El Real Oviedo, sin Saúl Berjón, paga cara la falta de ideas en ataque y es incapaz de doblegar a la defensa del Sporting
17 nov 2019 . Actualizado a las 19:36 h.Después de tanta expectación, Real Oviedo y Sporting empataron (0-0) en un derbi descafeinado que, aunque tuvo tensión y nerviosismo, mostró un nivel realmente pobre de fútbol. Como era de esperar. La clasificación de ambos conjuntos fue una losa demasiado pesada que no permitió jugar en ningún momento.
Los de la capital, que llevaron el peso durante más tiempo, no fueron capaces de generar ocasiones claras de peligro a excepción de dos remates de Alfredo Ortuño en la primera mitad. Demasiado poco bagaje para un equipo que necesita urgentemente sumar de tres en tres en su campo, donde solo ha ganado al Girona. Segundo encuentro consecutivo como local sin ver portería para los carbayones, que echaron mucho de menos a Saúl Berjón, su hombre más determinante.
El «derbi del miedo» no podía tener otro inicio que el que se vio sobre el irregular césped del Carlos Tartiere. Dos equipos temerosos a ser el primero que cometiera un error, de ser responsable de un tanto o una ocasión en contra. Tanto Javi Rozada como José Alberto López sellaron su zona defensiva antes de mirar al área contraria.
Concentración máxima, premisa innegociable. La que permitió a Christian Fernández adelantarse a Carlos Carmona en un balón que olía a peligro. O la que propició que Marc Valiente se interpusiera entre Alfredo Ortuño y el primer gol de la tarde. El remate del murciano, desde el área pequeña a pase de Marco Sangalli, era una flecha directa al corazón rojiblanco.
Mandó un serio aviso Uros Djurdjevic en un disparo cruzado que obligó a Nereo Champagne a lucirse con una tremenda estirada. Primero Lolo González y después Alejandro Arribas cometieron sendos errores para permitir al serbio gozar de su mejor ocasión.
La última ocasión de la primera parte fue para el Oviedo, que cogió el mando del partido en el último cuarto de hora. Diego Mariño sacó una mano salvadora a un nuevo remate de Ortuño. El goleador azul no se lo podía creer, pero el 0-0 se mantenía al paso por los vestuarios.
Un arranque sufrido
No trajo noticias positivas para el Real Oviedo el paso por los vestuarios. La iniciativa y la tranquilidad ganada en el último tramo se perdió y el Sporting empezó a adueñarse del partido. Pese a la lesión de Nacho Méndez, y su cómica salida del terreno de juego para forzar la quinta amarilla, los rojiblancos rondaban el área de Champagne.
El argentino tuvo que intervenir en un cabezazo de Molinero. Poco después, gol anulado a Carmona por fuera de juego que ratificó el VAR. De un plumazo, los carbayones dejaron de sentirse cómodos en su casa. Era necesaria una reacción desde el banquillo.
Rozada no tardó en darse cuenta que su equipo sufría. Dio entrada a Omar Ramos en lugar de Riki. El canterano, intermitente, se despedía del primero de muchos derbis. Borja Sánchez centraría su posición y el canario ocuparía el flanco izquierdo.
Ibra da energía en el tramo final
Se calmaron un poco los ánimos rojiblancos, pero el Real Oviedo seguía sin probar a Mariño. Rozada quiso aportar todo el mordiente posible a su equipo con la entrada de Ibrahima Baldé en lugar de Juanjo Nieto. Los de la capital pasaban a un 4-3-1-2 con Sangalli en el lateral, Omar de interior junto a Lolo y Tejera y Borja enlazando con los dos puntas.
Ante la falta de fútbol y de ocasiones, el Real Oviedo se aferraba al balón parado y al juego directo para desequilibrar el encuentro. Ibra reclamó un penalti que el colegiado no señaló pese a las protestas del atacante. Mucha lucha y brega, pero poca efectividad en el segundo tiempo.
Todos los intentos cayeron en saco roto y el Real Oviedo no pudo anotarse una nueva victoria en el derbi menos atractivos de cuantos se llevan jugados. Deportivamente, el punto tampoco sirve de mucho para los intereses oviedistas, que siguen en la zona de descenso, esta vez empatados con el Málaga. Apagas las luces del clásico regional, toca preparar el encuentro frente a Las Palmas.
Ficha técnica
Real Oviedo: Champagne; Nieto (Ibrahima Baldé, min 79), Carlos Hernández, Arribas, Christian Fernández; Lolo González, Tejera; Sangalli, Riki (Omar Ramos, min 64), Borja Sánchez; Ortuño.
Sporting de Gijón: Mariño; Molinero (Medina, min 70), Babin, Salvador, Valiente, Damián Pérez; Javi Fuego, Nacho Méndez (Pedro Díaz, min 53); Carmona (Aitor, min 84), Pablo Pérez, Djurdjevic.
Goles:
Tarjetas: Gorostegui Fernández-Ortega amonestó a los locales Ortuño (min 25), Tejera (min 41) y Lolo González (min 70), y a los visitantes Pablo Pérez (min 18), Molinero (min 37) y Javi Fuego (min 65),
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 20.488 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Celestino Rubiera, antiguo empleado del club fallecido recientemente.
