Asturias blindará el derecho a reproducción asistida para frenar la caída de natalidad

La Voz

ASTURIAS

Foto de archivo de un bebé.
Foto de archivo de un bebé. Óscar Cela

El HUCA ha duplicado en el último año los ciclos de fertilidad in vitro (FIV) hasta alcanzar los 334 anuales

11 mar 2024 . Actualizado a las 13:01 h.

La futura Ley de Impulso Demográfico, actualmente en fase de tramitación parlamentaria, blindará el acceso a los tratamientos de reproducción asistida para las personas que sufren problemas de fertilidad en Asturias al incorporar la obligatoriedad de adoptar de manera progresiva las medidas para que dispongan de asistencia sanitaria y de los medios precisos para tal fin.

Así lo ha asegurado este lunes la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, Gimena Llamedo, durante la visita que ha realizado a la Unidad de Reproducción Asistida (URA) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), un servicio que ha duplicado en el último año los ciclos de fertilidad in vitro (FIV) hasta alcanzar los 334 anuales.

De esta manera, la lista de espera se sitúa actualmente por debajo de los seis meses, cuando llegó a alcanzar los 17 hace tres años, ha apuntado Llamedo tras asegurar que el Gobierno conoce las dificultades que supone el retraso en la edad de maternidad a la hora de tener hijos y que por eso apuesta por acompañar a las mujeres y las parejas para que puedan hacer realidad ese deseo de ser madres y padres.

En 2023 se practicaron 34 ciclos a mujeres con 40 años o más y buena reserva ovárica, una cifra de usuarias que ha sido posible gracias a que el acceso en los centros públicos a este procedimiento, previamente fijado en 40 años, se amplió hasta los 42.

«El objetivo es ofrecer todas las facilidades posibles desde la sanidad pública a aquellas mujeres que quieren ser madres y esta ley permitirá blindarlo, gobierne quien gobierne», ha asegurado Llamedo.

El Servicio de Salud (Sespa) duplicó en 2022 la superficie de las salas de recuperación y adquirió un tanque para almacenar embriones de usuarias con enfermedades infecciosas, de manera que no tengan que desplazarse a otras comunidades para recibir tratamientos e implantó un sistema de trazabilidad del proceso para ofrecer mayores garantías y seguridad a las mujeres, una inversión que ascendió a 240.000 euros.

Además, aumentó en el último año su plantilla en un 33% y pasó a doce profesionales mediante la contratación de dos enfermeras, un facultativo especialista de área en bioquímica clínica y un técnico en cuidados auxiliares de enfermería de modo que se puedan practicar más intervenciones semanales.

Desde 2022, han nacido 111 bebés por métodos de reproducción asistida y se prevé un incremento de nacimientos en 2024; informó EFE.