Su entrada, junto con el cambio de sistema, revitalizaron al Real Oviedo ante el Alcorcón
02 abr 2018 . Actualizado a las 14:18 h.De las pocas noticias positivas que tuvo la derrota frente al Alcorcón, seguramente la entrada de Aarón Ñíguez sea la más positiva. El futbolista, que llegaba tras varias semanas con molestias musculares, fue un revulsivo para el Real Oviedo, cambiándole la imagen en los 27 minutos que estuvo sobre el terreno de juego.
Cuando peor estaba el equipo, Aarón Ñíguez entró al campo por Patrik Hidi. Anquela decidió mover sus fichas en busca de una reacción que llegó de las botas del ilicitano. Su sintonía con Saúl Berjón, Toché y Fabbrini abre un pequeño rayo de esperanza para el equipo de la capital del Principado.
En menos de media hora, el atacante azul se convirtió en el futbolista que más remató a portería de su equipo (hasta cuatro veces), realizó dos centros al área, recuperó tres balones y recibió otras tres faltas. Aarón ofreció una versión superior a la vista en las últimas semanas. Si los problemas físicos desaparecen, el extremo puede volver a ser fundamental en los esquemas de Anquela.
