Ainara Forcelledo, la asturiana de 22 años que quedó en el puesto 31 en el exigente examen BIR: «Estudiaba unas 12 horas al día»
ASTURIAS

A sus 22 años, obtuvo una calificación de 185 puntos de 200 y consiguió la plaza en su primer intento
11 feb 2025 . Actualizado a las 10:03 h.Ainara Forcelledo Rodríguez, natural de Llames de Parres, Arriondas ha logrado un impresionante resultado en el examen para el BIR, obteniendo una calificación de 185 puntos de un total de 200, en su primer intento. A sus 22 años, la joven asturiana, que había cursado la carrera de Biología en la Universidad de Oviedo, ha demostrado una dedicación ejemplar para conseguir su plaza, quedando en el puesto 31 tras seis meses de preparación intensiva.
«Fue en tercero de carrera cuando descubrí el BIR. En la universidad no te orientan mucho sobre las salidas laborales y fue entonces cuando comencé a investigar y a darme cuenta de que esto era lo que quería hacer», comenta Ainara, que siempre tuvo un interés por el ámbito sanitario. Después de una rigurosa preparación, con seis meses de estudio intensivo, logró superar el examen compuesto por 200 preguntas, más 10 de reserva en un tiempo de 4 horas y media.
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El proceso no fue sencillo. La joven comenzó su preparación justo después de terminar la carrera en junio de 2024, comenzando a estudiar en agosto. «Estudiaba unas 12 horas al día, desde que me levantaba hasta que me iba a dormir, excepto el tiempo para comer, cenar y descansar un poco después de las comidas», explica. «Durante el día estudiaba el temario y después de cenar practicaba preguntas tipo test de años anteriores por si se pudieran repetir algunas», añade. Además, también subraya la importancia de la estructura de la academia, que les enviaba un calendario para organizar su tiempo de estudio. Pero aunque la academia Gobir, en la que se preparó, les sugería no descansar casi ningún día, Ainara encontraba tiempo para desconectar: «Yo tomaba libre el sábado por la tarde para quedar con amigos y demás, pero el resto de la semana tocaba estudiar», comenta.

El examen al que se enfrentó Ainara fue extremadamente competitivo. En total, se presentaron alrededor de 1.147 personas para las 63 plazas disponibles. «Sabía que era un proceso difícil y, aunque pensaba que podría no conseguir la plaza, también tenía esperanza de lograrlo», dice Ainara. Sin embargo, su esfuerzo y dedicación le permitieron conseguir la plaza a la primera. «Lo normal es conseguir la plaza en el segundo intento, pero conseguirlo en la primera y además quedar en la primera mitad fue algo que me hizo sentir súper contenta. Si no lo hubiese conseguido, tenía pensado volver a presentarme el año que viene», confiesa.
En cuanto a su futuro, Ainara tiene claro que quiere quedarse en Asturias. «Hay tres plazas disponibles, en el HUCA, en el hospital de Cabueñes y en el de San Agustín en Avilés, pero me gustaría quedarme en el HUCA, ya que es un hospital que me gusta mucho y, además, la especialidad que ofrecen, microbiología, es la que más me interesa desde que estaba en tercero de carrera», declara.
Finalmente, concluye que la preparación para el BIR es una «carrera de fondo» que requiere constancia y mucho diálogo interno para mantener la motivación. «Me decía a mí misma: Venga, Ainara, que tú puedes. Y si necesitaba parar unos minutos, lo hacía», comenta, confiada en que su esfuerzo finalmente valió la pena.