Relevo en uno de los restaurantes de referencia de Siero: «No se cierra una etapa, es un punto y seguido»
ASTURIAS
Abel Terente le pasa las riendas del popular establecimiento a Javier Farpón
17 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Continúa la buena cocina, pero da paso a una nueva generación. Abel Terente deja las riendas de su ya mítico restaurante de El Asador de Abel y se las confía a Javier Farpón, que se hará cargo de ahora en delante de los fogones y quien hasta ahora se encontraba al frente de Casa Farpón, un restaurante ubicado en Mamorana.
Tras cerca de 25 años al mando de El Asador de Abel y cincuenta en las cocinas, Abel Terente dice adiós a su famoso restaurante para dar paso a Javier Farpón. Ambos se conocieron en una entrega de premios, «allá por el 2017» y desde entonces, mantuvieron siempre una buena relación. «Al coincidir en varios xaraos de hostelería, empezamos a tener relación. Él vino a comer a mi casa y yo fui a Siero unas cuantas veces», comentaba Farpón. Una amistad que hizo de Javier el candidato idóneo para ponerse al frente del asador.
«En Mamorana, nuestro concepto eran seis mesas, con un máximo de quince comensales. Aunque suene muy romántico, como empresa ya no era sostenible, sí para ganar dinero pero no para crear un buen colchón económico. Al final, crecer en un pueblo de veinte habitantes es complicado. Desde comienzos de año tenía claro que o había un crecimiento empresarial o habría que buscar alguna otra opción» y entonces llegó la llamada. «Abel estaba cansado de tantas horas de vuelo, llevaba muchos años ahí y surgió la oportunidad», una propuesta que encaja perfectamente con los propósitos de 2023 que Farpón se había planteado.
Desde principios de mayo, Farpón ha comenzado a trabajar junto Abel en la cocina del asador, un momento de transición que ambos han decidido hacer mano a mano para que el restaurante no pare. «No se cierra su etapa y se abre la mía. Es un punto y seguido», asegura el nuevo cocinero. Un gran cambio que Abel se ha encargado de «hacerlo fácil junto a su equipo», agradece el cocinero.
Farpón afronta esta nueva etapa «con responsabilidad y cierto miedo. Al final es una casa que lleva más de 25 años funcionando, que se ha hecho su nombre y que ha estado formando parte de la alta gastronomía asturiana». Pero también lo enfrenta con nervios e ilusión por intentar mantener las expectativas e incluso «poder aportar algo que lo mejore. Vengo a intentar sumar en la cocina», asegura.
Aunque apenas lleva un mes al mando, Farpón tiene claro sus objetivos a futuro. Y aunque por ahora la esencia del restaurante, así como el personal, continuará intacta, «iré haciendo poco a poco cambios en la carta». Se incluirán los platos estrellas de Mamorana, como las croquetas o el arroz con pitu, que se combinarán en una espectacular carta con la típica parrilla de El Asador de Abel. Además, Farpón pretende ampliar el negocio, «queremos aprovechar las dimensiones que tiene el local, y más adelante intentaremos entrar un poco en el tema de eventos». Pero eso sí, no se olvida de que lo primordial es «estabilizarse. Hay que ir poco a poco haciéndose a todo».