La Voz de Asturias charla con el técnico del Vetusta, filial del Real Oviedo que esta semana arrancará su tercer curso consecutivo en Segunda B
14 oct 2020 . Actualizado a las 09:09 h.Emilio Cañedo (Oviedo, 1972) dio el salto al Vetusta desde el juvenil A cuando Javi Rozada aterrizó en el primer equipo del Real Oviedo. Pasado más de un año desde aquello, el ovetense comenzará este domingo, ante el UP Langreo (El Requexón, 12:00 horas), una nueva temporada al frente del equipo más importante de la cantera azul. LA VOZ DE ASTURIAS charla con el técnico del filial carbayón sobre el fútbol poscoronavirus, los talentos que están por llegar y las posibilidades de estos de asomarse al conjunto de José Ángel Ziganda.
-Más de siete meses sin competir. Profesionalmente, ¿cómo ha vivido todo esto?
-Dejamos de competir, pero sí que es cierto que nosotros nunca dejamos de trabajar. El club se portó de escándalo con nosotros y puso a nuestra disposición todas las tecnologías posibles para que siguiésemos activos. Además, después pudimos volver a entrenar. Ese mes y medio sobre el césped, quieras o no, nos mató el gusanillo. Notamos la falta de competir, pero la falta de actividad no tanto.
-¿Cómo era el día a día del cuerpo técnico del Vetusta?
-Nos reuníamos de forma telemática prácticamente todos los días y trabajábamos en el modelo de juego que habíamos utilizado todo el año, tratando de mejorarlo. Diseñamos tareas acordes a nuestro juego y nos centramos en corregir las cosas que habíamos hecho mal o menos bien durante la temporada. Análisis de futbolistas y de rivales, incluso. También nos reuníamos con los chavales para ver cómo estaban.
-¿Confiaban en poder empezar esta temporada?
-Siempre trabajamos pensando que se iba a empezar en octubre. Nos marcamos unos objetivos basándonos en siete semanas de pretemporada y así lo hemos hecho. Había incertidumbre en el formato de la categoría, porque hubo un montón de rumores, pero confiábamos en empezar en estas fechas.
-Y los futbolistas, ¿cómo están?
-Creo que, después de este mes y medio de pretemporada, los jugadores ya actúan con normalidad. Un poco como andar en bicicleta. Al principio tenían dudas, pero son chavales jóvenes y este domingo, ante el Langreo, se van a plantar al primer partido del curso con total normalidad. A nivel deportivo, claro, que la situación es la que es.
-¿Ha sido una pretemporada diferente? ¿Cuidaron mucho el tema físico?
-Lo hablaba con Jorge (Jorge Tejada, preparador físico del Vetusta). Como es una situación totalmente nueva, no tienes con qué compararla. No sabemos muy bien cómo va a responder el futbolista, si pasa otra vez tendremos parámetros para comparar, pero ahora mismo no. Estimamos que con estas siete semanas de trabajo no tenemos que notar una diferencia respecto a otros años, pero hasta que no empecemos a competir… Veremos.
Creo que todo esto le puede afectar más a equipos un poco más veteranos. Pero solo lo supongo. Igual no es lo mismo estar tanto tiempo parado con 20 años que con 34.
-¿Qué tal con Javi Benavides? *Exayudante de Rozada, ahora en el Vetusta.
-La relación es perfecta. Ya nos conocíamos de trabajar en la cantera. Javi es una persona que trabaja mucho, agota a cualquiera [risas]. Estamos muy contentos con él. Mantenemos prácticamente entero el grupo de trabajo y seguimos teniendo el apoyo de Mario Prieto desde la secretaría técnica. Salimos ganando todos.
-Durante el verano, Arnau habló mucho del nuevo Vetusta. ¿Cómo vivió la reestructuración?
-Te explico. Creo que ahora mismo, los entrenadores de filiales de los clubes profesionales somos trabajadores cualificados, por definirlo de alguna manera. No participamos mucho en la confección de la plantilla porque ya hay mucha gente que se dedica a ello. Sí estamos al tanto de lo que va sucediendo porque tenemos una comunicación fluida con la secretaría técnica, pero son ellos los que configuran la plantilla. Nosotros estamos contentos, a ver luego dónde nos pone la competición.
-En el día a día, ¿se nota mucho trabajar con una plantilla tan joven?
-Sí, sí. El contexto es totalmente diferente. El año pasado nos esforzábamos en tratar una forma de jugar, pero a la vez, también había un trabajo importante de gestión de grupo. Había egos, futbolistas con posibilidades del primer equipo en sus contratos, futbolistas que venían cedidos, gente con fichas altas… Este año está más enfocado a la formación, el último escalón antes del primer equipo.
-De momento se ha visto un equipo asociativo, como ya intentaban serlo en la 19/20.
-Ya la temporada pasada tratábamos de ser un equipo reconocible. Los futbolistas determinarán el estilo, pero en principio seguimos una línea continuista. Ser asociativos desde atrás, que la forma de defender y la forma de atacar se lleven bien, y buscar apretar la pérdida y presionar hacia adelante. Queremos ser intensos.
-Según esa filosofía, ¿les ha tocado un grupo complicado?
-Así lo espero, sí. Nos jugaremos mucho en poco tiempo. Los cuatro de Castilla y León son equipos de presupuesto muy potente. Burgos, Cultural y Numancia te los imaginas, pero el Valladolid B es el filial de una cantera fuerte de Primera División. Luego, al margen de Sporting y nosotros, será muy difícil jugar ante los asturianos. Tienen nivel de sobra para la categoría, con oficio y campos que influyen mucho en el desarrollo de los partidos.
-¿El nuevo formato exige una competitividad a la que no está acostumbrada un filial?
-Es que la Liga se te va en dos meses. Los filiales son equipos que tienden a ir de menos a más, pero esta temporada no existe esta opción. O estás enchufado en noviembre y diciembre o se complica el tema. Será un reto para todos y una gran enseñanza para los chavales. Competir es clave en su formación y les hará mucho bien de cara a asomar en el primer equipo.
-Primer equipo en el que ya están Riki y Viti Rozada.
-Son dos futbolistas que tienen condiciones desequilibrantes en el fútbol. Viti es extremadamente rápido, en mi opinión la cualidad más determinante en el fútbol moderno. Si le respetan las lesiones, que creo que ha dado un paso adelante en ese sentido, puede aportar mucho. Riki tiene el uno contra uno. Quedan pocos jugadores capaces de driblar y desequilibrar, y eso Riki lo tiene. Seguro que acabará entrando en el equipo.
-¿Cómo está viendo a Javi Mier? Ahora mismo le toca jugar en una demarcación diferente a la habitual y ahí está.
-Me encanta verlo aportar de esa manera. Es el típico futbolista que, debido a que tiene tantas condiciones, puede jugar bien en muchos puestos. Lo pones de central y juega bien. Lo mismo de mediocentro o interior. Tiene condiciones y entiende el juego.
-¿Cómo va a manejar el club el estar alternando filial y primer equipo?
-Para nosotros, la mayor alegría sería no poder contar con él en todo el año, así te lo digo. El Real Oviedo, ahora mismo, tiene la suerte de que el cuerpo técnico del primer equipo viene de la cantera con más tradición de España. Y estos temas lo están gestionando a la perfección. A quién dan la oportunidad se la dan para quedarse y ser importante, no para cumplir. Estamos a disposición de ellos y de la dirección deportiva.
-Javi Cueto también lleva meses con ellos, pero es un chaval que está en su primer año sénior.
-Son casos distintos. Creo que Cueto debe ser importante en el Vetusta, lo dijo el Cuco incluso, en rueda de prensa. Primero debe ganarse el puesto aquí, después ojalá pueda dar el salto al primer equipo.
-Gassan Ahadme y Erik Aguado, dos de los fichajes, no han podido participar todavía.
-Gassan es un futbolista en el que tenemos mucha confianza, pero ha tenido la mala suerte de lesionarse en pretemporada, que es el peor momento para hacerlo. A ver cómo vuelve, creemos que no tendrá problemas, pero es que todavía no lo tuvimos con nosotros. El metatarsiano es una lesión complicada. La operación salió bien, pero más de un mes le quedará, sí.
Erik ya está con nosotros en el día a día. Lleva una semana entrenando a diario aquí tras arreglar un tema burocrático en México.
-Por contrato ya deberían estar en el primer equipo, pero Steven y Ugarte vuelven a jugar en el Vetusta. ¿Cómo lo han llevado?
-Es una de las situaciones más agradables de la temporada. Teníamos miedo, pero Andoni y Steven se están comportando como lo que son: dos auténticos profesionales del fútbol. Ni siquiera hay que hacer un esfuerzo con ellos a nivel anímico. Comprenden perfectamente que en el primer equipo no hay hueco y que van a esperar su oportunidad ayudando al filial. Su comportamiento es impecable.
-Serán los veteranos junto a Róber Sierra y Pedro Inglés (central). ¿Qué pueden aportar?
-La idea del club, y pienso que acertada, es que estos jugadores actúen de hermanos mayores. Su función será jugar y hacer que jueguen y se asienten los más jóvenes. Ese perfil educativo de los cuatro puede ser muy importante para que los compañeros crezcan. Pedro es un central rápido y contundente, atento a la marca y que va bien por arriba. Estamos trabajando mucho con él para que también pueda aportar en salida de balón, ya que viene de un equipo que no potenciaba demasiado ese aspecto. Le veo bien.
-De los fichajes, Guille Bernabéu (pivote) y Jordi Avilés (interior) son los más jóvenes.
-Guille es un chaval contrastado, viene de canteras profesionales y esos detalles se aprecian mucho. Es gente que viene equilibrada, por así decirlo. Muchas más virtudes que defectos. Jordi tiene un pie como pocos futbolistas, buen golpeo y buena llegada desde segunda línea. En cuanto coja el ritmo de la categoría, puede ser importante.
-Álex Suárez, juvenil de segundo año, está siendo una de las sensaciones de la pretemporada. Hábleme de él.
-Siendo cadete, ya jugó conmigo en el juvenil A. Es otro de esos jugadores capaces de desequilibrar en el uno contra uno, lo que hablábamos de Riki. Creo que este guaje también tiene eso. La falta hacerse, pero hay que ser valientes y lanzarlo al campo, siempre y cuando no sea perjudicial para él. Puede ser un futbolista importante y la dirección deportiva confía en él.
-Óscar Marotías es el único jugador con ficha en el Vetusta que llega del juvenil azul.
-Es otro chico que está por hacerse. Nos estamos esforzando mucho porque creemos que tiene muy buenas condiciones. Nos centramos en que mejore en los detalles de competición: concentración e intensidad.
-¿Le cuesta al Real Oviedo sacar jugadores de su juvenil? Otros filiales suben a muchos más chavales.
-Esto va por generaciones y creo sinceramente que, en los próximos años, podemos tener unas hornadas potentes e igualarnos a cualquier otro equipo de División de Honor como Celta, Sporting o Deportivo. La generación que ahora está en Liga Nacional, por ejemplo, es muy buena. Hay potencial. Se están haciendo bien las cosas en la dirección deportiva, protegiendo a esos jugadores que son activo del club. Tras muchos años en los que al club le costó volver a instalarse en la élite, estamos recuperando el poso y la tradición.
-Arnau habló de invertir en esos canteranos y apostar por ellos.
-Depende mucho de la dirección deportiva. Son los que tienen que ir arropando a los jugadores y ayudándoles a promocionar. Estoy seguro de que esta misma temporada ya podremos ver a varios de esos canteranos trabajar con nosotros.