Aunque llegan más habitantes desde el exterior hay municipios en los que no se cubre el desequilibrado balance entre muertes y nacimientos en toda la comunidad
30 may 2024 . Actualizado a las 11:17 h.Asturias aumentó su población en algo más de 10.000 en 2022, con un saldo positivo entre las personas que vinieron de otras comunidades respecto a las que dejaron el Principado y además se espera que cuando se tengan los datos definitivos de 2023 la misma tendencia no sólo se consolide sino que pueda aumentar en un millar más de personas. Pero no es igual para todos los concejos, hay una Asturias que se llena mientras otra se vacía, con una marcada diferencia geográfica y, además, para el conjunto de la comunidad, para todos sus municipios, hay una sombra igual de oscura y permanente en todo el territorio: las cifras de muertes son muchísimo más elevadas que los nacimientos.
Las cifras han sido recogidas en la nota dedicada a Movimientos migratorios en Asturias 2022 elaborada por Sadei y dedica un análisis detallado a la situación de los concejos. Para ese enfoque es preciso tener en cuenta tres variables: los saldos migratorios exteriores (la diferencia entre la gente de un concejo que dejó Asturias y la que vino desde fuera a instalarse en el concejo); migraciones internas (el movimiento entre concejos asturianos) y el saldo vegetativo (las diferencias entre las muertes y los nacimientos). Es importante destacar que en lo que atañe a este concepto ningún municipio asturiano tiene un balance positivo, es decir en ningún lugar los nacimientos superan a las muertes. Esto es clave para entender por qué Asturias es una población tan envejecida.
Sin embargo, sí hay concejos, singularmente en el área central, que ganan población, ya sea por el flujo de emigración desde el exterior, desde otras comunidades autónomas o desde otros concejos asturianos.
En concreto, el informe de Sadei apunta que «a lo largo de 2022, los saldos migratorios exteriores fueron positivos en prácticamente la totalidad de los concejos; sólo 7 (Lena, Noreña, Ribadesella, Somiedo, Ibias, Peñamellera Baja y Santo Adriano) presentaron resultados negativos, de los que la mitad (Noreña, Peñamellera Alta y Santo Adriano) compensaron esta cifra con el saldo interno, ganando más habitantes de los que perdieron por la vía migratoria. Los concejos con mayor saldo migratorio exterior son Oviedo (3.639) y Gijón (3.073), seguidos muy de lejos por Avilés (529) y Siero (362)».
Respecto al movimiento entre concejos, dentro de Asturias, las migraciones internas, «43 concejos presentan un saldo negativo, destacando Avilés (-171) y Cangas del Narcea (-104); Teverga fue neutro; y los otros 34 presentaron un saldo migratorio interno positivo, cuyos mayores registros son los de Siero (344) y Oviedo (212). Cabe mencionar que Oviedo y Gijón vuelven a presentar cifras positivas en este concepto tras dos ejercicios en negativo derivados de los efectos de la pandemia de Covid-19».
De este modo son 16 concejos en los que la pérdida de población es completa, en buena medida por el saldo vegetativo, muertes sobre nacimientos, que no llega a compensarse sino que se acentúa con el movimiento interno entre concejos y la diferencia con el exterior. Son los que reúnen en negativo las categorías de CR (crecimiento real), SV (saldo vegetativo) y SM (saldo migratorio) y en el mapa aparecen en azul oscuro. Taramundi, Ibias, Degaña, Cangas del Narcea, Navia, Illano, Villayón, Tineo, Somiedo, Quirós, Riosa, Lena, Laviana, Sariego, Caravia y Ribadesella.
Otras combinaciones son posibles. «Donde el saldo migratorio es suficiente para evitar que el concejo pierda población (CR+, SV-, SM+). Se trata de 23 concejos, de los que 2 (Las Regueras y Santa Eulalia de Oscos) tienen el mismo volumen de población en las dos fechas. Sirva como paradigma del grupo Gijón, que con un saldo migratorio de 3.108 personas sólo incrementó su Censo en 758»; es el área en rojo en el mapa.
Sin embargo, marcado en azul claro, «donde el saldo migratorio, aunque positivo, es insuficiente para compensar el saldo vegetativo negativo y el concejo pierde población (CR-, SV-, SM+). Abarca un total de 29 municipios distribuidos por todo el territorio. Un ejemplo representativo es Avilés, que, a pesar de contar con un saldo migratorio de 358 personas, vio reducida su población en 322».
El estudio destaca también diferencias de género entre la población inmigrante. Así destaca que «los menores de 20 registran el mayor saldo migratorio en términos relativos, pues los inmigrantes multiplican por 2,5 a los emigrantes. En estos grupos de edad es los únicos donde inmigran más hombres que mujeres. Aunque la tendencia es que emigran unos pocos hombres más que mujeres, los primeros tienden a hacerlo más en edades centrales (entre 30 y 54 años), mientras que las segundas priman entre los 20 y 29 años y por encima de los 54».
Todos estos fenómenos implican «por un lado, la feminización y rejuvenecimiento de la población y, por otro, el incremento de la proporción de extranjeros».