Mucha táctica en el tercer entrenamiento de la semana para el Real Oviedo. «Ahora son diez días a piñón, chavales», dice el técnico a sus futbolistas
12 dic 2019 . Actualizado a las 12:32 h.«Ante el Rayo hicimos un gran partido, cada encuentro es diferente, pero el plan del otro día era bueno para aplicarlo aquí en Alcorcón», dijo Javi Rozada minutos después de conseguir la victoria en Santo Domingo. El Real Oviedo, intenso en los duelos, con las líneas muy juntas y vertical a la hora de buscar la portería rival, rompió el maleficio del campo alfarero. Y no parece que el plan vaya a cambiar para recibir al líder.
El domingo llega el Cádiz al Carlos Tartiere (16:00 horas) y el técnico ovetense tiene claro cómo doblegar al, hasta ahora, gran dominador de la categoría. En el tercer entrenamiento de la semana, Rozada colocó a dos equipos de once futbolistas y realizó un ejercicio ya habitual en El Requexón: partido en el que hay varios balones para trabajar, dependiendo de dónde esté situado el esférico, diferentes situaciones del juego.
Con Champagne, Carlos Hernández, Arribas, Christian, Jimmy y Tejera jugando en el mismo equipo y dejando claro que el entrenador carbayón seguirá apostando por el esqueleto de las últimas dos victorias, la alineación del Cádiz comenzó a resonar en el campo nº4 de la ciudad deportiva azul: «En derecha está Salvi, muy rápido y vertical. En el otro lado Perea, diferente, pero con mucha capacidad para hacer daño. En punta jugará Caye», gritaba Rozada a los suyos.
Con el balón ya en juego, minimizar el riesgo de pérdida en campo propio y llegar en pocos toques a la portería rival volvió a ser la gran obsesión del cuerpo técnico. A sabiendas de que el Cádiz es, seguramente, uno de los grandes equipos en transición ofensiva de la categoría, Rozada no quiere ponérselo fácil. «No quiero instalarme en campo rival, quiero acciones de tres pases. Como el otro día en Alcorcón», decía el entrenador carbayón.
El ejercicio avanzaba y el Oviedo seguía trabajando situaciones de partido. Primero la disputa aérea de los centrales, faceta en la que Arribas y Carlos Hernández destacaron en Santo Domingo. Después, con el rival asentado en campo propio, Rozada estaba muy encima de Jimmy y Tejera para que supieran cuándo saltar a la presión, cuándo quedarse para tapar el carril central o cuándo defender centro lateral. Esta última situación, a sabiendas del potencial exterior del Cádiz, se repitió varias veces a lo largo de la sesión.
Ya con el entrenamiento finalizado y la primera plantilla estirando en el césped, Rozada fue lanzando mensajes a sus jugadores. «Luego llegarán las vacaciones y podremos desconectar, pero ahora son diez días a piñón, chavales. Son tres partidos», decía el técnico ovetense refiriéndose a los encuentros de Liga ante Cádiz y Racing y al de Copa frente al Badalona. Mañana jueves, el Carlos Tartiere será el escenario de una nueva sesión de trabajo.