El Real Oviedo cosecha triunfos cada vez que juega con uno menos
19 dic 2017 . Actualizado a las 14:11 h.La frase la popularizó Helenio Herrera, mítico entrenador del Inter de Milan o Barcelona. «Al fútbol se juega mejor con 10 que con 11». Esa filosofía la está llevando el Real Oviedo al extremo durante esta temporada.
Han sido dos las ocasiones en las que el conjunto de Anquela se ha visto en inferioridad numérica en lo que va de temporada. En ambos casos, el Real Oviedo ha conseguido hacerse con los tres puntos tras el pitido final. Se da la casualidad que con 10 hombres sobre el césped, los azules consiguieron adelantarse en el electrónico y mantener la ventaja. Toda una hazaña.
En Tarragona comenzó todo
El partido frente al Nástic supuso una ruptura para el equipo de la capital del Principado. Se puede decir que la reacción de los asturianos comenzó en el Nou Estadi. Allí se consiguió la primera victoria como visitante. Y se hizo con 10 hombres.
Era el minuto 87 cuando Carlos Hernández veía la segunda tarjeta amarilla con 1-1 en el marcador. En aquel momento, las esperanzas azules pasaban por amarrar ese punto por todos los medios. Sin embargo, una arrancada de Mossa y un buen pase de Yeboah desembocó en un penalti que Aarón transformó y que dio la victoria a los azules.
En Sevilla, 75 minutos con 10
Si lo de Tarragona puede ser algo sorprendente y fruto del azar, lo de Sevilla ya obedeció a razones futbolísticas, de orden y de sacrificio. El Real Oviedo se quedó frente al filial hispalense con uno menos cuando apenas habían pasado 17 minutos, lo que dejaba 73 (más el descuento) para jugar en inferioridad.
Bajo esas circunstancias, el Real Oviedo apeló a la unión para defenderse de todos los ataques, a la fortuna para conseguir detener un penalti con Alfonso Herrero como protagonista, y al fútbol para anotar un soberbio gol de falta, pero también para disfrutar de una gran ocasión con remate al palo.
Quedó claro que, a día de hoy, el Real Oviedo hace buena esa frase del histórico Helenio Herrera. No puede ser casualidad ganar los dos partidos en los que te has visto con uno menos sobre el campo.