El Real Oviedo, tras un desastroso inicio de Liga, finaliza la primera vuelta fuera de los puestos de descenso
23 dic 2019 . Actualizado a las 12:54 h.Cuando Javi Rozada se hizo con el mando del primer equipo del Real Oviedo, allá por mediados de septiembre, el conjunto carbayón era colista de Segunda División, solo había sacado un empate en cinco jornadas y estaba a tres puntos de la salvación. Poco más de tres meses después, los azules cierran la primera vuelta y se van de vacaciones de Navidad fuera del descenso.
La primera vuelta del Real Oviedo se salda con mala nota, pero podía haber sido mucho peor. Esa es la sensación que invade a todo el entorno oviedista. De las cinco finales anunciadas por Rozada en la previa del encuentro en Las Palmas, los azules ganaron dos, perdieron otras dos y saldaron con empate la última, en El Sardinero. Una victoria en Santander, algo que durante los 90 minutos pareció muy probable, hubiera supuesto una puntuación de playoff desde que Rozada llegó al primer equipo.
Haciendo balance de la primera etapa del técnico ovetense en el banquillo carbayón, el resultado no puede ser negativo. Rozada cogió un equipo hundido tanto en la tabla como emocionalmente, con una base de trabajo casi inexistente y muchos de los jugadores lejos de su nivel. Teniendo en cuenta que la Segunda División no suele perdonar tal nivel de dudas y mal juego, y si no que se lo digan al Deportivo, entrar en 2020 fuera de los puestos de peligro es una gran noticia.
Si hacemos una clasificación con los 16 partidos que ha dirigido el extécnico del Vetusta, el Real Oviedo sería 12º, justo en mitad de la tabla. Más cerca del playoff de ascenso que de la zona del descenso, sumando cinco victorias, seis empates y cinco derrotas.
El reto del nuevo año está claro: alejarse de la zona de peligro. Si una vez conseguido eso, los azules enganchan un par de varias victorias seguidas y se posicionan a las puertas de los ocho primeros puestos, todo podría pasar. De momento, en enero esperan Málaga, Almería, Huesca y Girona. Casi nada.
