Lolo Mántaras, instructor: «Practicar mindfulness no evita los problemas, pero ayuda a hacerles frente»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

El especialista señala que los entrenamientos son «una herramienta interior potentísima para aumentar las posibilidades de éxito en muchos escenarios que requieren de un proceso terapéutico»

23 ene 2023 . Actualizado a las 15:56 h.

El mindfulness o conciencia plena está siendo de un tiempo a esta parte un recurso utilizado en psicoterapia para trabajar las alteraciones de las emociones y para regular los niveles de estrés y ansiedad. Manuel Martínez Mántaras, «Lolo», socio fundador del Instituto Asturiano Mindfulness e instructor acreditado. Mántaras explica en la entrevista concedida a La Voz de Asturias en qué consiste el mindfulness, cuáles son los beneficios que aporta su práctica, por qué es beneficioso para niños y adolescentes o cómo puede ayudar a las personas con problemas de salud mental.

-¿Qué es el mindfulness?

-Simplificándolo lo mejor que sé, diría que mindfulness es la capacidad que tenemos de estar, de forma voluntaria, atendiendo a las cosas tal y como se van desplegando en este momento presente, sin estar continuamente peleándonos con ellas. Mi abuela, que tiene una capacidad de síntesis mejor que la mía, dice que mindfulness «es estar a lo que se celebra, adaptándose lo mejor que sepamos a lo que vaya tocando». Así que podríamos entender mindfulness como ese estado de conciencia plena, en el que a veces estamos, donde nuestra atención, y demás recursos cognitivos, están más disponibles para lo que está pasando en este momento.

-¿Qué beneficios aportan las prácticas mindfulness?

-Como le decimos al alumnado de los institutos a los que vamos, practicar mindfulness mejora la concentración, comprensión, capacidad de síntesis y creatividad, algo que sin duda repercutirá en un mejor rendimiento académico y profesional. También permitirá una mejor regulación emocional, diálogos internos más saludables, fortalecer la red ejecutiva central, modular la hiperactividad del eje del estrés, una mayor flexibilidad cognitiva, regular nuestros niveles de ansiedad, algo que sin duda repercutirá en la salud y en la manera en la que nos cuidamos. Y muchos más beneficios, entre los que personalmente me gusta destacar que ayuda a disminuir la impulsividad, nos hace seres más reflexivos y conscientes, algo que sin duda repercutirá en mejores relaciones con nuestros seres queridos al cultivar vínculos más saludables. Al desarrollar mindfulness, dejamos de entender la vida en términos de certezas absolutas, lo que nos ayuda a potenciar el pensamiento crítico tan necesario para aprender, adaptarnos y convivir. Al ser mindfulness una capacidad muy ligada a la función ejecutiva del ser humano, su desarrollo tiene consecuencias en muchas áreas de nuestra vida.

-¿Hasta qué punto se puede considerar que el mindfulness es una herramienta terapéutica?

-Creo que el mindfulness es una herramienta interior potentísima para aumentar las posibilidades de éxito en muchos escenarios que requieren de un proceso terapéutico. Mindfulness es una capacidad que recluta muchas de las capacidades cognitivas del ser humano, coordinándolas para hacer frente a lo que toque en el camino. Hay muchas maneras de enfocar el proceso terapéutico, y hasta donde llega mi conocimiento, por conversaciones con profesionales de la terapia, o por lo que voy aprendiendo en la universidad en el grado de psicología, casi todas las personas que realizan acompañamientos de manera profesional, incluyen, de una manera u otra, el desarrollo de esta capacidad a la que conocemos como mindfulness.

-¿Aconsejarías la práctica de mindfulness a cualquier persona o requiere unas habilidades concretas?

-Sí, recomendaría profundizar en las prácticas mindfulness a cualquier persona, hay como premio grandes beneficios. Y diría que no se trata de tener unas habilidades concretas, aunque sí buscar las estrategias de prácticas y entrenamientos mindfulness que mejor encajen con el momento vital de cada persona. Aclarar en este punto que ya practicamos mindfulness, porque es una capacidad inherente al ser humano. En nuestro curso de «iniciación» a las prácticas mindfulness hacemos la analogía con la capacidad cardiovascular. Nacemos con ella, aunque la vamos desarrollando a medida que madura nuestro cuerpo e interaccionamos con el medio. Aunque tengamos un estilo de vida poco saludable, no quiere decir que esta capacidad desaparezca o no la estemos practicando. Aunque puede ser que no la estemos cuidando o fortaleciendo como deberíamos y que un día eso tenga fatales consecuencias. Así que puede haber personas que por su estilo de vida estén practicando mucho la capacidad mindfulness sin tener que explicárselo, aunque la realidad es que en este mundo en el que vivimos a ritmo de máquina, la mayoría tiende a no cuidar o desarrollar como se merece esta capacidad tan potente como es la conciencia plena o mindfulness. Por eso, al igual que no todas las personas están en el mismo punto físico, ni de agenda, para entrenar su sistema cardiovascular, tampoco lo están para practicar mindfulness.

-¿Puede el mindfulness modificar rasgos de la personalidad?

-Opino que sí, somos seres en continua evolución y con capacidades que van variando a lo largo de la vida. Que los rasgos de personalidad sean en parte dependientes de la expresión del material genético, no quiere decir que sean características inamovibles. Así que al desarrollar mindfulness, también se están desarrollando conjuntamente otras muchas características de las que dependen nuestros rasgos de personalidad. Como muchas cosas en la vida, los rasgos de personalidad son más bien un tema de grados y no tanto de todo o nada. Tal vez no pueda pasar a ser la persona con la personalidad más extrovertida, aunque sí que las prácticas de mindfulness puedan ir ayudando a desarrollar en mí la capacidad de darme cuenta de cosas que pueda hacer para actuar a pesar de mi timidez. Lo digo por experiencia propia.

-La pandemia de la Covid-19 ha agravado u ocasionado problemas de salud mental a la población, ¿podrían ser de ayuda para esas personas las prácticas mindfulness o la meditación?

-Así lo creo, como decíamos antes, mindfulness es una capacidad muy importante en el ser humano, cuando está bien desarrollada y entrenada, nos aporta un extra muy potente para hacer frente a la adversidad. Practicar no te va evitar los problemas, aunque sí que te va a ayudar a estar en mejores condiciones para hacerles frente.

-El estrés y la ansiedad son las epidemias de la vida moderna, ¿de qué manera ayuda el mindfulness a hacerles frente?

-Cuando desarrollamos mindfulness se favorecen tres procesos que nos ayudan en gran medida a modular nuestros niveles de estrés y ansiedad. Por un lado, mejora nuestra capacidad de parar y ver más posibilidades. Esto es de gran utilidad en momentos de tensión, porque nos puede ayudar a reinterpretar la situación como menos amenazante, y buscar soluciones creativas. Otro aspecto en el que nos ayuda es a equiparnos con mejores estrategias para regularnos emocionalmente, lo que nos servirá para no estar a merced de dos emociones muy ligadas al estrés, la rabia y el miedo. Y el tercer aspecto que destacaría en lo que nos ayuda es en que los altos niveles de conciencia hacen que nos cuidemos mejor y tomemos mejores decisiones, lo que nos lleva a planificarnos mejor, tomar conciencia de nuestras prioridades y a llevar un estilo de vida que resulte favorable el día que las cosas se pongan difíciles. Para mí el estrés y la ansiedad no son el problema en sí, de hecho, sin la capacidad de activación del eje del estrés para hacer frente a demandas que parecen estar por encima de nuestras posibilidades, nadie estaría aquí. Lo mismo podríamos decir de la ansiedad, un estado en el que nos ponemos cuando nuestra mente de manera consciente o inconsciente se llena de juicios y pensamientos que hiperactivan ese eje del estrés.

-¿También los niños deberían aprender mindfulness?

-Estas prácticas y entrenamientos mindfulness calan muy bien en edades tempranas. Como con muchas de las capacidades humanas y sus habilidades, en los primeros años de vida son momentos de alta sensibilidad a este tipo de desarrollo. Les permitiría luego pasar por las distintas fases posteriores de desarrollo personal y social con un mejor equipamiento interno. Según mi experiencia, en los hogares no abundan los modelos de personas que sean grandes conocedoras de las prácticas mindfulness. La cultura que hemos creado es muy útil en muchos aspectos, aunque para el correcto desarrollo de la capacidad mindfulness, creo que suspende. Hay mucho por hacer si queremos crear entornos de aprendizaje para las personas que vienen detrás. Y no solo es una cuestión de meditar o practicar mindfulness, es muy probable que se requieran de cambios estructurales y culturales, para que un mundo que va a toda prisa, no se lleve por delante la salud y bienestar de la humanidad.

-¿Qué acogida tienen en Asturias el movimiento y los programas mindfulness?

-Cuando arrancamos en el 2018 con los programas de 8 semanas de mindfulness y los grupos de meditación, tuvimos una gran acogida, no solo había interés, sino que las agendas parecían permitir apuntarse a este tipo de programas de desarrollo personal y tuvimos muchos grupos. Hasta que llegó la pandemia y cambió el panorama, empezando porque nuestras actividades eran todas presenciales en ese momento. Hoy en día, enero 2023, aunque tenemos un grupo de meditación en Gijón presencial y otro online, seguimos lejos de aquella acogida, si bien, igual no es porque no haya interés, tal vez sea porque tampoco hemos sabido desde el Instituto Asturiano de Mindfulness llegar a las personas para formar los grupos, seguimos trabajando en ello. Donde sí está habiendo una gran acogida es en los coles e institutos de enseñanza. En los últimos años son quienes más nos han demandado, hasta tal punto que se han convertido en nuestros servicios principales.