Analizamos el partido del atacante carbayón ante Las Palmas y su rol en el equipo de José Ángel Ziganda
11 nov 2021 . Actualizado a las 11:20 h.Minuto 59 del Real Oviedo-Las Palmas. 1-0 en el marcador y José Ángel Ziganda apuesta por dar entrada a Marco Sangalli y Jorge Pombo. No hay dudas con el segundo: debe jugar por dentro, aunque esto signifique que Obeng, habitual delantero junto a Bastón, pase a la banda izquierda. «Pombo está jugando mejor dentro que en banda izquierda», explicó después el Cuco en sala de prensa. Analizamos el papel del atacante aragonés el pasado sábado y todo lo que le puede dar a este Real Oviedo.
Impacto inmediato
Era el primer balón que tocaba y, en tan solo una acción, Pombo demostró gran parte de lo que puede aportar, y ya está aportando, al Real Oviedo. El '20' azul abandonó la media punta y bajó unos metros para recibir el pase de un Brugman que iniciaba el juego carbayón. A su vez, Obeng abandonaba el perfil izquierdo y ya se ubicaba entre centrales, siendo Mossa el encargado de dar amplitud en dicha banda.
Pombo recibió, giró dejando atrás a Clemente y comenzó a conducir. Atrajo hasta tres rivales amarillos y liberó a Mossa de su marca, pero el aragonés escogió la opción más dañina y filtró un pase al espacio aprovechando el desmarque de Obeng. El de Ghana se plantó ante Raúl Fernández y el portero de Las Palmas le ganó la partida, pero la primera ocasión ya estaba apuntada.
Socio del centro del campo y de la delantera
Jorge Pombo es otra cosa y eso se pudo apreciar desde su debut con la camiseta azul. El atacante va a su ritmo, espera su oportunidad y, también, va a buscarla a cualquier zona del campo. El Oviedo ganaba, pero con su entrada se vivieron los mejores momentos del segundo tiempo, tanto a nivel de caudal ofensivo como de control a través del balón. Además de desequilibrar por sí mismo y de ser autosuficiente, Pombo dejó combinaciones con el centro del campo que elevaron el nivel de las posesiones oviedistas.
Se acercó a Jimmy y Brugman para asentar al equipo en campo rival o para darle esa última velocidad que transformaba una circulación en una ocasión. Controlar los partidos y, sobre todo, las ventajas en el marcador, es una de las asignaturas pendientes del Real Oviedo. Por momentos, ante Las Palmas, el equipo de José Ángel Ziganda lo logró. ¿Y cerca del área? Atraer y soltar. Obeng pasó a jugar en banda, pero gracias a Pombo estuvo igual de nutrido que en punta.
El ex de Cádiz y Zaragoza recibía de espaldas, giraba y, viendo la portería rival de cara, decidía. Hasta cuatro defensores de Las Palmas podían estar pendiente de Pombo, que no tenía problema en conducir, dejar atrás a varios y activar a un Obeng que esperaba su oportunidad en la banda izquierda. Pombo llevaba menos de diez minutos en el campo y ya había creado tres acercamientos peligrosos para el Oviedo.
Partido roto y rol de lanzador
La UD Las Palmas dio un paso adelante, consiguió igualar el marcador y el partido se rompió. Las transiciones comenzaron a ser la norma y el Oviedo, en parte debido al cansancio de Jimmy y Brugman, comenzó a ser un equipo desordenado. En ese escenario, Pombo bajaba a buscar el balón a la primera línea y, desde ahí, lanzaba los ataques azules. No había muchas líneas de pase, así que el aragonés tiró de conducciones para ganar metros. Liberaba a un compañero de su marca o forzaba la falta, pero el atacante acababa ofreciendo soluciones.
Pombo y los desmarques de ruptura
No es su especialidad, pero en un equipo de Ziganda, tarde o temprano, Pombo tendrá que empezar a amenazar al espacio. El pasado sábado, el '20' azul lo hizo en una ocasión y el resultado lógico debería haber sido un penalti, pero el VAR no estuvo por la labor. Cornud recibió en banda izquierda y, tras amagar con ir al apoyo, Pombo tiró un desmarque de ruptura, ganó la posición a Coco y recibió dentro del área. Para ser el primer intento no estuvo mal...