Los carriles estarán separados por barreras de hormigón y tendrán una anchura mayor de lo normal para permitir el paso de las quitanieves
15 nov 2024 . Actualizado a las 17:50 h.Continúan las obras en la autopista del Huerna para habilitar de manera temporal un bypass con un carril único por cada sentido que permita la circulación de vehículos y camiones en la AP-66. Durante la mañana de este viernes se ha procecido a la primera voladura en el desmonte de la roca más dura del argayo para después picarla y retirarla. También se ha avanzado en la retirada del material ya picado.
Según informa la Delegación del Gobierno, los carriles estarán separados por barreras de hormigón y tendrán una anchura mayor de lo normal (unos 4 metros cada uno) para permitir el paso de las quitanieves. Además, para allanar el desmonte y construir la plataforma se están utilizando medios mecánicos y voladuras en función del tipo de la roca y su dureza.
Por tanto, se sigue trabajando en la habilitación de una plataforma en el margen derecho de la calzada de la AP-66 donde se colcará la pantalla dinámica, el conveniente resguardo, y el propio desvío con un carril por sentido. La labor del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible es inspeccionar y velar para que los trabajos se hagan correctamente. Unos trabajos para habilitar el desvío temporal y resolver el desprendimiento que están siendo llevados a cabo la concesionaria de la autopista, en el marco de sus competencias.
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La previsión para hoy era volar en el punto kilométrico 76 unos 2.500 metros cúbicos, aproximadamente, con el objeto de «dejar lista la zona de paso del bypass que se preparará a continuación» para poder así reanudar el tráfico en la AP-66. La compañía que está detrás de la mayoría de los proyectos de voladuras que se llevan a cabo en nuestro país, Perforaciones Noroeste, encarga de llevar a cabo esta actuación que precisa de «80 barrenos de entre tres y seis metros».
Para realizar la voladura, esta empresa asturiana con sede en Oviedo ha empleado un total de 100 kilogramos de dinamita, otros 125 de hidrogel, a parte de 550 kilogramos de ANFO, un explosivo de alta potencia que consiste en una mezcla de nitrato de amonio y combustible derivado del petróleo. Así lo asegura Cristóbal Lombardía, responsable del proyecto de esta compañía que diseña y ejecuta, de manera precisa y segura, todo tipo de perforaciones, detonaciones y voladuras.