El Principado es la quinta comunidad autónoma en la que menos personas trabajan en remoto de forma habitual u ocasional. También es la región en la que más ha retrocedido esta modalidad de trabajo en el último año
16 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a que con la pandemia, el confinamiento, la vuelta a la normalidad y la post pandemia el trabajo en remoto parecía haber llegado para quedarse, lo cierto es que los fríos datos no parecen apoyar esta tesis. En este sentido, las estadísticas demuestran que, en Asturias, las personas que pueden desempeñar su actividad profesional a distancia son menos que las que pueden hacer lo propio en el conjunto del país, datos estos últimos que tampoco son precisamente para lanzar las campanas al vuelo. Al menos en el segmento privado.
El informe «Teletrabajo 2024», elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, Red.es, de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, con datos del primer trimestre del presente ejercicio, determina que las diferencias territoriales en el teletrabajo son notables. Destaca especialmente la Comunidad de Madrid con respecto al resto. Es el territorio donde más porcentaje de personas teletrabajan de forma habitual u ocasional (25,4 por ciento). Esto supone 11 puntos porcentuales más que la media.
En Asturias esta cifra es del 10 por ciento, la quinta más baja del país. Asimismo, el Principado es la comunidad autónoma en la que más ha retrocedido esta modalidad de trabajo (-2,2 puntos porcentuales) en el último año. En cuanto a la brecha de género en el teletrabajo, en diez comunidades y ciudades autónomas las mujeres trabajan más de esta forma que los hombres. Por el contrario, donde mayor diferencia en favor de los hombres existe es en Melilla (5,3 puntos porcentuales), Extremadura (3,6), Asturias (3,1) y País Vasco (1,6).
El informe muestra que la opción del teletrabajo ha aumentado en general en España, pasando del 13,2 por ciento en el primer trimestre de 2023 (2.725.100 personas) al 14,4 por ciento en el mismo periodo del presente año (3.057.400).
El teletrabajo habitual sube en el conjunto del país del 6,8 por ciento (1.413.300 personas) hasta el 7,5 por ciento (1.597.200), mientras que el ocasional también lo hace del 6,4 por ciento (1.311.800 personas) al 6,9 por ciento (1.460.200 personas). El trabajo en remoto en el caso de personas que trabajan por cuenta propia alcanza el 29 por ciento, mientras que en asalariados es el 11,8 por ciento. En el ámbito nacional, el 14,8% de las mujeres (1.458.500 personas) teletrabajan frente al 14 por ciento de los hombres (1.598.900 personas).
En lo que respecta a los tramos de edades, el grupo de 35 a 44 años es el que más teletrabaja (16,5 por ciento), seguido del de 25 a 34 años (14,8 por ciento) y el de 45 a 54 años (14,6 por ciento). Esta modalidad de trabajo es menos común entre las personas de 55 y más años (13,5 por ciento) y especialmente de 16 a 24 (6,3 por ciento).
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre las cifras en el ámbito nacional se asemejan a las ofrecidas por Red.es. El 19,99 por ciento de empresas permitieron la realización de teletrabajo por parte de sus empleados. Los profesionales que desempeñan sus funciones a distancia regularmente serían el 13,91 por ciento y el número de días en término medio por semana en que los empleados teletrabajan se sitúa en 3,39.
De acuerdo con los datos del último «Monitor de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo» de Adecco, el teletrabajo en España creció en 2023 un 19,4 por ciento con respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 3,06 millones de personas que trabajaron desde casa al menos de modo ocasional (13,6 por ciento). Sin embargo, los datos de Asturias bajaron, de acuerdo con este análisis, 1,4 puntos porcentuales en relación al ejercicio precedente, concretamente hasta el 10,2 por ciento.