El extremo se asienta como titular y adquiere galones en el ataque oviedista. El canterano finaliza contrato el 30 de junio
07 nov 2021 . Actualizado a las 14:00 h.Ha tardado más de lo deseado, pero parece que, por fin, ha llegado. Viti Rozada (Pola de Laviana, 1997) vive su mejor momento en el fútbol profesional. El más eficaz, el más reconocido, el más sano y el más maduro. El extremo oviedista se ha convertido en la principal sorpresa del Real Oviedo en este primer cuarto de campeonato.
Han pasado años ya desde que debutara con el primer equipo en 2016 de la mano de David Generelo. Fue en un Real Oviedo - Leganés (0-1) en la jornada 40 de liga saliendo desde el banquillo en sustitución de Jon Erice. El canterano disputaría como titular las dos últimas jornadas ante Zaragoza y Osasuna.
Al año siguiente no se le vio en el primer equipo con Fernando Hierro en el banquillo. Tuvo que ser Juan Antonio Anquela el que lo fuera rescatando del filial. Primero a cuentagotas (7 partidos como suplente en la 17/18), después de manera más decidida (14 partidos, 9 como titular, en la 18/19). Es en esta época cuando Viti comienza su particular calvario con las lesiones. Apenas puede enlazar tres o cuatro partidos sin molestias y su participación y rendimiento caen en picado.
En la 19/20 da un paso atrás y se pasa casi toda la temporada en el filial. Solo dos apariciones con el primer equipo en un año marcado por la pandemia. José Ángel Ziganda vuelve a rescatarlo del B el año pasado, curso en el que participa en 16 partidos, hasta ahora su récord personal con el primer equipo.
De la puerta abierta a ser un imprescindible
Este verano, ‘la bala de Laviana' estuvo a punto de abandonar el Real Oviedo. Se le abrió la puerta en verano y él mismo afirmó en sala de prensa que saldría si no disfrutaba de oportunidades. Fue Cuco el que le trasladó toda su confianza y el canterano decidió aprovechar su último año de contrato en la capital del Principado.
La decisión no pudo salir mejor. Las lesiones parecen cosa del pasado y Viti ha participado en todos los encuentros ligueros a excepción de uno, el del Burgos (1-3). Además, su rol de titular está fuera de toda duda. Ha iniciado en 13 de las 15 jornadas disputadas y ha marcado su primer gol como profesional en el primer equipo. Con más de 900 minutos, ya ha superado con creces su marca personal en Segunda.
Más allá de los números, las sensaciones son todavía superiores. El extremo se encuentra fino, rápido e incisivo. Salvo pequeñas lagunas, cada vez elige mejor sus acciones y se ha convertido en un quebradero de cabeza para los laterales contrarios. Su espacio natural es la derecha, pero en la izquierda ha mostrado un gran nivel. Ziganda lo ha utilizado también de delantero, pero ese rol todavía se le resiste. A todo ello, añade un sacrificio defensivo por encima de sus compañeros de banda.
El único lunar son las sustituciones. Pese a sus trece titularidades, el de Laviana no ha completado ningún partido. Es una de las primeras permutas del técnico oviedista, bien sea por Erik Jirka, Marco Sangalli o Jorge Pombo. Falta todavía de galones o, quizá, mimo para su musculatura. La única realidad es que Viti finaliza su vinculación con el Real Oviedo el próximo 30 de junio. Su ficha es de las más bajas de la plantilla y su rendimiento invita a abordar la operación cuanto antes. En menos de dos meses será libre para negociar con cualquier equipo. A este nivel, ofertas no le van a faltar.