
SOMA-Fitag-UGT y CCOO señalan la propuesta de SEPI en materia de empleo como uno de los motivos que aleja el acuerdo para la firma del nuevo plan. Los sindicatos exigen la dimisión de la presidenta de la SEPI
30 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La negociación de los distintos planes de Hunosa ha sido, históricamente, un proceso largo y complejo caracterizado, en todo caso, por manifiestos desacuerdos entre la empresa estatal y las organizaciones sindicales que, en no pocas ocasiones, derivó en momentos de tensión, encierros y movilizaciones. La negociación del nuevo plan de Hunosa, en el cual han estado trabajando los últimos 9 meses la dirección de Hunosa y representantes de SOMA-Fitag-UGT y la sección sindical de CCOO en la compañía pública, parecía que discurría con otro talante hasta que, según han denunciado los propios sindicatos, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha dinamitado el acuerdo entre las partes al decir «con una actitud totalitaria» que «eso no vale». Pues si no vale, los sindicatos, que ya han pedido la dimisión de la presidenta de SEPI, Belén Gualda, lo tienen claro: «El conflicto y la movilización como única salida», porque defienden que «lo que negociamos en Asturias no puede ser renegociado en Madrid»
Pero ¿qué es lo que han negociado / acordado los sindicatos con la dirección de Hunosa que ahora no es válido para la SEPI? Las organizaciones sindicales no quieren centrarlo en algo concreto y lo generalizan en que «la SEPI ignora el trabajo realizado por la comisión negociadora y las conclusiones alcanzadas», señala Adrián Miguel Pérez, secretario general de la sección sindical de CCOO en Hunosa, aunque la propuesta alternativa que ha presentado la SEPI en materia de empleo parece que tiene mecha suficiente para «dinamitar» lo pactado porque éste ha señalado en declaraciones a La Voz de Asturias que esa propuesta alternativa «dista mucho lo que podría llevarnos a un acuerdo».

Lo mismo se deduce de las palabras del representante de SOMA-Fitag-UGT, Andrés Vallina, quien sospecha que la estrategia de la SEPI «es llegar a 31 de diciembre de 2027 en labores de abandono y clausura y a partir de ahí, sin la cobertura social que nos da el Acuerdo Marco, despidos». También traslada que en los últimos meses se había consensuado con la dirección de Hunosa un acuerdo para la consolidación de la empresa estatal como empresa energética y medioambiental «con un tránsito ordenado y justo hacia esas nuevas actividades» donde, y aquí viene el matiz, «nadie quedaba atrás».
Andrés Vallina explica que la negociación de estos meses de atrás fue «una negociación asertiva», donde los sindicatos hicieron «un ejercicio de responsabilidad y paciencia irreprochable, basado en la confianza de alcanzar un acuerdo por la vía del diálogo y la paz social». Sin embargo, el representante de SOMA-Fitag-UGT apostilla que esa confianza «a día de hoy se resquebraja ante la imposición inaceptable de la SEPI, que desautoriza a la dirección de Hunosa y no da el visto bueno a acuerdo de entendimiento alcanzado».
Exigen una reunión con SEPI
Ante esa falta de autonomía y capacidad para avanzar en la negociación del presidente de Hunosa, los sindicatos exigen una reunión con la SEPI y la participación de una voz autorizada de la sociedad estatal en la mesa de negociación porque, según traslada Andrés Vallina, «lo que no podemos hacer es estar en una mesa de negociación que camina por la vía de acordar y que, tras muchos meses de trabajo sin pronunciarse, aparezca la SEPI y diga que eso no vale». Esto lo ha calificado de «falta total de consideración» y añade que lo que les hace pensar a las organizaciones sindicales que han estado negociando «con responsabilidad y paciencia» es «que la SEPI no cree en una Hunosa energética y medioambiental» y que, por lo tanto, «su estrategia es llegar a 31 de diciembre de 2027 en labores de abandono y clausura y a partir de ahí, sin la cobertura social que nos da el Acuerdo Marco, despidos».
«Forzaron un cambio en la presidencia que, pasado el tiempo, viendo las trabas continúas de SEPI y la dilatación de los tiempos, parece que lo que buscaban era un tonto útil necesario, que por desconocimiento de la empresa siga sin inmutarse la estrategia de SEPI, que no es otra que firmemos un cierre encubierto de la empresa en diciembre», asevera el representante de SOMA-Fitag-UGT.
Para Adrián Miguel Pérez, secretario general de la sección sindical de CCOO en Hunosa, la postura de la SEPI tampoco es entendible: «desde hace 9 meses, desde que se cambió el presidente, venimos trabajando conjuntamente con la dirección en un plan estratégico de futuro que dé estabilidad a la compañía a medio y largo plazo, estableciendo las líneas generales por donde debe caminar la empresa a futuro y confeccionando los números de plantillas necesarias para cada actividad». Una de las conclusiones que, según el mismo, obtuvieron en estos meses de negociaciones es que «el cese definitivo de la actividad extractiva genera una serie de excedentes y que las nuevas actividades que se van a desarrollar en el ámbito energético requieren nuevas contrataciones en un volumen importante». Es aquí cuando Adrián Miguel Pérez reprocha que, tras toda esa negociación, «llega ahora la SEPI con una nueva propuesta totalmente al margen del trabajo realizado por la comisión negociadora y muy alejada de la realidad, mostrando una actitud totalitaria y dejándonos el conflicto y la movilización como única salida».
«La SEPI ignora el trabajo realizado por la comisión negociadora y las conclusiones alcanzadas, sobre todo en materia de empleo, y presenta una propuesta alternativa que dista mucho lo que podría llevarnos a un acuerdo», advierte el representante sindical de CC OO.
Por todo ello, los sindicatos SOMA-Fitag-UGT y la sección sindical de CCOO en Hunosa emitían a última hora del jueves un comunicado conjunto en el que piden el cese de la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda. Las organizaciones le acusan de «dinamitar» un posible acuerdo del plan desautorizando al presidente de la compañía, Enrique Fernández.