La reválida de Riki

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Riki celebra su tanto ante el Sporting B
Riki celebra su tanto ante el Sporting B Real Oviedo

El futbolista del Real Oviedo, en el dique seco por una sanción durante la recta final de la pasada temporada, quiere convencer al Cuco Ziganda

11 ago 2020 . Actualizado a las 11:54 h.

17 de julio de 2020. Tras 41 jornadas, 10 de ellas disputadas en una recta final interminable, el Real Oviedo vencía por la mínima al Racing y certificaba su permanencia en Segunda División. Los jugadores azules, liberados después de una temporada durísima, se abrazaban en el césped del Carlos Tartiere sin poder aplaudir a una afición que, desde sus casas, por fin respiraba aliviada. Uno de los futbolistas más contentos y que abrazaba con mayor énfasis a sus compañeros era alguien que no había jugado un solo minuto en ese mes de competición: Riki Rodríguez.

El peculiar conflicto legal del ovetense fue tema de conversación durante las primeras jornadas posconfinamiento, pero el ritmo vertiginoso de partidos y la igualdad vivida en la parte baja de la tabla hizo que, poco a poco, todo el mundo olvidara qué estaba pasando con Riki. 

El caso ya se conocía. El ovetense, mientras jugaba en el Vetusta, vio una tarjeta amarilla que acarreaba suspensión en el último partido previo a la suspensión del fútbol en España. La Segunda División se reanudó y el Oviedo preguntó si su futbolista podía competir. La Federación respondió a la consulta de la entidad y de los representantes del futbolista diciendo que entendía que sí podía jugar, pero avisando de que esa respuesta no era vinculante. El club azul no podía arriesgarse a que un rival denunciase y el Comité de Competición sancionase con puntos al equipo de Ziganda, así que el 'caso Riki' se estancó.

El centrocampista entrenaba todos los días en El Requexón, pero era baja segura cada vez que tocaba partido. Mientras el resto de la plantilla luchaba en el césped por un objetivo primordial para el proyecto, Riki veía los encuentros desde la grada. El Real Oviedo se salvó y ahora, más de cinco meses después de su último encuentro, el ovetense arranca una pretemporada con la misión de convencer a José Ángel Ziganda de que puede ser futbolista en el equipo de su vida.

Francesc Arnau confirmó en su última rueda de prensa que tanto Riki como Viti estarían presente en los entrenamientos y que después el club decidiría, pero el primero cuenta con bastantes más opciones de quedarse en el club azul. Su 19/20 dejó un par de exhibiciones con el filial y, aunque también realizó partidos más grises, en Langreo ya demostró que la Segunda B se le quedaba pequeña.

En su primer partido como titular en el fútbol profesional fue de lo mejor en un Mirandés-Real Oviedo y, poco después, se ganó el derecho a ser de la partida en todo un derbi asturiano. El chaval que hace un año dejó alucinados a muchos de sus compañeros en El Requexón («¿pero y este chaval?», dijo Juanjo Nieto cuando lo vio entrenar) no pudo hacer mucho más. Ahora, tras unos meses para olvidar, llega la hora de volver a sentirse futbolista y de empezar una pretemporada con las mismas garantías que sus compañeros. Es la reválida de Riki.