Unos «buenos precios» y menor tiempo de viaje: las claves del éxito para el AVE asturiano, según futuros usuarios
ASTURIAS
«Ha sido una obra faraónica a la par que catastrófica, por eso necesitamos un buen revulsivo con el que saldar los 20 años de espera», aguardan los viajeros
09 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, reconocía hace meses que la sociedad asturiana estaba «un poco agotada» y mostraba «falta de credibilidad» ante los anuncios del Gobierno sobre la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias. Sin embargo, la inauguración del AVE y la Variante de Pajares ya constituyen una realidad que comenzará a funcionar a lo largo del próximo mes de noviembre.
Para mayores garantías, el Principado ha afirmado su propósito de comercializar los primeros billetes de los trenes asturianos a partir de octubre. Es decir, que podría producirse el anuncio en los próximos días. El consejero de Fomento también avanzó que los billetes por trayecto entre Asturias y Madrid oscilarían entre los 60 y 90 euros cuando los precios se estabilizasen tras las ofertas de lanzamiento iniciales que Adif planea. Ahora bien, ¿qué sensación tienen los futuros compradores?
Ignacio Valerio, natural de Gijón, ya utiliza el tren como principal medio de transporte para desplazarse a otros lugares de España. De hecho, utilizó el fin de semana pasado para visitar la capital y los billetes de ida y vuelta le costaron entre 100 y 110 euros. Lo compara con otro viaje reciente que realizó precisamente desde Madrid hasta Sevilla y recuerda haber pagado en torno a 20 euros por cada trayecto.
«Ha sido una obra faraónica a la par que catastrófica, por eso necesitamos un buen revulsivo con el que saldar los 20 años de espera»
Por eso, considera que «unos precios competitivos» tendrán un papel clave para que se produzca una buena acogida del AVE asturiano entre usuarios. «Ha sido una obra faraónica a la par que catastrófica, por eso necesitamos un buen revulsivo con el que saldar los 20 años de demora», justifica. A propósito de las tarifas, su expresión cambia al pensar en la horquilla de cifras estimada por el consejero porque «pagaríamos más de lo que pagamos ahora, eso no puede ser». Al hablar de ofertas, también piensa en que estas consigan hacerse hueco entre las alternativas al transporte que hasta ahora comunicaban Asturias con la capital y otras ciudades del país. «Tengo amigos y conocidos que viven en Madrid y para venir de visita prefieren coger Blablacar, Alsa o directamente coger el coche por el gasto y porque hay una mayor variabilidad de horarios».
A su lado, Covadonga Badiola, piensa, por contra, el impacto que puede generar la apertura de Pajares para los habitantes del Principado en los desplazamientos con fines no recreativos, es decir, por motivos de trabajo o estudios, por ejemplo. «Ese perfil de viajero ahora mismo está condenado al periplo de 6 horas en Alsa o a coger aviones», sostiene. Ambos tienen claro que amortizarán esta llegada de la velocidad ferroviaria («por fin») para moverse por España.
Silvia Lodos, por su parte, suma unos precios «muy elevados» (motivo por el que su familia viaja siempre en coche) al aspecto de mayor preocupación para ella de las nuevas líneas: la duración del trayecto. «De momento, para ir desde Asturias hasta Madrid, tardas más tiempo si vas en tren que con el coche y lo cierto es que los anuncios de 'alta velocidad' del gobierno me están pareciendo un engaño porque no reducen casi nada los minutos de viaje». Lodos conoce de buena mano estos datos en desplazamientos a Madrid porque visita la capital con frecuencia al tener allí a parte de su familia. «Un AVE a Barcelona, estando Barcelona más lejos de Madrid de lo que lo está el Principado, dura tres horas y media, lo mismo que anuncian para Gijón».
No obstante y más allá de las reticencias, aplaude que los trayectos que recorrerán Pajares se conviertan en una realidad pensando en los beneficios que reportará para el transporte de mercancías. «Es que estábamos aislados, traerá un desarrollo económico importante». Y para las personas, espera que el AVE facilite a la población más mayor, «con bastante peso en la región», viajar «de una manera mucho más cómoda» que el autobús o el coche, como les ocurrirá a sus suegros.
A ellos se sumará Francisco García González. El gijonés de Montevil no descansa de su faceta de conductor casi nunca. Está obligado a coger el coche para ir a trabajar y este también suele ser el tipo de tranporte que elige cuando viaja, pero se declara una convencida persona «anticoches» a quien le faltaba el aterrizaje del AVE. «A la larga, el coche acaba siendo el transporte más caro que cualquier otro por el precio de la gasolina o los peajes. Un fin de semana en Madrid, por ejemplo, sale más caro que pagarse dos billetes de tren».
Aun con todo, no confía en que la Variante empiece a funcionar en noviembre, «como ocurre siempre». Y aunque no crea que el arranque del AVE en la región vaya a reportar nada negativo, además de desear «librarse del coche de una vez», García sí opina que después de su puesta en marcha habría que observar la rentabilidad del servicio para el Principado, «si genera pérdidas por el número de pasajeros que lo usaríamos en relación al número de habitantes que hay en la región».
Y en cualquier caso, el gijonés se mantiene en la idea de que «fomentar que la gente abandone el coche es lo mejor que pueden hacer las administraciones», en lo que engloba a nueva línea de alta velocidad asturiana. «Unas buenas comunicaciones ferroviarias y medidas que lo incentiven como los abonos únicos a nivel nacional son el transporte del futuro».
La alemana Tania Lucht ya disfruta de esa iniciativa en su país. Se trata del abono único de transporte, el Klimaticket, que permite utilizar toda la red de transporte público estatal (líneas de autobuses y trenes de corta, media y larga distancia, excluyendo la alta velocidad) con tarifas muy competitivas. Un servicio al que ya se han sumado otros países europeos en formatos parecidos, como Austria, Francia, Portugal o Hungría. Solo han pasado 3 meses desde que se implementase esa medida en el país germano a un precio de 50 euros mensuales, algo que Lucht celebra tras «años de lucha para vaciar las calles de automóviles, sobre todo en Alemania ya que se nos conoce por ser 'el país de los coches'».
«Cualquier región que quiera estar a la cabeza en los avances medioambientales de los próximos años debe tener entre sus prioridades unas buenas conexiones ferroviarias»
Acaba de llegar al Principado junto a su pareja y su hija para visitar a unos amigos que viven en Quirós y no está al tanto de lo sucedido con los trenes asturianos, pero tiene el rotundo convencimiento de que «cualquier región que quiera estar a la cabeza en los avances medioambientales de los próximos años debe tener entre sus prioridades unas buenas conexiones ferroviarias».
Raquel Álvarez habla igualmente del medioambiente y de progreso cuando reflexiona sobre ello. Opina que «es una muy buena noticia para los asturianos» y beneficiará mucho al sector turístico al conectar a la región con el resto de territorio nacional. La gijonesa confía en que el AVE tendrá muy buena acogida y en que pronto se empezarán a ver trasvases de clientes desde otras opciones de movilidad como Alsa, «casi la única». De hecho, será la opción que ella se planteará utilizar tras su apertura y así dejar el coche aparcado en casa.