El centrocampista ovetense, todavía en edad juvenil, está siendo la gran sensación del Vetusta. El Real Oviedo ya le ha blindado
16 abr 2021 . Actualizado a las 13:49 h.No se recuerda en El Requexón una irrupción como la que está protagonizando Álex Suárez Cardero (Oviedo, 2003) en el Vetusta. La gente que lleva años en la cantera del Real Oviedo sabía del potencial de este joven centrocampista, pero había que ser muy optimista para esperarse este estreno en una categoría tan dura como la Segunda B.
A sus 17 años, a este ovetense no le asusta eso de quemar etapas. Tras dar sus primeros pasos en el Juventud Estadio, aterrizó en el Oviedo en edad prebenjamín y comenzó su andadura por el fútbol base del club carbayón. Poco a poco fue asomándose a categorías que por su edad no le pertenecían y el 25 agosto de 2018, justo el día en el que cumplía 15 años (la edad mínima permitida para jugar en Liga Nacional), Álex, siendo todavía cadete, debutó en el juvenil B.
Pero no se quedó en eso. Semanas después, Emilio Cañedo, entrenador de aquel juvenil A y ahora su técnico en el Vetusta, le hizo debutar en División de Honor. Cuentan los que le vieron aquellos días que no parecía un cadete jugando en la máxima categoría de la última etapa del fútbol base. La antesala al mundo sénior. Su cara de niño reflejaba su edad real, pero su juego no.
Durante la 19/20, en su primer año como juvenil, formó parte de la plantilla del División de Honor azul y volvió a demostrar que aquel sitio no le quedaba grande. Puede que incluso pequeño, visto lo visto los últimos meses. Cañedo no dudó en llevárselo de pretemporada y Álex Suárez tiró la puerta abajo. «La falta hacerse, pero hay que ser valientes y lanzarlo al campo, siempre y cuando no sea perjudicial para él. Puede ser un futbolista importante», contaba el técnico del Vetusta en una entrevista con LA VOZ DE ASTURIAS.
Emilio Cañedo iba en serio y, tres jornadas después, Suárez todavía no ha salido del once inicial del filial del Real Oviedo. Centrocampista con mucho talento -pero también duro en los duelos individuales-, sabe jugar entre líneas, asociarse con sus compañeros y filtrar pases en espacios muy reducidos. «Es otro de esos jugadores capaces de desequilibrar en el uno contra uno, lo que hablábamos de Riki. Creo que este guaje también tiene eso», afirma su técnico.
Durante el verano, antes de que comenzase la pretemporada, en la dirección deportiva del Real Oviedo había dudas sobre el posible salto de Álex Suárez al Vetusta. Un jugador de segundo año juvenil, centrocampista y en toda una Segunda B. Se podía entender. Las dudas se disiparon rápido tras los primeros entrenamientos y amistosos. El club azul, a sabiendas de que varios clubes importantes ya tienen apuntado su nombre en rojo, firmó con el futbolista un contrato profesional y le renovó hasta 2023.
Asier Gomes, los hermanos Mier o Javi Cueto fueron los últimos productos de El Requexón que, siendo juveniles, asomaron la cabeza en el Vetusta. Pero ninguno lo ha hecho con la fuerza de Álex Suárez. Cueto, por ejemplo, también debutó en Segunda B a los 17 años, pero teniendo minutos a cuentagotas y notando en esos primeros encuentros el cambio de categoría. Algo que, de momento, Álex parece haberse saltado. Directamente, ha entrado sin llamar.