El «desolador» viaje de una docena de asturianos para repartir 8 toneladas de comida en Valencia: «Es un escenario de guerra»
ASTURIAS
«El que lo esté viendo por televisión no se puede hacer una idea de lo que allí se está viviendo; hay saturación, mala organización y no se están haciendo los repartos correctamente», cuentan los desplazados
05 nov 2024 . Actualizado a las 20:47 h.Paiporta, Benetússer, Alfafar o Catarroja. Son algunas de las localidades más afectadas por la DANA y donde una docena de asturianos procedentes del Bajo Nalón han estado repartiendo a mano las ocho toneladas de enseres que han desplazado hasta Valencia en seis furgonetas. «Es un escenario de guerra. El que lo esté viendo por televisión no se puede hacer una idea de lo que allí se está viviendo», lamenta el hostelero Rodrigo Fortuny, hostelero y promotor de la comitiva, quien asegura que en los pueblos, donde continúan las labores de limpieza y reconstrucción, «hay saturación, mala organización y no se están haciendo los repartos de comida correctamente».
El viaje, que se fraguó durante el fin de semana, ha sido «estremecedor». Tras ver desde la lejanía todo lo que estaba aconteciendo en la Comunidad Valenciana, Fortuny lanzó una iniciativa entre conocidos y por redes sociales a la que se unieron hasta una docena de personas. Gracias a la colaboración de muchos otros lograron recaudar hasta 8.000 kilos de comida, productos de higiene, herramientas y ropa, entre otros. Todos ellos entregados mano a mano en las zonas más afectadas.
Con hasta seis furgonetas cargadas hasta el techo, esta docena de asturiano emprendió un viaje de doce horas por carretera hasta llegar a las zonas más devastadas gracias al contacto con un policía local del lugar. Cuenta Fortuny que estuvieron todo el día entregando comida y materiales sin parar, llegando incluso a subirse a una escalera para «repartir a gente que todavía estaba atrapada en las primeras plantas de algunos edificios». «Pasar el puente es como pasar a una zona de guerra. Es desolador. Nos encontramos a un furgón funerario metiendo cadáveres y coches contra las fachadas en todos lados, no se puede imaginar», lamentan vía telefónica, ya de vuelta a Asturias para volver a cargar las furgonetas.
«Es desolador, lo único que debería importar es la gente»
Será el jueves, en principio, cuando vuelvan a Valencia. Allí seguirán el mismo modus operandi que utilizaron en este primer viaje: «Montamos puestos de reparto en las calles para que la gente que lo necesitara fuera recogiendo. En una calle larga que vimos pusimos hasta tres puntos y fuimos haciendo diferentes paradas». Entre los enseres que más necesitan, comentan, se encuentran aquellos utensilios que sirvan para achicar el agua de las viviendas y la calle: desde escobas y calderos hasta mascarillas, gel o guantes para las labores de limpieza. «Venimos con el corazón encogido, las imágenes son una cosa y vivirlo de cerca es otra muy diferente», comentan en la furgoneta de regreso a casa.
En Paiporta, la zona cero de la catástrofe, cuentan que «hay un metro de lodo en las calles». «Los políticos están pendientes de los colores y no de las personas. Ayer mismo vimos cómo sacaban a un bebé de un sótano, eso te hiela. Lo único que debería importar es la gente», lamenta este grupo de asturianos, quienes volverán para cargar sus furgonetas y regresar al Levante español para ofrecer toda la ayuda que esté en sus manos.