El refugio climárico y la cercanía del mar y la montaña, son los principales factores que citan profesionales del sector de altas tecnologías que el Principado quiere captar
03 abr 2023 . Actualizado a las 09:50 h.Aunque el propio concepto del grupo haga difícil hacer encajar a sus miembros, una amplia mayoría está relacionado con el sector de las nuevas tecnologías. No todos los que trabajan en remoto son nómadas digitales pero todos los nómadas digitales trabajan en remoto. Y por eso alguno eligen cambiar de ubicación cada seis, incluso cada tres meses, a veces por un período de unos años. Son una parte dinámica del ecosistema de la economía digital y por ello una fenomenal herramienta de promoción. Tan es así que Asturias ha lanzado una iniciativa específica para captarlos, con la participación de una treintena de ayuntamientos.
¿Qué perfil de persona es? «Hay gente que a lo mejor gana 30.000 euros y lo que hace es vivir como un rey en Tailandia o en Vietnam. Lo que no puedes hacer con un sueldo bajo es irte a Barcelona tres meses o a Milán o Nueva York. Hay gente que lo hace para ahorrar dinero y comprarse una casa», dice María de la Puente. Ella estaba en Holanda con su marido y una hija, conocía Asturias porque sus padres son de aquí, aunque ella apenas había residido unos pocos años en la comunidad. «Hay muchas parejas en las que es una persona española o una asturiana cuya pareja de otro país, pero también tengo otros amigos, de México sin relación directa, que vinieron para un tiempo limitado pero ahora dicen que están tan a gusto que se quedan».
Serán lo menos en todo caso porque el mismo nombre de nómada evoca la movilidad. Todos los territorios pueden presumir de tener un buen paisaje y un buen paisanaje, la combinación ya es otra cosa. «Tenemos algo que busca los nómadas digitales: playa y montaña en menos de una hora, y además con el avance del cambio climático nosotros vamos a tener un clima más suave, que nos hace muy atractivos»; lo explica el director general de Innovación, Iván Aitor Lucas del Amo. De forma reciente han lanzado una web específica presentando el territorios, una pista de aterrizaje, y ahora en la siguiente fase el propósito es movilizar a los ayuntamientos.
Ya se han apuntado el más poblado y también el más pequeño; son Aller, Belmonte de Miranda, Cabrales, Cangas de Onís, Candamo, Caso, El Franco, Gijón, Gozón, Illas, Navia, Proaza, Ribera de Arriba, Somiedo, Soto del Barco, Tineo, Valdés, Villaviciosa, Villayón, Yernes y Tameza, Colunga, Sobrescobio y Parres.
«Les decimos que no se trata de competir unos contra otros sino de ser complementarios, que nos digan qué espacios tiene de coworking, de alojamiento, restauración, de ocio y cultura; facilitar que las empresas se pongan en contacto con los ayuntamientos».
María de la Puente tiene su oficina en casa y sus clientes suelen ser estudios de videojuegos. Dice que en remoto pueden trabajar una variedad de oficios, hasta financieros aunque hay empresas con una idea tradicional de control sobre sus empleados. Otras no, y cada vez más. «A los nómadas no les ata laboralmente nada a un lugar. Nosotros sí estamos fijos, durante los meses del curso escolar, en Asturias, porque tenemos dos niños y queremos que vayan siempre al mismo colegio. Otros que no tienen hijos, un compañero de mi marido pues está tres meses en Bali, tres meses en Milán, según les dé. Lo que pasa es que esa situación cambia a largo plazo, al final todo el mundo busca una base».
¿Y qué mimbres tiene Asturias para serlo? Para ser una base de establecimiento temporal o incluso para tratar de seducir a los nómadas con la última etapa sedentaria. De la Puente destaca que la causa más citada es el clima, el buen tiempo, el refugio ante un aumento de las temperaturas cada vez más disparado y evidente. Mes a mes se rompen los registros de máximos de calor históricos y Asturias en estos términos es un oasis, aunque todavía demasiado desconocido. «Cada vez que salgo me encuentro con gente que ha estado años en Nueva York o en Alemania y vienen aquí; eso acaba tirando mucho. Asturias tiene mucho potencial, sólo le falta gente e infraestructuras. Lo primero es poner a Asturias en el mapa, porque fuera de España no se conoce y se imagina más como un pueblo. Luego se encuentran algo más guay me preguntan, las ciudades son muy amables; lo que se encuentran de verdad dista mucho de lo que esperaban».
Pero también hay quien busca un pueblo. El concejo con menos habitantes de Asturias, poco más de un centenar es Yernes y Tameza. Su alcaldesa, María Díaz Fidalgo, inscribió al concejo en la red destacando sus virtudes naturales pero yendo al grano en su oferta: «Tenemos dos viviendas de Vipasa a disposición de los interesado, incluso hay gente que se ofrece a colaborar con viviendas particulares, vamos a tener ya fibra óptico y queremos que alguien coja el antiguo albergue para hacer rutas, con bicicletas».
También el director de Innovación cree que en un fase siguiente se podría estrechar la participación a los particulares, todo un apadrinamiento de nómadas digitales. «Nuestro objetivo principal no es que un nómada se asiente sino tener un flujo constante, que además después el boca a boca hará que se lo cuente a otros; porque estas personas están en comunidades virtuales globales, podemos tener una buena puntuación. Al final es una fuente de ingresos para los municipios y la comunidad en general; es gente que repite como turista, que promueve las visitas de otras personas».