Luis Jiménez, presidente de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría: «Programas como el de la Universidad pueden llevar al aborregamiento emocional»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Muchas personas experimentan ansiedad por la noche.
Muchas personas experimentan ansiedad por la noche. iStock

El especialista considera «peligrosísimo» que cualquier malestar emocional haya que consultarlo con un psicólogo, por lo que estima que «cada vez hay menos tolerancia a la frustración» y que «se está perdiendo la capacidad de resiliencia»

24 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad de Oviedo anunciaba hace unos días la puesta en marcha del Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) para ofrecer asesoramiento psicológico a los alumnos y ayudarles a gestionar las complicaciones emocionales que afecten a su día a día, ya sean de carácter académico o personal. Se trata de un servicio de desahogo emocional completamente gratuito y atendido por psicólogos profesionales que estará a disposición durante las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Está enfocado a la orientación a la hora de tomar una decisión trascendental para sus carreras; a dar herramientas para afrontar la época de exámenes; apoyo en caso de estar inmersos en algún conflicto; y habilidades ante una situación de ansiedad por problemas personales o familiares.

Esta iniciativa de dar un servicio de atención psicológica para cualquier tipo de malestar emocional «sin filtros» era valorada por Luis Jiménez, psiquiatra y presidente de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría, como un programa que puede resultar «muy polémico» y que podría llevar al «aborregamiento emocional» de los estudiantes universitarios. «Me parece peligrosísimo», manifiesta el especialista, que señala que «en los servicios de salud mental estamos viendo que se hacen consultas por cosas cada vez más triviales» porque «cada vez hay menos tolerancia a la frustración y al malestar emocional». Así, pregunta si el Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) de la Universidad atendería, por ejemplo, a estudiantes aficionados del Oviedo que pudieran sentir malestar emocional en caso de que el equipo de fútbol no ascienda a Primera División.

«Se está perdiendo la capacidad de resiliencia», considera Luis Jiménez, que explica que «el cerebro es un músculo que también hay que entrenar» y que por eso es importante «entrenar desde pequeños la frustración, porque nadie nos va a proteger eternamente de la frustración». «Hay que aprender a vivir con determinadas situaciones desagradables», opina el psiquiatra, que lo ve como un proceso para tener madurez emocional: «Hay situaciones que hay que vivirlas, aceptarlas, procesarlas y eso ayuda a crecer, a tener madurez emocional, porque, si no, nunca se desarrollará bien psicológicamente», indica el presidente de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría, que añade que «esta deriva preocupa mucho a los profesionales» especialistas de la salud mental. Así, el no tolerar las frustraciones y no saber gestionar el malestar emocional lo relaciona con que esté habiendo «generaciones de cristal».

El psiquiatra hace hincapié en que hay que distinguir entre malestar emocional y enfermedad mental y que actualmente los profesionales de la psiquiatría y la psicología tienen ocupadas muchas horas «atendiendo a personas que tienen problemas de la vida cotidiana» cuando lo que se requiere son iniciativas y recursos «para favorecer y ayudar a las personas con enfermedad mental».

Programa PAE de la Universidad de Oviedo

El Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) que ha diseñado la Universidad de Oviedo es un programa para que toda la comunidad universitaria disponga de un servicio de desahogo emocional completamente gratuito y atendido por psicólogos profesionales. Así, la institución académica ofrece a los estudiantes atención psicológica automática siempre que lo requiera, sin esperas ni citas previas.

A través del teléfono 911599881, del correo electrónico pae@afforhealth.com o de la aplicación móvil ForHealthHUB tendrán a su disposición un equipo de profesionales de psicología que atenderán sus preocupaciones. El tiempo máximo de respuesta es de dos minutos en caso de que la consulta se realice por vía telefónica. El servicio se puede utilizar de forma ilimitada, desde el lugar y en el momento que se estimen oportunos. Para preservar la privacidad del estudiantado que recurra al programa, tanto la identidad como el contenido de las consultas son totalmente anónimos y confidenciales.

No obstante, cabe recordar que aquellas personas que tienen pensamientos o conductas suicidas, así como sus allegados, pueden recibir ayuda las 24 horas llamando al 112, al Teléfono de la Esperanza (717 00 37 17) o al número de atención a la conducta suicida 024.