El 'efecto Ibrahima' vale tres puntos

ALFONSO SUÁREZ OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

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Ibrahima y Bárcenas celebran el 1-1 ante Osasuna Real Oviedo

El delantero azul cambia la cara al equipo y el Real Oviedo consigue una victoria in extremis

21 oct 2018 . Actualizado a las 09:18 h.

Una hora de juego plano e inocente y treinta minutos de vértigo y locura. Eso es lo que mostró el Real Oviedo ante Osasuna (2-1) en el Carlos Tartiere. La entrada al campo de Ibrahima cambió el guion de un encuentro que parecía dirigirse a una nueva derrota azul. Una victoria en el último minuto reforzada por las sensaciones de un equipo que luchó hasta el último segundo.

En una situación que podía tornarse delicada, el técnico azul apostó por regresar a un esquema conocido y que ha dado buenas prestaciones, en líneas generales. Tres centrales, dos carrileros y tres futbolistas de ataque. El mismo dibujo y los mismos protagonistas que consiguieron la victoria ante el Albacete.

Regresaba Bárcenas tras su periplo internacional con la selección de Panamá y Javi Hernández volvía a ocupar un puesto en la línea defensiva. Los sacrificados, Aarón Ñíguez y Javi Muñoz, dos futbolistas que no consiguieron mostrar todas sus cualidades en el Metropolitano, aunque no fueran los únicos.

Todos los preparativos, toda la semana de entrenamientos se vino abajo a las primeras de cambio con el 0-1 de Osasuna. Y no será porque Brandon no avisase en el minuto dos al deshacerse de Johannesson y poner en aprietos a Alfonso Herrero.

En el saque de esquina, el verdadero talón de Aquiles asturiano esta temporada, Roberto Torres puso un balón sin excesivo peligro que el cancerbero oviedista no acertó a despejar con los puños. El esférico, suelto en el área, no pudo ser despejado ni por Mossa ni por Christian, quedando franco para que Unai García inaugurase el marcador con un disparo cruzado.

Un duro golpe en la línea de flotación del conjunto de Anquela del que tardó en reponerse. El Osasuna, con viento a favor, supo jugar sus cartas durante el primer cuarto de hora. Despertaron los de la capital del Principado en una jugada entre Joselu, Saúl Berjón y Mossa que terminó en saque de esquina tras un peligroso disparo del carrilero.

Pasados 20 minutos tras el gol de Osasuna, los azules ya jugaban en campo contrario, pero las ideas y oportunidades no llegaban, mientras que los espacios entre la defensa y Alfonso Herrero eran cada vez mayores para las carreras de Brandon o Rubén García, que castigaba la zona que quedaba entre Johannesson y un Forlín que ya tenía tarjeta amarilla.

Osasuna enfría las ganas oviedistas

Conscientes de la mejoría local, los de Arrasate tiraron de toda la experiencia posible para frenar el ímpetu oviedista. Ayudas a los laterales, Roberto Torres cerca de los mediocentros y Brandon estirando la zaga azul para recibir los balones largos de la defensa. Nada de fluidez ni juego por dentro.

El Real Oviedo se ahogaba en su falta de profundidad. Los azules no conseguían sacar el balón desde atrás, ni tampoco obtenían réditos de sus bandas. Diegui se mostró totalmente apagado en la primera mitad, mientras que Mossa no conseguía progresar demasiado por la presencia de Berjón en su mismo carril. El descanso exigía cambios profundos en el enfoque del equipo.

Anquela apuesta por dos puntas

Tras diez minutos en los que el Real Oviedo no mostró capacidad alguna de reacción, Juan Antonio Anquela decidió cambiarlo todo. Ibra entraba en el campo en lugar de Forlín. El técnico oviedista modificaba el dibujo y pasaba a un 1-4-4-2 con dos centrales zurdos en la zaga y dos delanteros puros. 

El ‘efecto Ibra’ se dejó notar en seguida. El senegalés exhibió una energía y unas ganas que revitalizaron al equipo desde el mismo momento que pisó el césped del Carlos Tartiere. Su presencia y altura complicaron la vida a los centrales rojillos.

En medio de la vorágine creada por la entrada del delantero, Tejera puso un buen centro al área que fue desviado por Unai y se convertía en el 1-1. La sola presencia de Ibra había cambiado el partido en favor de los intereses azules.

Ibrahima tiñe el encuentro de azul

Tras una hora muy plana del Real Oviedo, el gol del empate había transformado una tarde plácida de los navarros en un acoso y derribo asturiano. El Osasuna había desaparecido del campo y los de Anquela parecían revitalizados.

Una carrera de Ibrahima permitió al senegalés entrar en el área perseguido por Unai. Recorte y pase atrás para la llegada de Folch. El disparo del catalán fue rechazado por Aridane cuando ya se cantaba el gol en las gradas.

Los últimos diez minutos tuvieron un sabor totalmente local. En un salto por un balón aéreo con Ibrahima, Lillo vio la segunda amarilla, dejando a Osasuna con diez futbolistas. A punto estuvo de redondear la actuación el delantero con un disparo que estuvo a punto de convertirse en el 2-1 tras tocar en la zaga navarra.

Anquela tocó zafarrancho de combate e introdujo a Aarón y Javi Muñoz por Johannesson y Folch. El ilicitano estuvo a punto de hacer el gol de la victoria en un disparo que se escapó de las manos de Rubén.

Pero la locura en las gradas llegaría en el minuto 90. Saúl Berjón botaría una falta lateral directamente a portería. Ni el cancerbero rojillo ni Aridane consiguieron despejarla, colándose por la escuadra visitante y convirtiéndose en el gol de la victoria.

Las emociones finales jugaron una mala pasada a los futbolistas con el pitido final. Formándose un tumulto en el que incluso Arrasate parecía nervioso. Tres puntos finales para el Real Oviedo que ansiaba una victoria de esta categoría para coger moral y no perder el tren de arriba en la clasificación.

Real Oviedo: Alfonso Herrero; Johannesson (Aarón Ñíguez, min 85), Forlín (Ibra, min 56), Christian Fernández, Javi Hernández, Mossa; Folch (Javi Muñoz, min 87), Tejera; Bárcenas, Saúl Berjón, Joselu.

Osasuna: Rubén; Lillo, Aridane, Unai García, Clerc; Fran Mérida, Oier, Rubén García, Kike Barja (Nacho Vidal, min 64); Roberto Torres (Xisco, min 72), Brandon (David García, min 83).

Goles: 0-1 Unai García (min 3). 1-1 Unai García p.p. (min 61). 2-1 Saúl Berjón (min 90).

Tarjetas: Vicandi Garrido mostró amarillas a los locales Forlín (min 13) y Christian Fernández (min 78), y a los visitantes Brandon (min 40) Y Unai García (min 91). Además, expulsó al visitante Lillo por doble amonestación (min 59 y 81).

Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 12.218 espectadores.