Un líder práctico y eficaz golpea por dos veces y noquea al conjunto de Rozada en un encuentro marcado por la no expulsión del visitante Fali en la primera mitad
15 dic 2019 . Actualizado a las 20:20 h.No pudo ser. La tercera victoria consecutiva se esfumó en un partido en el que el Cádiz ofreció una dosis de realidad al Real Oviedo (0-2). Dos goles en momentos en los que no pasaba nada sobre el terreno de juego. Una clase magistral de eficacia y poso el que dio en la tarde de hoy el equipo de Álvaro Cervera. Por algo son el líder destacado de la categoría. Un nivel muy superior a este actual Oviedo.
El Real Oviedo cierra la jornada fuera del descenso, pero su renta es ahora de dos puntos con respecto al Tenerife. La próxima jornada, uno de esos encuentros que pueden marcar el resto de la temporada. El Racing de Santander espera a los de Javi Rozada con la total necesidad de conseguir los tres puntos. Los de la capital asturiana, en cambio, pueden asestar un duro golpe a un rival directo.
Como era de esperar, el míster oviedista no modificó su equipo. Máxima futbolística: lo que funciona no se toca. Así, Rozada apostó por repetir el mismo once inicial por tercera semana consecutiva. Una alineación que ya se empieza a recitar de memoria entre el oviedismo y que había dado excelentes réditos en las últimas jornadas.
Equipos cerrados. Cero espectáculo
Como cabía esperar, el partido estaba en un error. El equipo que lo cometiera, o cometiera más, sería castigado. Los dos preparadores parecían saberlo y los futbolistas saltaron al terreno de juego bien aleccionados, conscientes de la importancia de ser cautos, de estar concentrados y de cumplir con su cometido por encima de cualquier libertad.
Si en la primera media hora no pasó absolutamente nada fue precisamente porque no hubo nada que destacar. Ni un disparo ni un centro peligroso ni siquiera un intento lejano. Un contexto en el que el Cádiz ya había demostrado sentirse a gusto durante todos estos meses de competición.
El encuentro estaba en ese error que te condenaba. El fallo llegó por parte de los azules. En un centro de Salvi pegado a banda derecha apareció Álex Fernández para hacer el 0-1 tras un grave despiste de Juanjo Nieto en la marca. El Cádiz ya estaba donde quería. Arriba en el marcador, cómodo en defensa y empantanando el encuentro para que se juegue lo menos posible.
Trató Tejera de subir un poco el ambiente con un disparo lejano que Cifuentes despejó a córner con dificultades. Pero lo que realmente encendió al público fue la actuación de Daniel Ocón Arráiz. El colegiado, asistido por Oliver de la Fuente Ramos en el VAR, dejó sin juzgar un codazo de Fali en el rostro de Christian Fernández que provocó sangre al cántabro. El zaguero oviedista respondió con otro golpe en la espalda del zaguero. Fue la última acción del primer acto que el público despidió con una sonora pitada para la actuación del trencilla y también para el propio Fali.
En busca del empate
La segunda mitad comenzó con más de seis minutos de retraso por un fallo de comunicación con el VAR. Una ausencia poco notable visto lo visto en el tramo final del primer periodo. El Real Oviedo salió decidido a buscar el empate, más activo y enérgico. El Cádiz, con tablas y sabiendo jugar esta clase de partidos, se defendía con orden y ralentizaba el juego todo lo posible.
Avisó Nieto con un disparo lejano y Sangalli no fue capaz de rematar un centro de Borja cuando se encontraba en posición inmejorable. Los azules tomaban riesgos defensivos que Alejandro Arribas se encargaba de tapar. Movió Rozada el banquillo buscando más mordiente. El técnico azul retiró al canterano ovetense para dar entrada a Samuel Obeng.
Sin embargo, sería el Cádiz el que golpearía de nuevo con un gol tras un cabezazo de Querol. El atacante se adelantó a la zaga oviedista y batió a Champagne. Pese a haber sido anulado en un primer momento, el VAR dio validez al tanto cadista.
Con los brazos caídos
El 0-2 fue un golpe demasiado duro para los azules. Ni la entrada de Ibra ni los intentos desesperados consiguieron levantar al equipo. La ausencia de Borja Sánchez, especialmente gris hoy, dejaba al equipo sin ese futbolista capaz de inventar algo diferente. El único recurso que restaba era el centro lateral o el juego parado, donde el Cádiz se mostraba muy seguro.
Ni los intentos de Tejera ni un remate franco de Christian Fernández cambiaron nada. El Real Oviedo disparaba con fogueo hoy y el Cádiz, con munición de gran calibre. Demasiada diferencia sobre el terreno de juego. La misma que existe en la clasificación. Una derrota dolorosa por cortar la racha positiva de las dos últimas semanas, pero que no debe borrar todo lo bueno hecho ante Rayo y Alcorcón. La próxima semana, en El Sardinero, los asturianos se juegan buena parte de la temporada.
Ficha técnica
Real Oviedo: Champagne; Nieto, Carlos Hernández (Ibra, min 76), Arribas, Christian Fernández; Jimmy, Tejera; Sangalli, Borja Sánchez (Obeng, min 62), Bárcenas; Ortuño.
Cádiz CF: Cifuentes; Iza, Fali, Sergio González, Espino; Edu Ramos, Garrido; Salvi (Alejo, min 79), Álex Fernández, Perea (Bodiger, min 84); Caye Quintana (Querol, min 64).
Goles: 0-1 Álex Fernández (min 33). 0-2 Querol (min 66).
Tarjetas: Daniel Ocón Arráiz amonestó a los locales Nieto (min 17), Jimmy (min 76) e Ibra (min 90), y al visitante Fali (min 90).
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 11.808 espectadores.