El panameño, ahora en el Girona, rechazó la opción de volver a ser jugador azul. Anquela y Rozada repasan su trayectoria en el Tartiere
16 oct 2020 . Actualizado a las 09:41 h.Eran las 15:36 horas del 18 de julio de 2018 cuando el Real Oviedo, en un movimiento que sorprendía a gran parte del entorno azul, anunciaba el fichaje de Édgar Yoel Bárcenas. El extremo panameño, que había disputado el Mundial celebrado en Rusia aquel mismo verano, era un completo desconocido para mucha gente. También para el que iba a ser su técnico.
«Venir de Panamá y adaptarse pronto no es fácil, pero él lo intentó y creo que lo hizo más que de sobra. El tema de las comidas, las rutinas y las costumbres le costó al principio, porque España es un país totalmente diferente al suyo. Al segundo día ya estaba comiendo fabada», comenta Juan Antonio Anquela, entrenador azul entonces, a LA VOZ DE ASTURIAS.
Bárcenas, que llegaba para completar una nómina de extremos en la que ya figuraban Saúl Berjón y Aarón Ñíguez, se hizo con un puesto en el once desde la primera jornada del campeonato. «Cada día entrenaba con mucha ilusión y fue una satisfacción tremenda verle progresar», afirma Anquela. De los 35 partidos que dirigió el técnico jienense antes de ser destituido, el panameño fue titular en 32.
Yoel Bárcenas marcó 6 goles aquella temporada y el Real Oviedo de Joaquín del Olmo y Michu trabajó durante el verano por traerle de vuelta. Consiguieron cerrar la segunda cesión y el panameño volvió al Tartiere. Tras el despido de Sergio Egea, llegó Javi Rozada. «Sangalli y Berjón, al principio, estaban por delante de él. Cuando se lesiona Saúl, Yoel ya puede jugar más y fue cuando alcanzó el pico de rendimiento», explica el técnico ovetense, ahora en el Racing, a LA VOZ DE ASTURIAS.
14 tantos, una cifra muy potente para un extremo, abalan las dos temporadas de Bárcenas en el Real Oviedo. «La Segunda es una categoría muy de áreas, los partidos van al mínimo detalle y Yoel tiene mucho gol. Por eso es tan importante. Maneja las dos piernas y es capaz de definir al palo corto y al palo largo», dice Rozada. Por su parte, Anquela apunta que «El uno contra uno no es su especialidad, pero tiene la llegada. Muy pocos jugadores de banda hicieron los goles que hizo Bárcenas».
La dificultad del panameño para ser parte activa del ataque del Real Oviedo fue uno de los aspectos que más crítica levantaron en la capital del Principado. Bárcenas demostró ser un gran finalizador, pero le costó aportar al juego lejos del área. «Le cuesta interpretar los movimientos en posicional, pero es muy bueno cuando el partido se abre, el rival se estira y puede tirar desmarques de ruptura. Dentro del desorden es muy bueno», afirma Javi Rozada.
Su posición ideal fue otro de los debates de cada semana en El Requexón. «Yoel quería jugar en banda izquierda, era donde más cómodo estaba. Pero nosotros teníamos a Saúl ahí y entonces tenía que jugar en derecha», explica Anquela. Rozada no tiene dudas: «Es mucho mejor en izquierda. Cuando juega ahí y la jugada va por la derecha, ataca el intervalo entre central y lateral de maravilla. Así marcó ante el Tenerife y el Alcorcón, por ejemplo». El panameño, dirigido por el ovetense y ubicado en la banda izquierda, anotó 5 de los 9 tantos que logró aquella temporada.
Y llegó el final de la 19/20. Tras una temporada que llevó al Real Oviedo a lograr la permanencia en la penúltima jornada, Francesc Arnau y José Ángel Ziganda, técnico responsable de la salvación del club azul, tenían claro que querían contar con Bárcenas. El mercado se abrió y parecía que el panameño volvería a jugar en la capital del Principado, pero todo se fue torciendo poco a poco.
«Teníamos un acuerdo con su club (Cancún) para que estuviese aquí traspasado. Esperamos hasta cierto punto, pero no pudimos hacerlo. Hicimos muchas cosas para firmarlo y no fue posible. Yoel Bárcenas no quiso firmar por el Oviedo», explicó el director deportivo carbayón. El internacional panameño esperó por una oferta de Primera División, pero esta no llegaba. Tanto es así que, durante la mañana del último día de mercado, su destino más probable en el fútbol español era uno de los clubes más poderosos de Segunda B. Finalmente, a eso de las 19:45 horas, llegó la llamada del fútbol profesional y cerraron el acuerdo con el Girona.
Esas dificultades para sumar en otros aspectos del juego igual le impidieron jugar en Primera, pero su facilidad anotadora le permitió firmar por uno de los favoritos al ascenso en Segunda. «Si tiene regularidad, no baja de 7 goles. Y eso es mucho para un jugador de banda», dice Rozada. «Los números ahí están. No es fácil encontrar a un jugador que hace 9 goles partiendo desde un costado. Y el Oviedo lo tuvo», finaliza Anquela. Este domingo, a partir de las 20:30 horas, el Real Oviedo visitará Montilivi y se reencontrará con Yoel Bárcenas.