Los de Javi Rozada completan una sesión de hora y media a alta intensidad
10 dic 2019 . Actualizado a las 13:20 h.Segundo entrenamiento de la semana para el Real Oviedo en El Requexón. El conjunto azul, que vive uno de los mejores momentos del curso tras las dos victorias consecutivas ante Rayo y Alcorcón, recibe este domingo al Cádiz (Carlos Tartiere, 16:00 horas), líder de la categoría desde la jornada 8.
Javi Rozada contó con las bajas de Saúl Berjón, Joselu y Borja Sánchez. El onubense, con molestias en la rodilla, realizó carrera continua junto al readaptador Michi Menéndez. Por su parte, el mediapunta ovetense, asentado en el once de Rozada desde hace meses, no estuvo por una gastroenteritis. Del filial estuvieron Josín, Javi Mier, Riki y Obeng.
Con el entrenamiento ya empezado, Arribas primero y Nieto después abandonaron la sesión. La presión, los duelos individuales y las vigilancias fueron las premisas fundamentales de una sesión intensa que alcanzó la hora y media de duración.
Tras el calentamiento, Rozada diseñó una posesión de 10 vs 5. El equipo en inferioridad debía presionar durante un tiempo determinado y, cuando el rival lograba dar diez toques, los cinco jugadores que apretaban eran relevados por sus compañeros. El cuerpo técnico estuvo muy encima de dicho ejercicio, exigiendo intensidad y buena toma de decisiones con balón.
Después, el grupo se dividió en cuatro equipos de cinco futbolistas cada uno. Dos equipos se enfrentaban en un partido en dimensiones reducidas y los otros dos lo hacían en otro campo, pero con cuatro porterías pequeñas. El equipo ganador se quedaba en el campo y así sucesivamente. Con este ejercicio, de mucho esfuerzo físico debido a las marcas individuales, finalizó la sesión.
Mañana, a partir de las 10:30 horas y a puerta abierta, el Real Oviedo volverá al trabajo en El Requexón. Después, en la sala de prensa del Carlos Tartiere, el club azul presentará a Francesc Arnau como nuevo director deportivo de la entidad.
