Ficha técnica
Real Oviedo: Femenías; Carlos Isaac (Lucas Ahijado, min 77), David Costas, Dani Calvo, Pierre Cornud; Viti Rozada (Sangalli, min 84), Luismi Sánchez, Brugman (Javi Mier, min 77), Borja Sánchez (Pombo, min 84); Obeng (Jimmy, min 61), Borja Bastón.
SD Huesca: Andrés Fernández; Insua, Salvador (Gaich, min 68), Ignasi Miquel; Andrei (Lago Junior, min 85), Timor, P. Martínez, Marc Mateu; Escriche, Seoane, Poveda (David Ferreiro, min 89).
Goles: 1-0 Borja Bastón (min 4). 2-0 Obeng (min 23). 3-0 Carlos Isaac (min 28). 3-1 Poveda (min 36). 3-2 Seoane (min 57). 3-3 Ignasi Miquel (min 73).
Tarjetas: El colegiado Galech Azpeteguía amonestó a los locales Bastón (min 14) y Femenías (min 67) y a los visitantes Seoane (min 64), Martínez (min 69), Andrei (min 82) e Ignasi Miquel (min 90). Además, expulsó por roja directa a José Ángel Ziganda (min 54) y a Antonio Calle, segundo entrenador del Huesca (min 70).
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere. Juan Carlos Unzué, exfutbolista del Real Oviedo, realizó el saque inicial antes del comienzo del partido.