Barbón propone una fiscalidad diferenciada para las ganaderías familiares del noroeste
29 nov 2022 . Actualizado a las 00:48 h.La cuenta atrás para la aprobación de los últimos presupuestos de la legislatura en Asturias se ha acelerado con el calendario fijado en el inicio de la tramitación parlamentaria en el mes de diciembre. Es previsible un acuerdo que reúna los votos del PSOE, IU y el diputado del grupo mixto Armando Fernández Bartolomé, aunque podría sumar más apoyos. En todo caso, el presidente asturiano, Adrián Barbón adelantó este lunes en los Encuentros en el Eo, el evento organizado por la Corporación Voz de Galicia, editora de La Voz de Galicia y La Voz de Asturias, que el monto de las cuentas autonómicas estará por encima de lo esperado.
«Se va a aprobar por encima de los 5.500 millones, bastante más de lo que habíamos previsto», señaló Barbón para elogiar el papel de «las tres mujeres que encabezan la negociación» con los grupos, en referencia a la secretaria de Organización de la FSA, Gimena Llamedo, la portavoz parlamentaria Dolores Carcedo y la consejera de Hacienda Ana Cárcaba. Distintas fuentes socialistas señalaron a este diario que la cifra final sobrepasará esa previsión aunque no quisieron precisar el monto concreto hasta que termine el diálogo con los grupos; aunque en todo caso será «de récord» con la cifra más elevada de un presupuesto en Asturias; y además que las cuentas «incluirán cosas potentes» junto a los anuncios ya realizados de deducciones fiscales ligadas a la ayudas a la natalidad.
Barbón defendió en Ribadeo lo que denominó como «vía fiscal asturiana: no subimos impuestos, aumentamos deducciones» y defendió en su discurso la necesidad de los tributos para mantener los servicios sociales. Destacó en todo caso la necesidad de una armonización de los impuestos entre comunidades para evitar una carrera de rebajas fiscales que ahogue la financiación del estado del bienestar «el patrimonio de quienes no tienen patrimonio».
Fue este un punto de discrepancia con su homólogo gallego, Alfonso Rueda, en una jornada en todo caso en la que las coincidencias fueron abrumadores por ser tantos los intereses comunes de Asturias y Galicia. Ambos dirigentes urgieron al Ejecutivo central a avanzar en el debate de la financiación autonómica, pendiente de una reforma en la que ambos territorios se oponen a que primen los criterios simples de población y se tenga en cuenta la dispersión o el envejecimiento. Es decir «cuánto cuesta prestar el mismo servicio en circunstancias diferentes» y recalcó que «si este debate sale mal se pondrá en tela de juicio la propia supervivencia de España como estado en el que se prestan los servicios con la misma calidad».
Barbón jugó con la incógnita de la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias, prevista para el próximo mes de mayo, indicando que podría ser semanas antes o después de los comicios para que no le achaquen electoralismo, si bien, más allá de lo anecdótico apuntó de nuevo en coincidencia con Rueda la relevancia de impulsar con un frente común de varias regiones del noroeste, sumando a Castilla y León, el Corredor Atlántico.
Entre las propuestas lanzadas en Ribadeo por Barbón se contaron la de una fiscalidad especial diferenciada para las explotaciones ganaderas tradicionales familiares del noroeste ya también que el Gobierno central habilitara un PERTE específico para la descarbonización de la industria.
En este sentido recalcó además que el Principado aspira a seguir siendo una región productora y exportadora de energía, con la vista puesta en la eólica y el hidrógeno verde, e indicó que los parques de molinos deben hacerse con respeto al Medioambiente pero teniendo en cuenta la importancia del desarrollo de la producción de energía para que Asturias pueda mantener su «vocación industrial».