El Valladolid, resignado con la marcha del portero, ya trabaja en la contratación de un sustituto para el ucraniano
11 ene 2020 . Actualizado a las 09:29 h.Mientras el Real Oviedo trabaja para que LaLiga desbloquee la llegada de Luismi, Francesc Arnau sigue moviendo hilos para aligerar y, posteriormente, reforzar la plantilla. La idea de la dirección deportiva sigue siendo trabajar en dos o tres salidas más que permitan disponer de margen suficiente para acometer mínimo otras dos contrataciones (aparte de la del mediocentro del Valladolid).
Una de esas operaciones, que ya adelantó La Voz de Asturias el pasado 4 de enero, es la de Andriy Lunin. El portero ucraniano se encuentra actualmente cedido en el Real Valladolid, pero apenas cuenta con minutos. Solo ha jugado un partido de Copa del Rey (0-3 frente al Tolosa), aunque hoy podría sumar uno más en el torneo del KO frente al Marbella. Podría ser la despedida de Lunin con el Valladolid antes de emprender una nueva aventura.
Pese a las reticencias iniciales, el Valladolid ya da por perdido al joven arquero y trabaja en encontrarle un sustituto. El principal candidato es José Antonio Caro, cedido por la entidad pucelana en la Deportiva Ponferradina. La idea de los castellanos es recuperar al onubense para ocupar el puesto dejado por Lunin. El único problema surge con el contrato de cesión con el conjunto berciano, ya que únicamente podrían ejercer la cláusula que les permite recuperar a Caro por una lesión de larga duración de alguno de sus porteros.
Pese a estos inconvenientes, no es para nada descabellado que las piezas terminen encajando y que Andriy Lunin termine vistiendo la camiseta azul antes del cierre del mercado de invierno. El meta maneja varias ofertas, pero desde un primer momento acordó los términos con el club azul y está decidido a llegar a la capital del Principado.
Alfonso Herrero, el gran perjudicado
Si esta complicada operación a cuatro bandas (Real Oviedo - Valladolid - Deportiva Ponferradina - Real Madrid) termina cuadrando, el gran perjudicado sería Alfonso Herrero. El toledano podría abandonar la disciplina azul para dejar lugar a Lunin. El meta jugó su último encuentro liguero el 31 de agosto y se encuentra muy a la sombra de Nereo Champagne, una situación que ya vivió la temporada pasada.
El toledano finaliza contrato el próximo mes de junio (tiene una posible renovación por objetivos), por lo que la fórmula más esperable, al revés que en el caso de Diegui Johannesson, será la de la rescisión.