El Real Oviedo se ejercitó un día después de conseguir la victoria en Albacete. Rozada estuvo charlando la mayor parte del entrenamiento con Michu
14 oct 2019 . Actualizado a las 19:49 h.Por mucho que las sensaciones lleven mejorando semana tras semana, la victoria es el verdadero estímulo emocional del fútbol. El entrenamiento de esta tarde en El Requexón es el gran ejemplo. El primer equipo del Real Oviedo volvió al trabajo tras ganar ayer al Albacete y el buen ambiente reinó durante toda la sesión.
Con las bajas de Mossa, Ortuño, Bárcenas y Arribas, Javi Rozada comenzó el entrenamiento reuniendo a los suyos para charlar sobre el encuentro de ayer y la situación actual del equipo. «Ayer ganamos por fútbol, no por otra cosa», decía el técnico ovetense.
«La jugada del 1-2 es la de un equipo con identidad. Lo normal hubiese sido mandarla para arriba, pero no. Tocamos, salimos, encontramos los espacios, le llegó a Juanjo (Nieto), pase y adentro». Así explicaba el técnico el gol de Borja Sánchez.
«Hay que seguir trabajando. Quedan 31 partidos, un mundo», finalizaba el entrenador del Real Oviedo sobre el césped del campo nº4. Tras la charla, comenzó un entrenamiento más intenso para los suplentes, no convocados y Nieto y Joselu, mientras que los otros miembros del once inicial de Albacete realizaron una sesión regenerativa.
Mientras que Alberto Martínez, preparador físico, y Javier Benavides, segundo técnico, dirigían la sesión, Javi Rozada estuvo casi una hora hablando con Michu, director deportivo del Real Oviedo. Ambos, a pie de campo, parecían debatir varias situaciones de juego del encuentro de ayer.
Las caras felices, una constante durante toda la sesión, alcanzaron su cénit en el ejercicio de finalización. Las bromas eran habituales y hasta el resto del cuerpo técnico participaba en el buen ambiente. El Real Oviedo descansará mañana martes y volverá al trabajo el miércoles, a las 10:30 horas, ya con el encuentro del domingo (Carlos Tartiere, 18:30 horas) ante el Girona en el horizonte.
