
Los planes del Principado se apoyan en no construir nuevos embalses, hoy al 80% de su capacidad
20 abr 2023 . Actualizado a las 13:44 h.La sequía que afecta a buena parte del país no es una cuestión preocupante en Asturias, donde los embalses que surten al 80 por ciento de la población se encuentran actualmente al 82 por ciento de su capacidad, con lo que en los próximos meses no se prevén problemas en el suministro en el área central de la región.
Aunque hasta septiembre no acaba el año hidrológico, «la situación a corto plazo no es preocupante», en palabras de la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, que ha participado hoy en Mieres en una jornada sobre la gestión sostenible del agua.
No obstante, Roqueñí ha advertido de que a largo plazo sí que hay que acometer una planificación estratégica en materia de abastecimiento que tenga en cuenta un cambio climático que va a traer consigo periodos más largos sin lluvia, con la consiguiente sequía.
Con esa perspectiva, el Principado aprobó el pasado año un plan director de abastecimiento que prevé invertir más de 470 millones de euros hasta 2030 con el objetivo de garantizar agua de calidad a toda la población y sectores económicos sin necesidad de hacer nuevos embalses, como el que se había proyectado en Caleao.
De esa cantidad, más de 200 millones se destinarán a reforzar el abastecimiento al área central mediante la conexión de las cuencas del Caudal y del Nalón, ha añadido la viceconsejera que ha incidido en que con las actuaciones programadas se «dará músculo de cara a enfrentar una escasez de recursos en el futuro».
Además, se acometerán nuevas infraestructuras para llevar el agua hasta la zona oriental y occidental y se tejerá una red de arterias que permitan cierta garantía de suministro, incluidas las zonas costeras durante el verano.
Entre las actuaciones más destacadas se encuentra la que permitirá conectar los caudales del río Narcea con el alimentado por el río Nalón mediante la unión del embalse de Soto de la Barca con la estación de tratamiento de agua potable de Ablaneda, en Corvera, a través de una gran arteria.
Esto permitirá llevar agua de la zona central a otras áreas con limitaciones, como la zona costera oriental, la del bajo Nalón y la del Aller-Caudal.
Además, se prevé extender el suministro desde el embalse de Arbón a zonas próximas del interior, como Boal, y de la costa occidental, hasta Luarca; informó EFE.
