El fantasma de la destrucción de empleo sobrevuela Arcelor tras la paralización de la inversión

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

ArcelorMittal en Asturias.
ArcelorMittal en Asturias.

Mientras que CCOO advierte que la decisión de abandonar la planta DRI pone en solfa más de 8.500 puestos de trabajo y «lastra el futuro y la viabilidad de la siderurgia» en la región, UGT FICA habla de «chantaje» de la multinacional «para conseguir más dinero para realizar esas inversiones»

28 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El anuncio realizado el pasado martes por ArcelorMittal de abandonar las inversiones comprometidas en hornos de reducción directa de mineral de hierro (DRI) en toda Europa, incluida su planta de Gijón, puede conllevar importantes consecuencias para Asturias si se tiene en cuenta el importantísimo peso que tiene la industria siderúrgica en la región. El efecto que tal decisión pueden tener sobre el empleo es una de las preocupaciones que afloran desde ya, y es que hay representantes sindicales que perciben que el fantasma de la destrucción de empleo sobrevuela Arcelor tras la paralización de la inversión. Mientras que CCOO advierte que la decisión de la multinacional pone en solfa más de 8.500 puestos puesto de trabajo actuales, UGT FICA habla de «chantaje» de la multinacional «para conseguir más dinero para realizar esas inversiones».

«Esta decisión de no llevar a cabo las inversiones lo que hace es lastrar el futuro y la viabilidad de la siderurgia en Asturias», traslada Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria de CCOO Asturias, quien explica que uno de los riesgos es que las instalaciones se queden obsoletas tecnológicamente y pierdan competitividad, además de suponer «la desaparición de la Siderurgia Integral (que es la que desarrolla el proceso de elaboración del acero desde principio a fin), lo que hace que pierda el principal valor añadido que tienen las instalaciones de Asturias». A su entender, eso derivaría a la larga en «una agonía lenta del proceso» porque «paulatinamente irá disminuyendo, empezando por las cabeceras hasta convertirse finalmente en una mera fase de transformación de productos» en lo que, matiza, «Asturias y Europa son muy poco competitivas».

Y ahí, incide Damián Manzano, es cuando tendrá consecuencias sobre el empleo a corto o medio plazo: «conllevará la disminución del empleo vinculado a las diferentes instalaciones que forman parte del proceso integral, a la pérdida de capacidades productivas y a un proceso de desmantelamiento de la siderurgia, tanto para los 5.000 empleos de Arcelor como para otros 3.500 de su industria auxiliar», señala el secretario general de la Federación de Industria de CCOO Asturias, que resalta que los trabajadores de la industria auxiliar «son trabajadores que entran todos los días en la fábrica y hacen allí toda su vida laboral». A esa destrucción de empleo habría que añadir los que se dejarían de crear, que según ha cifrado Regiolab (un grupo de investigación de la Universidad de Oviedo) serían otros 4.200 empleos.

Teniendo en cuenta esto, desde CCOO abogan por que se garantice el proceso de transformación «de todas las formas posibles», hasta el punto que el sindicato considera que «si Mittal lo descarta, que sea con otro operador de la siderurgia» por el carácter «absolutamente estratégico» que tiene para España, tanto por el empleo como por la pérdida de capacidades tecnológicas. «Y si no es así, que dicho proceso de transformación sea pilotado por la propia administración, con una intervención de la compañía dada esa importancia estratégica», asevera Damián Manzano. Y, a colación de las administraciones, este ha expresado su rechazo a la postura de la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, «pretendiendo quitar importancia al anuncio de Arcelor», ya que dice que el sindicato lo considera «un disparate, una irresponsabilidad y un desconocimiento absoluto de lo que son sus responsabilidades al frente de la Consejería, además de una frivolidad». Desde la sección sindical de CCOO en ArcelorMittal, también se apunta que el abandono de las inversiones comprometidas por parte de la multinacional deja «más en entredicho que nunca» el futuro de miles de trabajadores, ya que señalan desde esta sección que «el futuro se presenta muy incierto, con una pérdida brutal de producciones».

Una decisión que llega tras aplazamientos desde julio de 2021

La valoración de Jenaro Martínez, secretario general de UGT FICA en Asturias, también es de «preocupación» por lo que supone que la multinacional no lleve a cabo las inversiones comprometidas para la descarbonización: «no es algo diferente a lo que ha venido haciendo constantemente, que es el aplazamiento de la decisión de inversión comprometida en Asturias en julio de 2021», ha reprochado el dirigente sindical, quien insiste en que la planta DRI «es una inversión fundamental para afrontar el proceso de transición energética y de descarbonización de la siderurgia en Asturias». Así, en lo que confía Martínez es en que con la conformación de la nueva Comisión Europea y teniendo en cuenta el anuncio del comisario de Industria, Stéphane Séjourné, de que en los 100 primeros días de mandato habría un plan para la industria del acero, haya un cambio en la decisión de ArcelorMittal.

No obstante, el secretario general de UGT FICA en Asturias traslada que el aplazamiento y suspensión de las inversiones que ha comunicado la multinacional es para seguir «la vía del chantaje por parte de Arcelor, entiendo que para conseguir más dinero para realizar sus inversiones». Así, además de insistir en la «preocupación» existente en el sindicato, ha exigido que se lleven a cabo las inversiones tal y como la empresa se había comprometido «para que la siderurgia en Asturias se pueda seguir manteniendo tal y como la conocemos en el proceso de descarbonización que estamos viviendo», concluye Jenaro Martínez.