Las últimas actuaciones de Juan Forlín le colocan como el jefe de la zaga
19 dic 2017 . Actualizado a las 04:30 h.Cuando un equipo como el Real Oviedo encadena una racha de resultados tan buena como la que está disfrutando el equipo azul, es muy difícil destacar a uno o varios futbolistas por encima del resto. Las victorias suelen llegar por buenas actuaciones globales, como por ejemplo en Sevilla, ante Osasuna o Lorca. Pero tampoco hay dudas que ciertos futbolistas están exhibiendo un nivel sobresaliente en varias facetas del juego, como puede ser Rocha en el centro del campo, Johannesson en su carril o, cómo no, Forlín en la defensa.
Juan Forlín llegó con una vitola especial este verano. Futbolista de gran trayectoria, el argentino estaba llamado a liderar la defensa oviedista. Tras unos meses muy difíciles y sin apenas ritmo competitivo, su entrada en el equipo fue difícil y progresiva, actuando en sus inicios como pivote en el centro del campo y no como central. Anquela defendió esta decisión en rueda de prensa, dejando claro que la medular era su destino.
Pero el cambio de sistema a 3 centrales (y 3 delanteros, como le gusta recordar al andaluz) ha provocado que el argentino pase a liderar la zaga, con Carlos Hernández a su derecha y Christian Fernández a su izquierda. El resultado no ha podido ser más beneficioso para los intereses del Real Oviedo.
Un muro defensivo
El domingo pasado, el Sevilla Atlético «bombardeó» sin piedad el área azul. Sin embargo, el filial hispalense chocó una y otra vez con una defensa bien plantada y tres centrales que se impusieron con claridad en el juego aéreo.
De los 40 despejes que realizaron los de Anquela, 10 fueron solamente de Juan Forlín, un baluarte cuando el esférico vuela hacia el área.
Siete días antes, frente a Osasuna, la actuación del argentino fue todavía más impresionante al conseguir alejar el peligro en 18 ocasiones, mientras que en Lorca hizo lo propio en otras 8 ocasiones.
El mejor Real Oviedo de la temporada ha encontrado a su líder defensivo. Juan Forlín manda, ordena, ayuda y corrige. Eso sí, siempre dentro de una defensa que cada vez está más conjuntada y unida entre sí.