Tatiana Fernández, psicóloga: «Los niños deben aprender que no se puede tener todo»
ASTURIAS
La profesional señala que condicionar los regalos de Navidad al comportamiento de los menores «es una amenaza anticuada, irreal e ineficaz» que tiene como consecuencia que los padres se resten autoridad a ellos mismos
03 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Navidad es la época del año de más ilusión para los niños, de escribir la carta con los deseos a Papá Noel y los Reyes Magos y de expectativa por ver si les dejarán todo lo que han pedido. En ocasiones, para los padres supone un dilema establecer límites a los más pequeños sobre qué pueden pedir y qué no para inculcarles valores y/o por factores económicos. Claves sobre estos aspectos los aporta en la entrevista concedida a La Voz de Asturias la psicóloga Tatiana Fernández Palacio, licenciada por la Universidad de Oviedo en 2004, quien tras trabajar en ámbitos asociativos (TDAH, VIH), en centros educativos y en clínicas de psicología privadas, dirige desde hace casi una década su propia consulta de psicología en Gijón. En ella trabajada con niños, adolescentes y adultos desde un enfoque cognitivo-conductual y dada su experiencia previa y su formación complementaria, se focaliza principalmente en el tratamiento de trastornos del aprendizaje y de la ansiedad.
-Para los niños la Navidad es época de ilusión y de pedir juguetes, ¿hay que dejarles que pidan todo lo que quieren?
-Conviene que el adulto escriba la lista de deseos con el niño y ayudarle a determinar qué necesita más, qué juguetes le hacen realmente ilusión o con cuáles de ellos jugaría más. Si insiste en añadir más y más deseos a su lista, debe dejarse claro que es muy posible que no «llegue» todo. Existe una regla que nos puede simplificar este proceso: la regla de los 5 regalos. Se le explica que sólo puede pedir algo para vestir, algo que necesite, algo que desee mucho, algo educativo y algo para hacer en familia. Además, sólo se le permitirá que en casa de otros familiares pida un regalo.
-¿Y es bueno o malo para el niño recibir todo lo que ha pedido?
-Eso iría en función de la cantidad de juguetes o regalos que haya pedido. Si la lista de deseos es excesiva, desde luego no le beneficia recibirlos todos. Se puede aprovechar estos momentos para trabajar la frustración de los niños; deben aprender que las cosas no siempre nos salen como nosotros queremos y que no se puede tener todo. Si el niño ha sido comedido y ha estudiado bien su decisión, por qué no.
-¿Qué opina de la típica frase de los padres «si no te portas bien, los Reyes Magos no te traerán nada»?
-Es una amenaza anticuada, irreal e ineficaz. Cuando le decimos a un niño que hay unos agentes externos vigilando su comportamiento y que en función de eso recibirá regalos o no, estamos restándonos autoridad a nosotros mismos, que somos los que estamos presentes durante el mal comportamiento de nuestro hijo. Y, lo que es más importante, no solemos cumplir esta amenaza, con lo cual, a la larga, el niño aprenderá que da igual cómo se comporte en estas fechas, ya que al final recibirá regalos igualmente.
-¿Cómo hay que actuar si el niño tiene una rabieta porque no le gusta el regalo o porque no ha recibido el regalo que quería?
-En muchas ocasiones, los niños que reciben un número excesivo de regalos dejan de apreciarlos. Incluso cuando reciben más de lo que habían pedido, se frustran y se enrabietan. Cuando observamos esto por primera vez, es señal de que debemos medir las compras para nuestros hijos en el futuro. Por otra parte, ante la rabieta, lo mejor que podemos hacer es ignorar al niño (hablar con otro familiar presente, irnos a otra habitación, hacer como que estamos muy ocupados...) y sólo volverle a prestar atención cuando se haya calmado.
-En ocasiones lo niños de una cierta edad piden juguetes que no son acordes a su edad. ¿Cómo debemos los adultos elegir los regalos? ¿Hay que ser estrictos con la edad recomendada?
-Los adultos deberíamos guiarnos por la edad recomendada en la caja. No es una indicación al azar. En cada periodo evolutivo, el niño tiene desarrolladas una serie de capacidades y los juguetes cumplen la función de aprender divirtiéndose. Si los niños reciben juguetes de edades superiores a las recomendadas, no sabrán cómo utilizarlos y acabarán abandonándolos en un rincón. Otro factor a tener en cuenta, es elegir los juguetes en función de la preferencia de cada niño.
-¿Qué debe tener un buen juguete?
-Un buen juguete debe aportar al desarrollo cognitivo y social del niño, además de favorecer su creatividad. Es decir, con él el niño debe poder desarrollar su fantasía, debe fomentar las relaciones sociales y/o la actividad física, y debe estimular sus sentidos. No debemos olvidar que el mejor juguete no es el más caro.
-Unos juguetes que suelen resultar atractivos pero que generan polémica son los que imitan pistolas, escopetas o espadas. ¿Son o no son adecuadas las armas de juguete?
-Inadecuadas, de forma rotunda. Los juguetes bélicos fomentan los enfrentamientos y el concepto de superioridad de unas personas sobre otras. Los niños pueden asumir la violencia como base de las relaciones sociales, siendo el más fuerte el que gana.
-¿Cómo benefician los juguetes al desarrollo de los niños?
-Los juguetes contribuyen al desarrollo de distintos procesos: cognitivos (sensaciones, razonamiento, lenguaje, atención, memoria), afectivos (sentimientos), sociales (juegos de roles, interacción con otros niños) y volitivos (decisión, iniciativa, perseverancia).
-¿Y hay una edad en la que regalar juguetes deja de estar recomendado?
-No deja de estar recomendado, aunque la mayoría de los niños dejan de desear jugar en torno a los 12 años, edad en que empieza a formarse su identidad, y se empiezan a interesar más por otras aficiones como leer, escuchar música, estar con los amigos o jugar con videojuegos.
-Los niños crecen ahora muy vinculados a las nuevas tecnologías. ¿A partir de qué edad son adecuados los regalos tecnológicos para los niños?
-Hasta los 6 años los niños no deberían acceder a pantallas, de forma general. Entre los 6 y los 9 años, son útiles las aplicaciones y los juegos digitales de aprendizaje y descubrimiento, con temáticas relacionadas con la familia, el colegio o los animales. A estas edades, lo recomendable es que utilicen los dispositivos de los padres y acompañados de éstos. Desde los 10 años, la decisión de permitir o no que tengan sus propios móviles o tablets, se debe tomar en función de la madurez del niño y del uso que haga de las pantallas. Existen niños de 10 años con una gran responsabilidad en el uso de nuevas tecnologías y adolescentes de 14 que no saben cuándo parar. En todo caso, es recomendable que continúen utilizándolos en presencia de los padres hasta los 14 aproximadamente y con un control parental en el dispositivo.
-Afrontar quiénes son realmente los Reyes Magos o Papá Noel. ¿Cuál es la mejor manera de afrontar ese momento?
-Los adultos tenemos que asumir que supondrá una decepción en la mayoría de los casos, pero debemos desdramatizar este momento y aceptar que es parte del crecimiento descubrir la verdad. Hasta los 7 años, los niños tienen la capacidad del «pensamiento mágico». Entre los 7 y los 11 años adquieren un pensamiento abstracto y lógico que les ayudará a comprender que fantasías que hasta entonces consideraban ciertas no lo son. No les supone una frustración preocupante y el impacto emocional no es duradero.