Asturias ya suma 11 accidentes laborales mortales en lo que va de año: «Ir al trabajo no te puede costar la vida»

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Un soldador en una industria asturiana
Un soldador en una industria asturiana

Los sindicatos alertan sobre la prevención de riesgos después de los recientes accidentes en El Musel y Figaredo que se cobraron la vida de tres trabajadores: «Hay empresas que ven la seguridad como un gasto más»

15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias ya suma once accidentes mortales en lo que va de año. Los últimos dos se cobraron la vida de tres trabajadores. El primero de este mes de septiembre se produjo hace apenas diez días en el puerto de El Musel tras volcar dos camiones grúa. El suceso se cobró la vida de dos operarios de 49 y 23 años, además de dejar otros cuatro heridos de diversa consideración. Por otro lado, esta misma semana se conocía el fallecimiento de un trabajador de 32 años en Figaredo, en el concejo de Mieres, después de colisionar su carretilla elevadora con un tren de cercanías cuando realizaba labores de mantenimiento. Tres recientes muertes tras las que los sindicatos coinciden: «Ir al trabajo no te puede costar la vida».

Tanto desde UGT como desde CCOO advierten de la importancia sobre la prevención de riesgos laborales, lamentando que «hay empresas que ven la seguridad como un gasto más». Es por ello que ante esta trágica concatenación de fallecimientos, las organizaciones sindicales ya han pedido una reunión de carácter urgente con el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, en aras de abordar la problemática de la siniestralidad en el Principado.

Marino Fernández, secretario de salud laboral y medioambiente de UGT Asturias, explica que «los datos son preocupantes», ya que además de los citados once fallecimientos se han registrado más de 40 accidentes de carácter grave en lo que va de año. «En 2023 hubo 23 fallecidos y en semana y media llevamos tres. Las cifras preocupan», lamenta Fernández, quien asegura de forma categórica que «no se está cumpliendo con la ley de prevención de riesgos laborales». «Lo que vemos es que las empresas ven la seguridad como un coste más y no como una mejora para los trabajadores. Si hubiese siempre un técnico de prevención en las obras, muchos de los accidentes no ocurrirían», asegura.

«Al final prima la producción y la rapidez en detrimento de la planificación de la seguridad»

Cabe recordar que es la empresa la que debe proporcionar al trabajador los Equipos de Protección Individual (EPI), además de encargarse tanto de la formación para su correcto uso por parte del empleado como de asegurarse que los equipos son utilizados cuando corresponda. «Si algún trabajador no lo tiene puesto se lo tienen que decir», explica Marino Fernández, quien señala que «en las empresas grandes, la seguridad está más inculcada al haber más representación sindical». Es decir, por norma general, el problema respecto a la seguridad laboral tendría un mayor impacto en las pequeñas y medianas empresas: «Nuestra recomendación para empresas con pocos trabajadores es que el jefe tenga la cultura preventiva y vea que es tan importante o más que la facturación».

Gerardo Argüelles, responsable de Acción Sindical de CCOO de Asturias, coincide en estas reflexiones. Falta una implicación clara de quien tiene el deber de velar por la seguridad en el trabajo. Hay una clara relajación y en la memoria de la Fiscalía se corrobora lo que vemos en el día a día», lamenta Argüelles, asegurando que «al final prima la producción y la rapidez en detrimento de la planificación de la seguridad»: «La labor de la empresa es anticiparse al riesgo».

En datos, el responsable de Acción Sindical de CCOO de Asturias apunta que en el Principado habría un inspector por cada 9.500 afiliados a la Seguridad Social. «Creo que el dato habla por sí solo», lamenta. Además, apunta que si bien los accidentes leves muestran una tendencia a la baja en lo que va año, también «son los más fáciles de ocultar por parte de la empresa porque en muchos casos no se llegan a declarar». «Las administraciones y los empresarios tienen que velar por la protección de los trabajadores. Tenemos nuestros derechos y obligaciones. Tienen que facilitar la formación y el empleado tiene que seguir las indicaciones a la hora de realizar el trabajo», explica Gerardo Argüelles, quien sentencia que «si se produce un accidente es falta de prevención de riesgos laborales».