La Brigada de Salvamento Minero forma y entrena a 8 nuevos integrantes

Carmen Liedo

ASTURIAS

Brigada Central de Salvamento Minero
Brigada Central de Salvamento Minero

Con estas incorporaciones, el cuerpo de rescate volverá a contar con 20 brigadistas, la cifra apropiada para cubrir los tres turnos de trabajo

29 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Brigada Central de Salvamento Minero (BCSM) está en proceso de incorporación de 8 nuevos integrantes, de hecho, en estos días se forman y entrenan ya en grupos de cuatro en las instalaciones del pozo Fondón, donde la Brigada tiene su sede, a los futuros brigadistas, nuevos miembros del cuerpo de rescate que, además, serán cadena de transmisión del conocimiento y la experiencia que tiene este equipo para actuar en condiciones tan extremas como pueden ser los espacios confinados y las atmósferas explosivas. Con estas incorporaciones, la Brigada volverá a contar con 20 brigadistas, la cifra normal y apropiada para cubrir los tres turnos de trabajo, traslada Alberto Sanz Solís, ingeniero técnico de la BCSM.

Las prejubilaciones y el complejo proceso de incorporar nuevos integrantes había dejado a la Brigada de Salvamento Minero en 12 miembros durante un tiempo, pero es que, según explica Alberto Sanz, el proceso de incorporación puede llevar 6 meses mientras se les realizan a los nuevos candidatos las pruebas médicas pertinentes y las pruebas prácticas de destreza.

Los brigadistas que están en proceso de formación son «ocho mineros de Hunosa, pero de categorías específicas de arranque», indica el ingeniero técnico de la BCSM, que añade que se establece un sistema de puntuación para ver quien puede optar. No obstante, Adrián Villaroel, uno de los brigadistas experimentados, interviene que para entrar en la Brigada de Salvamento Minero «tiene que gustarte» porque las intervenciones a las que se tienen que enfrentar son que «cuando la gente corre para afuera, tú tienes que correr hacia adentro». Y, además, «en una intervención se hacen relevos hasta terminar y eso conlleva un esfuerzo físico intenso», apostilla.

Nuevos integrantes de la Brigada entrenando en el Fondo?n
Nuevos integrantes de la Brigada entrenando en el Fondo?n

Por ese motivo, Alberto Sanz expone que el entrenamiento que tienen que realizar durante semanas es un entrenamiento duro y exigente que conlleva enfrenarse a situaciones simuladas pero límites para que cada uno se conozca cuando tengan que actuar en sucesos reales. Así, realizan entrenamientos en las instalaciones del pozo Fondón con humo, en espacios confinados o realizando caminatas intensas y con desniveles durante horas con los equipos de respiración autónoma a cuestas para acostumbrarse a sus más de 15 kilos de peso. Otro ejercicio que repiten es llevar una camilla de 100 kilos de peso (para similar el peso de una persona) de un sitio a otro superando también desniveles, al menos, tres veces para entrenarles en situaciones complejas a las que se pueden tener que enfrentar en un rescate.

Saber su límite para estar cómodos

«Tienen que saber su límite para estar cómodos», señala el ingeniero técnico de la Brigada de Salvamento, que comenta que estos días les repite a los nuevos candidatos a brigadistas «que sean conscientes de donde se están metiendo» porque, además, es un trabajo que requiere «mucha disciplina y no dejar de entrenar y formarse».

La pregunta que surge teniendo en cuenta que los nuevos integrantes son mineros especializados es de donde se captarán nuevos brigadistas si se acaban de cerrar las minas. «Puede desaparecer el carbón, pero hay más minas», traslada Alberto Sanz, que apostilla que en el Fondón han ido adaptando las instalaciones a lo que necesitaban para tener una formación y un entrenamiento preciso y continuo. «Además, Hunosa tiene mucho patrimonio para mantenerse en contacto con el terreno», apunta Alberto Sanz, que no duda en aseverar que «cuando no haya mineros, podemos entrenarlo aquí». «Porque tajo para que se entrenen futuros brigadistas hay», concluye el mismo.