El futbolista, ajeno a los rumores que le sitúan fuera del equipo, se centra en preparar el nuevo curso lo mejor posible y con normalidad
02 ago 2019 . Actualizado a las 05:05 h.Con la defensa «cerrada», la dirección deportiva del Real Oviedo se centra en la llegada de un delantero y un futbolista que pueda actuar por el centro. Durante toda la pretemporada, Sergio Egea ha confesado por activa y por pasiva que anda a la espera de un «hombre gol». La llegada de un delantero ha disparado los rumores en las últimas jornadas sobre la posible salida de Ibrahima Baldé.
Esta situación no ha conseguido descentrar al atacante africano, que se mantiene en un segundo plano ajeno al runrún a su alrededor. Ibra se centra en llegar a la primera jornada liguera en las mejores condiciones posibles. «Rumores puede haber los que quiera. Nos importa lo que dice el club. No nos han comentado nada y él no quiere escuchar ofertas», comentan desde el entorno del ariete.
Lo cierto es que el protagonismo del delantero ha ido disminuyendo desde la llegada de Sergio Egea al banquillo azul. De titular indiscutible en los primeros encuentros con el argentino, Ibra terminó el curso pasado relegado al banquillo en los trascendentales encuentros ante Tenerife, Rayo Majadahonda y Osasuna.
Las cosas no han comenzado mejor esta pretemporada. El senegalés no ha sido titular en ningún amistoso y su participación ha ido decreciendo. Tras disputar 45 minutos ante Vetusta y Unionistas, apenas llegó a media hora frente a Deportiva Ponferradina y Lugo. En este último encuentro, saltando al campo por detrás de Steven.
«Todos quisieran jugar todos los partidos y meter 5 goles. Está contento en Oviedo. La temporada pasada tuvo la decepción de todos, la de no clasificarse para eel playoff. Está muy contento con el club y la afición. Le tratan muy bien. Está esperanzado con hacer muy buena campaña», afirman personas cercanas al africano.
Los que le conocen bien cierran, a día de hoy, la puerta a una posible salida en este mercado veraniego. «Para nosotros, no hay caso Ibra. Si el club tuviera intención de dejarlo marchar, ya lo habría comunicado, pero no ha dicho nada. Claro que podría salir. Y Herrero, Champagne, hasta el entrenador… Tiene que centrarse en dar el mejor rendimiento deportivo y nada más».